Joaco Resto — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Voy a empezar por el principio, lo que nos hizo entrar: la decoración, desde afuera se ve un lugar tranquilo con un montón de cuadros lindos, un ambiente tranquilo, familiar, íntimo. Nos animamos. Entramos, mesita para dos. Pedimos algo para tomar mientras decidíamos. Pedimos paella para dos. Hay que esperarla y lo merece. Si vas con alguien con quien pasas un momento agradable y tenés de que hablar, el tiempo pasa rápido. Que la impaciencia no te haga perder oportunidades. Bueno, la paella. RIQUISIMA. ¿viste cuando el arroz tiene gusto a todo? Bueno, así. Super abundante. Enfrentamos la cruzada con ganas y valentía pero no pudimos terminarla completamente. Y eso que extendimos la charla para hacer lugar. Siempre hay lugar para postre. "Hasta el postre siempre!" decía el Che. Flan con dulce de leche y el que tenga miedo de vivir que no nazca. Buenisimo, mega casero y el dulce de leche, excelente calidad. Y para terminar, la estrella de la noche: EL MOZO. Estábamos los dos fascinados con la atención: desde la forma de servir el agua y el vino, pasando por las recomendaciones, hasta la charla. No voy a hablar de precio, no nos pareció caro. Lo que si te voy a decir es que es VALIOSO, Vale la alegría. En momentos de crisis, la que sea, no queda más que agarrarnos fuerte a los que queremos, brindar, comer rico y...

La verdad que hace tanto que no comía y me atendían tan bien en un lugar. Fuimos a comer el viernes tipo 20.30 hs, sin reserva pero recomiendo reservar porque el espacio es chico y se llena. Tiene aire acondicionado (menos mal porque el viernes hacia mil grados). La atención del mozo desde el primer momento es muy buena, te ayuda a elegir vinos, te sirve las porciones, es super atento. Nosotros eramos 2 y pedimos de entrada unas muzzarellitas (espectaculares) que vienen con salsa de tomate y pesto. Despúes pedimos un risotto de hongos y unos ñoquis a la bolognesa. De postre pedimos un flan mixto para compartir. Tomamos un vino, una botella de agua con gas y una pepsi. Creo que gastamos $65 mil aprox (entre los dos), me parecio muy bien de precio para lo bien que comimos y lo rico que era...

Teníamos reserva para las 14:30 (porque no tomaban reservas para mas temprano), entramos a las 15:00 y la comida llego a las 16:00. Eramos 13 en la mesa, los 2 celiacos tenian un puñado de galletitas de arroz como "panera" (nótese que cobran $50 de servicio de mesa) y solo podian pedir pollo con fritas, cuando supuestamente el menu tenía canelones también. A otros 2 comensales les trajeron a cada uno media milanesa (habian pedido una entera cada uno). Perdieron 2 veces el pedido de las bebidas y terminó viniendo un señor que de muy mala gana (a las 15:30) nos preguntaba de nuevo cual era el pedido de cada uno. No nos levantamos y nos fuimos porque estaba mi sobrina, pero sinceramente no conozco un restaurant menos recomendable que este. En síntesis 4 horas de vida perdidas en un...