Bodeguita Nicomedes. — Restaurant in Santiponce

Ya había ido en varias ocasiones, sobre todo para comer migas , pero hoy el trato de uno de los camareros ha sido pésimo. Después de un tiempo prudencial de espera reclamamos un par de cosas que se habían pedido y no llegaban, su respuesta fue en plan chulesco que esto era una casa. Al no entenderlo especifico que tenían la cocina de una casa para atender. No le dimos importancia y seguimos esperando , que no fue poco, y al llegar la comida hicimos el comentario "menos mal", a lo que respondió de malas maneras "si lo quieres más rápido te quedas en tu casa". Me puse de pie para decirle que no me parecían maneras y que quería hablar con un responsable, y lejos de mantener la compostura que se sobreentiende hacia un cliente me encaró con actitud chulesca, prácticamente sin dejar hablar ,insistiendo que lo que tienen es la cocina de una casa. Pienso que si abres a un público tienes que tener los medios para dar una buena atención, pero puedo llegar a entender que por circunstancias la comanda tarde en exceso, de hecho una pareja pidió la cuenta sin comer porque no les llegaban los platos, pero lo que es imperdonable es que se le hable así a un cliente alzando la voz y encarandome que parecía me iba a pegar. Le queda mucho por aprender y a los responsables para...

Sitio curioso como el que más, especialmente porque no es fácil ir, sólo en temporado. Todo lo que sirven está bueno, es difícil seleccionar que es lo mejor de todo aunque, para alguien a quien le gustan las chacinas, los chorizos picantes son espectaculares así como el bacalao con tomate o las migas que son para que se te caigan un par de lagrimones. Como sabrán los adeptos, sólo abren en la temporada de mosto, no hay fecha fija. Este año será el 3 de noviembre cuando den el banderazo de salida para disfrutar por unos meses de este lugar de culto. Importante, la temporada es la del mosto y es con lo que hay que acompañar las viandas, como no. Cuidado porque tampoco conviene abusar, que entra fresco y rápido y aunque parezca que no, va dejando su huella y, cuando menos lo esperas, se manifiesta. Sobre todo para aquellos que tengamos que ir conduciendo hasta allí. Mucha prudencia o un descansito antes de volver a coger el coche. No sería mala idea disponer de un aparcamiento para siestas, la verdad. En fin, resumiendo, una experiencia que no podemos dejar pasar cada temporada. Esperando con ansia el dia de...

No hemos podido probar los platos de este lugar por la mala gestión del local. Llegamos 5 personas un domingo a las 14:30 y estaba todo a tope, nuestra intención era quedarnos en la terraza pero no había sitio tampoco, teníamos que apuntarnos en lista. Pregunté a un camarero muy amable y nos dijo que podíamos pedir en la barra y nos lo podíamos sacar fuera; entramos un amigo y yo, enseguida vino el encargado molestando diciendo que si no teníamos mesa que nos apartáramos, cuando no molestábamos a nadie mirando la carta, nos dijo que no hacía falta pedirlo en barra que él iba a salir para preguntarnos lo que queríamos. Yo no entendía porque su compañero me dijo que si no teníamos mesa no nos atendían (nos íbamos a colocar en un pequeño pollete de piedra junto al bar) esperamos y esperamos, reclamamos al camarero de fuera y el encargado nunca vino, así que después de esperar 15 min nos fuimos un poco enfadados por la tomadura de pelo. No hay nada peor que empezar a tener fama y descuidar a los...