La catedral Santa María de Tudela es como un libro de historia que cobra vida ante tus ojos, transportándote a través de los siglos mientras exploras sus fascinantes rincones. Desde el momento en que pones un pie dentro de este edificio singular, te sumerges en un mundo de belleza arquitectónica y significado simbólico.Su color ocre a tierra le confiere una atmósfera cálida y acogedora, mientras que el claustro y sus puertas, especialmente la del Juicio al oeste, te invitan a reflexionar sobre el destino final de la humanidad. Adivinar quién está destinado al cielo y quién al infierno, y descubrir los pecados representados en cada figura, se convierte en un juego intrigante que despierta la curiosidad de cualquier visitante.La capilla gótica de Santa Ana, patrona de la ciudad, es una joya arquitectónica que te deja sin aliento con su exuberancia y detalle característicos de la época. El recargamiento de su decoración hace que te sientas sobrecogido por la majestuosidad del lugar.Además, con la entrada a la catedral, tienes la oportunidad de visitar el museo y disfrutar de una pequeña recopilación arqueológica, donde destacan las obras islámicas que nos recuerdan el pasado de Tudela como un reino de Taifas. Es como un viaje en el tiempo que te permite explorar las diferentes capas de la historia de esta ciudad fascinante.En resumen, la catedral Santa María de Tudela es mucho más que un simple edificio religioso; es un tesoro histórico y cultural que merece ser explorado con detenimiento y admiración. Una visita que dejará una impresión duradera en aquellos que se aventuren a descubrir...
Read moreLa puerta que se abre en el lado oeste de la antigua colegiata de Tudela, hoy catedral, es conocida como Puerta del Juicio, debido a la temática de las arquivoltas, que presentan escenas del Juicio Final. El tímpano hoy en día no presenta decoración, pero debió tenerla, ya fuera escultórica o pictórica; probablemente aparecería en él Cristo Juez, con otros elementos propios de esta representación.
Su cronología ha sido conflictiva, pues al estudiarse como obra románica se la atribuía una fecha muy temprana, de fines del siglo XII. Sin embargo, se trata ya de una obra del primer gótico, que incorpora el arco apuntado, y está relacionada con la escultura de Chartres. Su finalización puede datarse hacia 1230-1240.
La Portada de Tudela supone un caso excepcional, ya que el espacio dedicado al infierno supera con mucho los límites que las portadas góticas suelen dedicar a este tema. Casi toda la mitad derecha (según el espectador) de la portada está dedicada al infierno, mientras que escenarios semejantes de otras catedrales hispanas como León o Burgos no dedican a este tema más que unas pocas dovelas, o un pequeño espacio en el dintel. Como ha señalado E. Aragonés, lo más destacable es la diversificación de los pecados y la variedad de actividades punibles en relación con estos. Por ejemplo, se pasa de la simple representación de la lujuria como una mujer atacada por reptiles a castigar ahora a los adúlteros, a los homosexuales, et... De este modo, el gótico introduce unas imágenes clara y didácticas del castigo, frente al románico de visiones más simbólicas...
Read moreLa catedral de Tudela es un templo cisterciense ejecutado en sillería según los esquemas de la escuela hispano-languedociana. Es de grandes dimensiones, con unos 3380 m² (65 m x 52 m) sin contar el claustro. Se trata de un edificio con tres naves de cuatro tramos, la central más amplia, con crucero de cinco tramos, y cabecera quíntuple con un profundo ábside central en hemiciclo presidido por un gran retablo del siglo XV, pintado por Pedro Díaz de Oviedo. Presenta tres puertas: puerta de Santa María (al Norte), puerta del Juicio (al Oeste) y puerta de la Virgen (al Sur).
Son numerosas sus capillas y retablos, entre los que sobresalen la imagen pétrea románica de la Virgen Blanca, del siglo XII, y los retablos pintados góticos de Santa Catalina y de Nuestra Señora de la Esperanza, ambos del siglo XV. En esta última capilla está el magnífico sepulcro gótico del canciller Villaespesa. También merece la pena destacar la capilla barroca de Santa Ana, patrona de la ciudad, representada en una talla gótica, y la magnífica sillería renacentista del coro tallada en el siglo XVI por Esteban de Obray. El templo se remata con una torre tardorrománica a un lado de la Puerta del Juicio, y otra gran torre renacentista de ladrillo junto a la capilla de Santa Ana. El claustro románico, de finales del siglo XII, está situado al sur del templo y tiene columnas dobles y capiteles historiados: forma un conjunto escultórico de...
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