1810 Cocina Regional — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Llegué con mi hermana el sábado 22/6 para comer algo y resolver el lunch. Nos sentamos afuera y nos atendió un señor muy amable que nos comentó de cómo él en el campo había aprendido a presentir la lluvia solo con el dato del viento. Dentro de una hora llueve dijo. Le dije si me podía recomendar uno de los guisos y que era de suma importancia que no contuviera ningún tipo de picante porque sufría de problemas gástricos que me provocan reacciones muy desagradables como por ejemplo al chili, Locoto, etc. Me dijo entonces que la carbonada era ideal por suave y muy gustosa. Después de unos minutos volvió con los típicos pancitos y el pequeño pote de salsa para mojar. Desprevenido y convencido que la salsa era inofensiva mojé el pan y casi termino en el hospital. Por suerte pude escupir rápidamente todo y mi hermana corrió hasta al súper a comprar un yogur ideal para este tipo de accidentes. Hasta aquí podemos hablar del “factor humano” del error o descuido que cualquiera puede cometer. Pero lo más desagradable vino después. Cuando el señor volvió a preguntar si “todo bien” le respondí que sinceramente no, que no entendía cómo me había traído esa salsa picante cuando yo había sido tan claro respecto a mi problema. Su primer intento fue la mentira: “yo le avisé que esa era una salsa picante, siempre lo aviso a los clientes”. Cuando insistí en que me debía una disculpas llegó lo bizarro: “yo no miento, soy un hombre creyente y no puedo mentir pero si Ud lo necesita me puedo disculpar”. Le dije que de ninguna manera que la única disculpa válida es la sincera. La carbonada era en efecto suave y muy gustosa pero la atención un verdadero desastre. Los descuidos de este tipo pueden ser peligrosos pero con pedir perdón alcanza y sobra. La actitud de este camarero es inaceptable y le baja la nota a todo el restaurante. Un desagradable disgusto que como lo dije, sin exagerar, podría haber acabado en...

Loved this place a year ago. During a recent visit, all 3 members of the wait staff ignored us and forgot our order. The locro was not the same recipe as before when it finally came. Tasted mostly of squash with no balance of other ingredients. Time to get menu after being seated: 20 mins. Order taken: 10 mins later. Reminded them we ordered locro: 20 mins more. Locro was finally deliveredto the table 1hr 5 mins after being seated. We had to ask for service. No one approached the table without being...

El lugar esta bien ambientado, y el aire acondicionado ok para estos días de calor. Comimos empanadas tucumanas, pastel de la granja, carbonada, pastel de lomo, humita y tamal. Estaba todo riquisimo, bien calentito y con los sabores tal cual uno se lo espera de estas comidas tradicionales. Las porciones son justas, no quedas con hambre ni explotado. Solo una recomendación, la carbonada seria bueno que tenga menos proporción de choclo y papa, y más de zanahoria y durazno. Pero punto muy a favor las pasas de uva enormes, y la carne cortada a cuchillo en todos los guisos y em el pastel de lomo. Solo recomendaria agregar algo en la panera de bienvenida que no sea picante, para aquellos que no les gusta. Los zapallos en almibar (con agregado de crema) y el queso de cabra con dulce de cayote también riquisimos. El flan es riquisimo, no resulta empalagoso si uno lo pide con agregado, pero al mismo tiempo se defiende bien solo. Las porciones de postres son todas muy abundantes. El servicio fue amable y en tiempo, y trajeron galletitas sin tacc para un comensal que no podia...