Antro Cocina en cueva — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Best overall restaurant I’ve been to in Buenos Aires.

Having been to every Michelin star restaurant here, I feel confident that this place is a notch above when it comes to a date. Every single dish and wine pairing we had was amazing, but what really set it apart is the ambiance and service.

Comparing it to the only 2 star Michelin restaurant in the country, Aramburu, I felt it was better in every way. The chefs had prepared in Japanese fusion dishes in a smart way and the somelier had a comprehensive understanding of the vineyards in the country.

The only step I’d recommend that should be changed is that the top lounge should be used for the dessert portion, and the waiting lounge should be at the bottom. Given that the dessert is handled at different times and the bottom floor is a nicer area of drinks, I think this would really elevate the experience.

Well...

Outstanding experience! I absolutely love the ambiance and the food at Antro Cocina The fish and all the ingredients sourced are fresh of extremely high quality. The combination of flavors and textures in each dish is a true masterpiece that simply melts in your mouth. The presentation of the dishes, along with the beautiful decor, adds to the overall experience. I adore the concept and the attention to detail, with the lighting being just perfect. I highly recommend it! Nicolas, one of the owners was the perfect host, taking the time to ensure that each guest is enjoying their experience. Thank you for providing such a memorable...

Terminamos intoxicados ambos al día siguiente con vómitos, diarrea y una jaqueca imposible. Fuimos con mi marido este Viernes. Si ven el historial de reseñas que tengo suelo frecuentar lugares premium en Buenos Aires y en distintas partes del mundo donde ofrecen experiencias gastronómicas de nivel. Antro tiene buenas intenciones desde lo estético y el sushi es realmente rico. La barra de arriba que promocionan la atiende el bachero, no un barman, por lo que te va a hacer un trago mirando una cartilla a ver cuáles son los ingredientes. No hay música ni ambiente para esperar. Mucho para mejorar desde entrada. Una vez ubicados en nuestra reserva, para vivir la experiencia completa pedimos la opción de la carta más cara: el maridaje con vinos tintos de la casa. Acá se puso raro porque los vinos que nos traían siempre eran los que quedaban en el final de la botella, por lo que nunca supimos desde cuando estaban esas botellas abiertas. Solo terminaban la botella en nuestros vasos. Las piezas de sushi son ricas pero pocas para el valor del cubierto. Si bien te dejan pedir otra pieza si te quedaste con hambre lo cierto es que no terminas satisfecho si estás maridando. De hecho nos sobraban copas de vino y ya habíamos terminado el menú. Es un lugar que te cobra lo que Aramburu o Crizia (una cena para dos con maridaje cuesta U$450) pero no ofrece ni la misma calidad, ni el mismo servicio. Al día siguiente tanto mi marido como yo nos levantamos rotos de la descompostura. Nunca nos pasó algo similar. Ambos mal. Nos comunicamos con el lugar para entender lo que pasó y la respuesta fue: “qué raro todo. Nunca nos pasó. Vamos a averiguar” No se comunicaron más y yo a dos días de haber ido, sigo descompuesta. Nos arruinó el finde entero. Lamento que hayamos tenido esta experiencia porque tenía expectativas con el lugar, pero no lo recomiendo...