We were referred to this restaurant by friends and it turned out to be my favorite meal on our vacation in Buenos Aires. When we sat down, we were welcomed and immediately served a basket of fresh rolls, bread sticks and a vegetable. Our waiter was very professional and knowledgeable about the menu. We learned he had worked there for over a decade. We shared house wine, appetizer, and a well prepared shellfish casserole and salad. Not only was every bite delicious, but the atmosphere was full of warmth. Highly...
Read moreLa Posada es, sin duda, un verdadero tesoro para los amantes de la buena parrilla en el corazón de Belgrano. Desde el primer momento, el ambiente cálido y acogedor invita a relajarse y disfrutar de una experiencia auténticamente argentina. El salón, decorado con sencillez y buen gusto, refleja esa esencia de bodegón moderno donde la prioridad es que te sientas como en casa.
La calidad de las carnes es extraordinaria: jugosas, tiernas y cocidas al punto exacto que uno pide. El asado, las mollejas y el vacío son verdaderas estrellas del menú, acompañados siempre por una impecable selección de guarniciones tradicionales como papas fritas, ensaladas frescas y provoleta. También ofrecen excelentes opciones de achuras y cortes especiales para quienes buscan sabores más intensos.
El servicio es otro punto fuerte: atentos, amables y siempre dispuestos a recomendar cortes o vinos de la carta, que tiene etiquetas bien elegidas para acompañar cada plato. La relación precio-calidad es excelente, haciendo que cada visita sea una celebración sin excesos.
Ideal para almuerzos familiares, cenas con amigos o celebraciones especiales, La Posada logra combinar tradición, calidad y hospitalidad de una manera que conquista desde la primera visita. Sin dudas, un lugar para volver...
Read moreMartes 13/09/22 a las 14:30
No volvemos más.
Encargamos una milanesa para los chicos. La cortamos un poco y como estaba cruda le pedimos si la podían calentar un poco en el horno.
Había solo 4 mesas ocupadas en el restaurante.
"3 Minutos" después nos trajeron todo calcinado.
Aparentemente lo arrojaron al aceite hirviendo hasta quemarlos.
Nos dió la sensación que fue adrede.
Por parte del cocinero pareciera que siente asco por los comensales que concurren al local. De parte del mozo el silencio en relación a lo que nos estaba sirviendo, a pesar de sentir vergüenza. Por nuestra parte no íbamos a llevarle el plato al dueño para quejarnos. Ya que no íbamos a aceptar ningún otro bocadillo que nos enviaran desde esa cocina, estando ese cocinero presente.
Un tipo que siente asco por la gente para la cual cocina es un peligro para todos. Sobretodo si tampoco siente vergüenza, ni respeto por el dueño del restaurante. Esto es evidente por la impunidad con que arruina y de igual forma despacha un plato estando el presente a solo dos metros de distancia.
Una pena, ya que nos arruinó el almuerzo a los 4. Por su prejuicio hacia la gente que concurre. Por lo menos lo podría haber traído personalmente así le veíamos la cara. Que probablemente lo describa de...
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