Hospedaje Vega — Hotel in Santillana del Mar

La amabilidad de "Vega", no sé si es el nombre de la dueña, de 10. Es una casa, que tiene varias habitaciones suite, la nuestra era pequeñita, pero para una o dos noches no está mal, pero las camas para mí gusto no eran muy cómodas, más que el colchón en si, era que el colchón es pequeño de 1,35 y solo había una almohada, en lugar de dos y bastante dura. Y al ser habitaciones de una casa, la insonorización no existe, y escuchas todo lo que pasa fuera de la habitación. Tampoco tiene ningún servicio de comida y bebidas, eché en falta, quizás una zona en las zonas comunes, con un microondas, o cafetera, algo para poder como mínimo desayunar Puedes aparcar dentro, con lo cual, está de lujo, porque donde está ubicado, que es a unos 15 minutos andando de Santillana del Mar no había, o al menos, yo no lo vi,...

Hemos pasado cuatro días en cantabria de los cuales uno ha sido aquí,sin duda alguna ha sido el mejor y un acierto reservar en este hospedaje.. Desde su cercanía a Santillana del Mar (que puedes ir a pie y esta a diez minutos andando )..hasta el último detalle de la habitación. Un trato por parte de la familia que lo regenta inmejorable y exquisito, estuvieron dándonos indicaciones sobre que visitar, donde comer a que playas ir, etc .. En todo momento fueron muy cercanas con nosotros y serviciales puesto que llegamos antes de la hora de entrada y sin problema alguno nos guardaron las maletas y en el mismo momento que estuvo la habitación preparada hasta nos llamaron. El olor de las instalaciones y habitaciones es espectacular,por no hablar de la limpieza el minino rincón impoluto. Volveremos sin...

Nos hemos alojado 10 noches para poder ver la zona de Cantabria y la verdad que se ha ajustado bastante bien a nuestras necesidades. La relación calidad-precio es muy buena y el trato de los dueños muy correcto. A destacar la buena ubicación (en el pueblo de Santillana del Mar, muy bien comunicado tanto para llegar a la costa como para adentrarse en el interior de la provincia, aparte de lo bien que se come), el silencio, la seguridad (más que en esos hoteles que te alquilan hasta una caja fuerte), la privacidad, la limpieza, la disponibilidad total de los dueños para cualquier cosa y el entorno y la decoración muy familiar....