No me gusta dar malas reseñas... Nunca lo hago, de hecho. Prefiero omitir que restar, fundamentalmente por la gente que labura ahí, pero... me pongo en el lugar del laburante que busca salir un rato de la diaria para salir a comer rico... y empatizo más ahí... En este lugar todo está mal. Fuimos por recomendación aunque, a la vista, el lugar da sucio. Había espera (estaba lleno, se supone buena señal), así que seguimos confiando y decidimos volver en un rato. Cuando volvimos se liberaba una mesa y tardaron una eternidad en limpiarla (de hecho no lo hicieron, incluso nos invitaron -mil años después- a sentarnos en ella mientras esperábamos que lo hicieran, con la mugre de migas y pegote que claramente se veía, en un mantel percudido desde hace una década). Mi pareja intentaba sacar las migas de la mesa con una servilleta (quiero aclarar, no soy asquerosa, pero esa mesa era realmente asquerosa) para poder apoyar los codos mientras escuchábamos que en la mesa vecina decían "no hay cerveza tirada (hasta ahí prejuzgamos al señor, no a lugar), no hay café (y algo más que ya no recuerdo, soy sincera), decile al dueño cuando vuelva que está todo mal". Después de mucho esperar, pedimos la comida. Cuando pedí "raviolones de salmón al fileto" (plato de la carta), el "mesero" (que escuché decir un rato antes a otra mesa "ay, no sé, pasa que yo estoy en la caja) pone cara extraña y dice "creo que algunos quedaron..." Pedimos limonada y el mismo dice "No tenemos, hoy rompí la licuadora... por error...". Habrá pasado fácil media hora hasta que llegaron los platos. Tanto tardaron, que empezamos a buscar y leer resignados las reseñas de otros, y no se equivocaron en nada... Raviolones (5) de salmón (seguro? Serán "los que quedaron"?) (Son los que publico en la foto) y una milanesa (dura) napolitana con fritas (las fritas te las cobran aparte encima!! No vienen con la milanga!!). No hay foto porque no vale la pena, perdón... Al entregar los platos por OTRO mesero, éste se quejó porque no éramos parte de las mesas que él debía atender... Cuando terminó de traer todo se disculpó, pobre pibe... Acá hago un parate. Yo lamento profundamente su situación, claramente la estaba pasando mal pero le puso onda y nos escuchó, nos trajo al instante todo lo que le pedimos (lo básico, sal, queso rallado)... Pobre pibe! Olvidé un detallazo! No hubo mesa alrededor al que le hayan llevado el plato y hayan los comensales pedido... (esto es increíble...) los cubiertos! TODOS alrededor esperaron una eternidad por la comida y cuando se la llevaron... NO les habían llevado LOS CUBIERTOS! Vamos a la comida. Sabor, textura, algo...? Cero. La verdad...? No entiendo por qué alguien puede recomendar el lugar... Lamento por los chicos (EL chico) que trabajan ahí (pongámosle plural) porque le ponen (pone) todo... Pero la verdad... Cero. En menos 10. Carísssimo encima en comparación con cualquier bodegón de Barrio similar. Caminás un par de cuadras y te atienden bien, comés excelente y gastás menos. No se entiende. (Si algún día me gano el loto, voy a ir a buscar a ese...
Read moreThere once was a time when this place was cozy and friendly... Something changed drastically. DO NOT GO THERE! Menu has changed, quality of food decreased to a degree of being a health hazzard. My main draw was the friendly attention. Gone. Absolutely gone. I have good memories and feels from before the pandemic as I went there weekly for lunch. I'll keep those images with me and never return. Not worth the trip nor the prices. Bathroom sanitation may be the same as in the kitchen.🤢 Cold chips with fermented(not on purpose) dips...got me to leave nicely and look yonder. Not in the tourist route. Do not ask for rice pudding. It's...
Read moreQué decepción, por favor. Tenía las mejores recomendaciones, pero se ve que decayó enormemente. Escuchamos en las mesas de cerca nuestro que les dijeron a los clientes "perdón pero nos quedamos sin vasos". En un restaurante. Un sábado por la noche. SIN VASOS.
Las fotos del Instagram son una utopía al lado de lo que te llega a la mesa realmente. Para tomar tienen una carta ENORME de vinos, pero después de pedir CINCO opciones distintas recién el sexto nos dijeron que sí tenian. Para comer pedimos de entrada una provoleta (vino fría, casi ni tostada por fuera, y obvio que cero derretida) y unos hongos asados que en Instagram te tentaban a más no poder. Llegan a la mesa y son champiñones de lata, hervidos, ácidos, y con un poco de pimentón o ají molido por encima. Un desastre ambas. Dejo la comparación en la foto. La comida fue vacío, y mollejas. Ambas bien pero jamás nos preguntaron el punto del vacío. Lo acompañamos con batatas fritas, que terminaron siendo el mejor plato de la noche. Para el postre nos trajeron un volcán de chocolate, apenas tibio y que definitivamente en erupción ese volcán no estaba. Denso y que no caía, su relleno. La atención demoró bastante, los platos no tanto en traerlos. La chica que nos atendió parecía nueva porque todo tenía que ir a preguntar, tiró vino en la mesa y no esperó que se lo probara para dejarlo en la mesa, simplemente se fue, incluso sin limpiar o disculparse por manchar el mantel. Cómo frutilla del postre: gastamos $4800. El vino que finalmente nos dijeron que sí tenían, costaba $1200. Así que calculen $3600 de comida a Agosto de 2021, en mediocres y fríos platos.
Fue una decepción, una experiencia que no volvería a atravesar ni...
Read more