Lo de Fito — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Buscando opciones para cenar ayer a la noche, pasamos mano por el Google Maps hasta llegar a un lugar de encuentros, hasta encontrar un salón de esos que llevan sus años en su respectivo barrio. En esa búsqueda encontramos una cantina de aquellas de club, de esas donde uno se sienta en familia o un día de celebración de campeonatos: Lo de Fito. Ubicado en Mercedes 4280, desconocemos y olvidamos preguntar si pertenece al club Gimnasia y Esgrima de Devoto; tienen un largo salón que cumple toda la expectativa de la ambientación de cualquier cantina de barrio o de club, da igual realmente. Salón lleno, platos que iban y venían; visuales que nos inspiraron a no desertar de la opción, todo lo contrario, te invitaban a pasar y quedarte. Nos ubicamos y empezamos a ver la carta que, sin duda, es muy variada y con muchas tentaciones. Se nos adelantó la moza a ofrecernos los platos del día o sugerencias: uno era más tentador que el otro, pero a supuestos nuestros, fuimos por el Bife de Chorizo Super Club; supuestos de que era el jugador predilecto de la casa, no sin primero sacarnos las ganas de algo de mar. De entrada unos calamaretis que, si bien eran pocos a mi gusto, ayudaban en la espera y se sentía el crocante de su preparación, bien tiernos, muy ricos. Sorprendentemente no esperamos más de cinco minutos de terminar, que ya teníamos al goleador en la mesa: Morrones asados, cebolla asada, puré de batata y calabaza asados, papas fritas, una provoleta y el bife de chorizo a caballo; todo acompañado de una salsa de mayonesa, criolla y chimi. Repartimos y comenzamos el partido, con unas papas muy bien logradas y todo lo demás haciendo una gran compañía al goleador, un bife de chorizo grueso, bien jugoso y, lo que más me sorprendió para el lugar, muy tierno, casi para cortar a manotazos de foul. Hubo tiempo extra para un Tiramisú con buena cantidad de mascarpone y un rico sabor tendencioso al café. A mí gusto, quizás le faltaba un poco más de dulce, pero hizo un buen partido para terminar de festejo.

Con una atención impecable y una comida que sorprendió, nos fuimos más que satisfechos a dar un par de vueltas por el lindo Devoto para terminar de gastar las energías de semejante partido.

Datos extra: Particularmente me gustó que la comida venga con poca sal, para ponerle a gusto. Pero eso queda en cada quien. Pagamos $1600 con una soda de sifón y una cerveza Patagonia.

Una experiencia para repetir y seguir probando si todos los equipos de la carta tienen...

Delicious food, as home made! You may sit inside or outside under the stars, by nice palm trees. Cozzy atmosphere. Quick service. Very nice personal who inmediately placed a table outside for us when all outside tables were full. As starter we took picada calentita, great selection of very traditional warm starters, and musslor. Afterwards we took bife de costilla, 2 chicken dishes, salad and pasta carbonara. Everything well done and nicely presented. We did not make it for desserts, because the portions were quite big. A special mention to the waitress Gabriela who made unforgetable pur already lovely night, with her extraordinary sense of humour and enormeus talent to keep high level service meantime chatting and joking with the costumers. Lo de Fito is a big YES, I WILL...

Fui a cenar porque leí las reseñas de otros comensales. Por ahí leí que se trataba de comida casera. Y con eso efectivamente me encontré. La comida es como la de mí vieja, pero mí vieja sabe limpiar muy bien, pero en la cocina es más básica que un Duna diesel. Y si me invita a comer, al menos no me cobra $1800 unos ribs de cerdo al que le apretaron un sobre de salsa barbacoa por sobre su superficie y al costado le tiraron unas batatas al horno. Eso si, en plato cuadrado eh! Por lo menos, a mí viejita, se le hubiese ocurrido mezclar una papita entre los cubos de batata, tirarle unas ramitas de romero, hasta hubiese hecho la broma de que así es a las finas hierbas, pero Fito, ni eso se te ocurrió? Y lo peor es que ese plato era la sugerencia del día, cuyo precio fue sorpresa, ya que no figuraba en ninguna parte. El plato de mí compañera también fue sorpresa. Sugerencia también. Una lasaña de calabaza sin sal y con salsa mixta. Básico como un Fiat Spacio. Yo tuve un Fiat Spacio, pero para que sea menos básico le agregué un alerón, una toma de aire y unas calcos que lo hacían más atractivo. Fito, no se te ocurrió? Las tres estrellas van por la atención que fue buena, rápida y atenta, por la limpieza del lugar, el piso sobre todo. Por suerte había poca gente. Cuando se empezó a llenar el ruido era tan intenso que el postre lo fui a comer en otro lugar. Fito, se llaman paneles acústicos. Es cuestión de hacer números, cuántos postres menos se venden al mes cuántos cafés menos y cuánto cuesta la insonorización. Fito, vos sabrás, yo soy sólo un comensal. Espero que el sábado próximo, me invite a cenar mí vieja, básica, tendré que bancarme a la nieta de Mirta en la tele, pero al menos...