SIGNUM — Restaurant in Encamp

Fuimos dos días consecutivos, una a cenar y otra a tomar algo después de cenar en otro sitio. Tuvimos “problemas” ambos días.

El primer día, la comida dejó mucho que desear. Pedimos unos nachos, un magret de pato (se especifica poco hecho), un tirado y dos costillas. Las costillas y el tirado estaban secos y pasados de punto. El magret de pato lo traen en un punto pasadísimo, nada que ver con el “poco hecho” que se pide. Lo comentamos al camarero joven y lo cambian sin problema (buen servicio ahí). Vuelven a traer el magret, esta vez poco hecho, pero tan “poco hecho” que por dentro estaba frío de acabarlo de sacar de la nevera. Nos comemos la mitad por no volver a molestar. Al acabar de cenar el camarero nos vuelve a preguntar, y de forma muy respetuosa se lo comentamos. Nos vuelve a ofrecer pasar la mitad que sobraba por la brasa y nos lo vuelve a traer (de nuevo, otra vez pasado). Tal vez fue un “mal día” de cocina, pero por lo menos la respuesta del camarero joven no fue mala. Decidimos dejarlo ahí y no poner ninguna reseña para no castigar sobremanera lo que podía haber sido un mal día.

Al día siguiente, pasamos por la puerta sobre las 22:30 después de haber cenado pronto en otro sitio (no 23h como se dice en la respuesta, eso es mentira). Después de dudar en la puerta de si quedarnos ahí o ir a un bar de copas que cerrara más tarde y no molestar al servicio de un restaurante un domingo a esas horas, otro camarero (esta vez mayor, tal vez el propietario) nos insiste un par de veces en que nos sentemos ahí, que no había problema en solo tomar algo (no entendemos que se nos recrimine en vuestro comentario de respuesta que no pidiéramos nada de la carta principal, cuando se nos invitó a sentarnos a SOLO tomar algo). Pedimos las bebidas (la lista que ponéis en vuestra respuesta también es falsa e incompleta, ya que éramos seis personas, y solo habéis puesto tres bebidas) y además pedimos tres vasos de agua (como es muy habitual en cualquier restaurante donde se pueda beber del grifo, tanto en España, como Francia, como en la propia Andorra, ya que en todos los sitios a los que fuimos esa semana nos los pusieron sin problema y sin malas caras). La respuesta del camarero a la chica fue con un tono vacilón diciendo “CARIÑO, pídete una botella de agua”. Primer comentario desafortunado, que decidimos obviar y no pedir la botella después de las FORMAS del camarero (es un domingo por la noche y el servicio estaría cansado). Si se hubiera dicho de otra forma, la “política” de no dar agua del grifo puede llegar a ser totalmente respetable y hubiéramos pedido la botella. Después de una hora aprox, pedimos la cuenta viendo que solo quedaban un par de mesas y volvemos a preguntar si podemos pedir esos tres vasos de agua. El camarero se APOYA en el hombro del compañero, se señala el reloj, y de nuevo con tono vacilón le dice “Has visto que hora es? Es tarde, vamos a cerrar. Si quieres agua, te pides una botella”. No damos crédito a que vuelva a hablarnos así, pagamos y nos vamos. Unas formas despreciables de tratar a una clientela, cuando por nuestra parte se le había hablado con respeto en todo momento. Si desde un principio se entiende que es tarde y no se quiere que entremos a tomar algo, no entendemos que el propietario nos insistiera en sentarnos en su restaurante para después darnos ese trato.

Aunque a ninguno de nosotros nos guste poner criticas de este tipo (no pusimos nada el primer dia respecto al “accidente” de la comida), no nos queda otra opción que denunciarlo después de las formas del segundo día. Puedes tener un mal día o una mala opinión diferente a la de tus clientes. El problema es cuando se pierden las formas y se habla sin ningún respeto a los clientes, y eso ya sí que es para poner una...

Fuimos a cenar con mi familia y a festejar un cumpleaños! Pedimos parrillada para 5, con amanidas y patatas fritas. Al llegar la comida advertimos que parte de los churrascos asados estaban en mal estado, su olor y sabor eran de carne abombada, en mal estado, incluso estaba aliñada con vinagre. De inmediato llamamos al encargado y le hicimos el reclamo. Se llevó esa carne y nos mostró un churrasco que pondrían a asar para traernos. Seguimos comiendo y nos pasó lo mismo con parte de la otra carne. Nuevamente hicimos el reclamo a la otra persona encargada y se sumó la persona anterior. Nos pidieron disculpas. No obstante, trajeron el churrasco que habían enviado a asar en compensación y ese sí estaba bueno, al igual que los chorizos y las morcillas. Al traernos la cuenta, cobraron por todos los platos, cuando no pudimos comer más de la mitad de la parrillada!! Una vergüenza! Pedimos el libro de reclamaciones y no nos lo trajeron. Una experiencia lamentable, pagamos 160€, 23 casi 24€ por persona por una parrillada que no comimos porque estaba en mal estado! También reclamamos esto y no nos atendieron el reclamo. Si quieres comer una buena parrillada, ahórrate el viaje, pues no es este el lugar que debes elegir!!!

Una pena señora que de una respuesta tan prepotente y altanera! Hoy estamos todos enfermos. Nunca nos pusimos a pagar, no hicimos ningún escándalo y fuimos sumamente discretos en comentarles la situación, estaba el local lleno y nadie se enteró porque en ningún momento nos sobrepasamos, hablamos fuerte o hicimos algún tipo de escándalo, todo lo contrario. Hay otro detalle que omití y es que al traernos las bebidas pedimos un vaso más y venia sucio, lleno de huellas y hasta con semillas de limón dentro . Pregúntele al otro señor encargado. Otro detalle. Hoy estamos todos con vómitos, descompuestos, uno de los niños también con sarpullidos en su cuerpo además de los otros síntomas. Nos trata de sinvergüenzas encima!!! Señora, ustedes jugaron hasta con nuestra salud y la de los niños!!! Veremos...

Fuimos a cenar por el cumpleaños de nuestro hijo, pedimos parrillada y la carne estaba en mal estado. Lo advertimos apenas nos trajeron las tablas con carne a la mesa, tuvimos que devolver la carne en dos ocasiones y en la segunda pedimos que ya no nos trajeran más por qué ya nos había dado desconfianza. En resumen devolvimos casi la mitad de carne de lo que era una parrillada para 5 y luego nos cobraron la totalidad de la cuenta... Nos pareció una vergüenza ya que el error fué de ellos y ni siquiera pudimos disfrutar de la parrillada completa. Al final hemos pagado por comer comida en mal estado y lo que era un festejo terminó siendo un disgusto para todos. Hemos pedido el libro de reclamo y directamente se nos ignoró. No volveremos.

Edito para poder responder a su comentario, nos llevamos los chorizos y morcillas que era lo único que estaba bien, lo demás que se pudo comer lo terminamos ahí, incluso las costillas que nos repusieron que esas sí estaban bien. Y claramente lo vamos a llevar si nos cobran y devolvimos casi la mitad de la parrillada que pagamos completa. Los irrespetuosos e irresponsables son ustedes, que nos cobraron casi 160€ por comida en mal estado y ni siquiera tienen conciencia de lo mal que le pueden hacer a la gente vendiendo cosas en descomposición. Y si la intención era no pagar como dices, no lo habríamos hecho y hasta les dejamos bote y tarta. La verdad horrible lugar y horrible gente. Las 7 personas que fuimos a cenar allí estamos con síntomas de intoxicación y procederemos a denunciar. Lamentable...