Hospedería Las Pedrolas — Hotel in Arnedillo

A quiet and restful place. A restored 1760 house has a lot of character – and ability to stay relatively cool in the summer heat. The management is super helpful and friendly. Bikes are available to take for a day and the disused railway provides excellent cycling opportunities. Hot springs are a short pleasant walk along the river. For parking, it may work best to park alongside the main road and walk down around 5 minutes. Good wi-fi. Breakfast in restaurant La Pista up the hill...

No recuerdo otra ocasión en la que me haya sentido tan cómodo alojándome por turismo y vacaciones. Javi es super atento y detallista y no faltó nada. Nos dejó dos bicis para que pudiéramos recorrer toda la zona tranquilamente y nos ofreció una habitación preciosa e impecable en el último piso de un edificio totalmente reformado y moderno pero con el encanto del edificio tan antiguo que es. Incluido ascensor y todo para que nadie tenga problema si tiene habitación arriba, impresionante lo cuidado y bonito que está en general para lo económico que es! Y pilla cerca de las termas, que es bastante llamativo en el lugar. Más céntrico imposible, el pleno ayuntamiento del casco antiguo y encima aparcando en la puerta de la casa rural, sitio de sobra.

El desayuno que ofrece en su restaurante "La Pista" es bastante generoso y muy bueno por 4,50€, además aprovechamos el día anterior para comer ahí y nos hicieron un descuento por alojarnos en Las Pedrolas, poco más se puede pedir, esto complementa una estancia perfecta! No dejéis pasar la oportunidad de comer ahí porque fue una gran sorpresa la calidad que ofrece y lo poco que cuesta!

Además Arnedillo está muy bien situado para ver Arnedo e ir también hasta Soria viendo todo lo que hay por la zona y el tema de los dinosaurios, para...

No volveremos. La habitación horrible. Pequeña, sin mobiliario adecuado. Si metes ropa en el armario no cierra porque no caben las perchas. Si te gusta dormir muy pegadito a tu pareja, es maravilloso ya que el colchón se hunde en el medio. El baño de lo peor, la cisterna con cadena del siglo pasado y no es vintage, sin accesorios, ni siquiera vasos para poder enjuagarte los dientes, de geles ya no hablamos. Bañera sin protecciones para evitar caídas, extractores de pega, sin ningún sitio para dejar las cosas de aseo, ni toallas. Radiadores que chorrean agua. Lo dicho, no volveremos. De agradecer a Javier, la invitación a la bodega con vino y productos muy ricos pero nosotros contratamos una habitación con un mínimo de todo y ni siquiera nos cambiaron la bolsa de la papelera, las toallas o hacer la habitación. Además nada, me aseguraba que el baño estaba desinfectado cuando entramos porque no había ningún precinto. La verdad, es que un...