Il Matterello La Boca — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Para tener las mejores pastas de Buenos Aires no hay que ser necesariamente el más caro, y este restaurant es el claro ejemplo.

Chiquito, discreto, las mesas un tanto juntas, el ruido a veces puede ser un problema, pero la atención es maravillosa y la comida no tiene comparación. Cuidan siempre la limpieza del lugar, es mi lugar preferido para comer pastas.

Mucho de los platos del menú fueron copiados por grandes cadenas o casas de pasta, así que algo saben de comida italiana.

Podrían copiar a Sottovocce y poner mejor panera, eso es algo que siempre siento que podrían mejorar.

El lugar donde está situado es horrible y peligroso, y cuando juega Boca es imposible visitar el lugar. Pero como dije antes, es tan buena pasta que es dificil no visitarlos por lo menos una vez por semana.

Tienen sucursal en Palermo-nosecuanto, uno de los Palermos nuevos... la cocina es casi igual, quizas un puntito menos que la sucursal madre que es la de La Boca, el gran problema que tiene es que los mozos tienen arreglos con los vendedores ambulantes y con un cantante que arruina la velada ni bien abre la boca para vociferar...

No nos gustó. Poca cantidad de relleno en las pastas y poquitísima cantidad de relleno en la lasagna. Las dos estrellas es porque no la incluyeron en la cuenta luego de haberle mostrado a la moza que estaban vacías, así que bien por eso. Te cobran servicio de mesa y lo único que ofrecen es una panera con panes secos (se nota que estuvieron ahí mucho tiempo y se secaron con el ventilador), grisines y galletas. ¿No hay una ley que regulatiza lo que se tiene que ofrecer si se cobra servicio. Además ayer era un día digno de aire acondicionado. Tuvimos calor. No se condice la calidad con el precio. Justo fuimos un día en que estaban haciendo fotos para las redes. En la cocina cocineros, dueños y fotógrafos hacían un esfuerzo por marchar los pedidos, sacar fotos y no llevarse por delante los flashes con paraguas. Cuando salió uno de los platos de la mesa de al lado, la pasaron por otra mesa y le sacaron fotos. Si bien la moza afirmaba que las fotos no interferían con el buen servicio, para mí sí que lo hacía. Como coach de emprendedoras no es algo que recomiende. Las fotos no pueden sacarse nunca en un local funcionando. En un momento el fotógrafo pidió unos minutos más para capturar el plato que se llevaron a la mesa contigua. No creo que haya trabajado con comodidad. En un momento hizo una captura con una botella de tinto y la copa llena de líquido claro. Eso no se le puede pasar en una composición, lo que me da la pauta de que no estaba pensando con claridad. No quiero mencionar respecto al distanciamiento social porque entre cocineros, fotógrafos, modelo, etc, no se respetó. De todas formas, sacando la fotografía de cuadro, la pasta no estaba a la altura de un lugar que se promociona como...

Exceptional. Exquisite. Very humble surroundings and neighborhood. And that's exactly the point: so they have to offer great food and wine. Service too. The restaurant industry ( back home anyway) has been taken over by 'corporate' concerns. To find a quaint well-run restaurant with a personality and not a mission statement was indeed a blessing. The wine selection was varied and very much complimented the wide array of pastas. This pasta is so obviously (noticeably) fresh and made free of whatever they do to make it so...