Isla Única — Hotel in Bolívar

No volvería a este hotel ni se lo recomendaría a nadie. El principal motivo es porque te estafan en varias cuestiones: la primera y más grave es con el tipo de habitacion que te asignan. Nosotros pagamos la más cara (doble deluxe con vistas al mar) y nos dieron la habitación con cama grande y vista al mar. El problema es que no son la misma habitación. La doble deluxe real esté en piso alto, con balcón, sofá, mes, hamaca, sombra y vistas a la puesta de Sol, y la otra habitación es en piso bajo, vistas al oeste, sin sofá, sin mesa, sin sombra, sin hamacas y con vistas directas al muelle en vez de al mar. La pena fue el personal del hotel, que entre Jonny y Ana, con una actitud soberbia, altiva y despreciativa, no solo no te solucionan el problema si no que te invitan a marcharte del hotel. Finalmente tras la queja puesta a booking.com y que estos les debieron llamar la atención nos ofrecieron devolvernos el extra pagado por la habitación cara. Algo que les propuse yo desde un principio en vistas a que el hotel estaba lleno y no entraban en razón y que no solo me despreciaron si no que se negaron a facilitarme la hoja de reclamaciones al decirme que no tenían, todo mentirá claro. La excusa que ponen para no asignar las habitaciones debidamente fue que las fotos no había que hacerlas caso y que la info que aparece en el buscador sobre el hotel que no está del todo correcto. De nuevo, todo mentira. Ellos saben perfectamente que las habitaciones doble deluxe son las dos que tienen en piso alto con vistas al mar, a la puesta de Sol, con sofá, mesa, sombra y hamaca. Luego de llamarles booking.com la atención recularon y me dijeron que no me habían invitado a marcharme, que había sido una mala comunicación en el idioma. Como si no habláramos los dos español. En fin… la segunda causa de la estafa es que te obligan a pagar con tarjeta y te cobran un adicional del 5% de recargo por uso de tarjeta. Dicen que es obligatorio en Colombia. Todo mentira de nuevo. En Colombia no hemos pagado recargo en ningún hotel salvo este, que no acepta dinero en efectivo (algo ilegal por cierto). Encima entre sus condiciones no aparece este recargo del 5% y no fuimos los únicos clientes que nos quejamos de esto. La tercera estafa fue la falta de mantenimiento del hotel. Es un hotel que se ve que tiene pretensiones, o las tuvo, y que ahora está en plena decadencia por falta de mantenimiento. No hay sombrillas, hay manchas en las sábanas y cojines, los ventiladores están que se caen del salitre, las puertas de las habitaciones no cierran, faltan hamacas en varias habitaciones. Entre otras en la nuestra que supuestamente era la mejor del hotel (la numero 7, todo mentira). El personal de la cocina es muy servicial y amables. Lastima que utilicen aceite saturado para freír los pescados ya que provocan indigestiones a sus clientes. Mal en ese sentido y en no tener cervezas disponibles. Preocupantes son los comentarios de algunas personas sobre la existencia de chinches en las camas. Yo vi manchas sospechosas en las sábanas y eso junto con la falta de mosquiteras y existencia de bichos hizo que no pudiera pegar ojo y tener que embadurnarme en relec si no quería amanecer lleno de picaduras. El transporte de Ida y vuelta al hotel es un auténtico infierno. Cobran 60€ Ida y vuelta y tratan a los turistas como ganado, van peligrosamente rápido y acabas con la espalda machacada. Una vergüenza. Y la isla es una pena porque está llena de basura y lo que es peor, lleno de perros callejeros en jaurías por los caminos que te impiden salir a pasear por la isla con tranquilidad por miedo a que te puedan morder. Además pasan barcos rumberos cada dos por tres con la música a todo trapo, restándole mucha magia al sitio e impidiendo nadar más allá de 3-4 metros por miedo a que te atropellen. Pero lo peor del hotel fue la actitud del trabajador encargado (el tal Jonny). Muy mal servicio al cliente y actitud. Hasta 5 veces tuvimos que pedir las toallas del baño que no habían colocado, otras tantas la llave de la habitación, tardaba 30 min para hacer el check...

My partner and I stayed at Isla Única from a Monday to Wednesday in July and it was a wonderful experience! There were about four people on staff: one sort of maître d’ (José) who handled general needs as well as bartending, one who seemed to be more of a business manager (Dardéis), one cook, and one cleaner. The first two also could help book transportation and excursions. If there are experiences you want, such as snorkeling or looking for bioluminescent plankton, you can talk to one of the first two people and they can set it up day-of with one of their local contacts on the island. The meals were made to order and very tasty. We especially liked the lemonades on the drink menu. The water and views are incredible. The rooms were clean and had what we needed. The staff were very kind, attentive, and resourceful. If you want to explore other parts of the island, including Playa Libre, it’s best to go in the day because the trails can be difficult to navigate. Overall, we highly recommend...

Il posto di per sé è un paradiso terrestre: acqua stupenda e tranquillità. È un luogo ideale per leggere, rilassarsi e nuotare. Niente musica, solo relax. Ma perché ho dato due stelle?

Abbiamo passato lì quattro notti. L'arrivo, tramite una compagnia suggerita da loro da Cartagena, è stato con una barca scassata e costosa (60€ in due). Inoltre, senza dircelo in anticipo e in maniera molto maleducata, ci hanno fatto pagare 13€ extra per i bagagli. Ad ogni modo, arriviamo a Isla Unica. Dimostrandosi dispiaciuti per l'esperienza con la barca, il manager di Isla Unica ci offre la possibilità (a costo zero) di trascorrere le ultime due notti in un'altra stanza con vista tramonto. Dopo i primi due giorni, piacevolmente sorpresi da questa offerta, apparentemente nessuno se ne è più ricordato e quindi non ci hanno mai spostato.

Al termine dei quattro giorni di soggiorno, avendo il volo alle 15:30 da Cartagena, la struttura ci organizza un transfer da Isla Unica a Baru e poi un Uber da Baru all'aeroporto. Dovete sapere che non ci sono barche durante il giorno che vi riportano a Cartagena, se non una sola alle 15. Non avevamo alternative. La barca per Baru (comunque quasi 20€) doveva arrivare puntualmente alle 11.45, avendo comunicato l'orario del nostro volo al nostro arrivo, quindi dando tutto il tempo per organizzarsi. Alla fine la barca è arrivata alle 12:40, senza alcun tipo di scusa da parte di nessuno. Saliamo e, dopo un centinaio di metri, si avvicina un'altra barca (in mezzo al mare) e ci dicono semplicemente di trasferirci sull'altra barca perché più veloce. Ripeto, in mezzo al mare. Continuiamo ad accumulare ritardo e, una volta a Baru, troviamo l'Uber. Con noi sale anche il responsabile di Isla Unica che ha fatto il viaggio assieme approfittando del passaggio gratis per Cartagena. Essendo già in ritardo di più di un'ora e con il traffico tra Baru e Cartagena (minimo 1 ora e mezza) e dopo aver profumatamente pagato 49€ di taxi, abbiamo perso il volo e dovuto spostarlo (a spese nostre) a quello successivo. Chi ci rimborsa?

Avevamo pure suggerito la struttura ad alcuni amici che sarebbero dovuti venire a fine agosto. Gli abbiamo scritto e prontamente cancellato la prenotazione. L'organizzazione è stata imbarazzante. Nemmeno una scusa. Durante tutto il soggiorno la comunicazione è stata sempre complessa, dato che nessuno parlava una parola di inglese. Un vero peccato aver rovinato tutto in questo modo, perché di per sé la struttura è un'oasi di pace e perfetta per rilassarsi.

Ultima precisazione, la struttura è curata e si mangia bene (seppur sempre molto simile). Da segnalare le stanze senza aria condizionata e molto molto umide (ma penso sia normale in un isola così piccola).

Ultima nota, il cibo non è freschissimo e siamo entrambi stati male. Vi consigliamo tanti...