Otero Café — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Ubicado a tan solo una cuadra del Parque Rivadavia, Otero Café es una excelente opción para quienes buscan un lugar cómodo, tranquilo y con productos de calidad.

Ambiente:

El local tiene un diseño cálido y acogedor, ideal para pasar el rato trabajando, estudiando o simplemente disfrutando de un momento tranquilo. La luz natural que entra por las ventanas y el ambiente relajado hacen que sea un espacio agradable para desconectarse del bullicio de la ciudad.

Comida:

La carta sorprende con opciones simples pero bien ejecutadas. El bagel de salmón es delicioso, con una combinación perfecta de frescura y textura, acompañado de unas papas rústicas que están en su punto justo. Además, la limonada es un imprescindible: fresca, espumosa y con un balance ideal de sabor. Como entrada, el pan tostado con queso crema y chimichurri es un detalle sencillo pero lleno de sabor, que abre el apetito para lo que viene.

Atención:

La atención es excelente, con personal atento y amable que está siempre dispuesto a hacerte sentir cómodo.

Relación calidad-precio:

Los precios son coherentes con la calidad de los productos y las porciones abundantes. Es difícil encontrar lugares que combinen esta calidad con precios razonables.

En resumen:

Otero Café es una joya del barrio que merece ser visitada. Tanto si necesitás un espacio para trabajar como para disfrutar de una buena comida, este lugar no decepciona. Definitivamente un punto de referencia en la zona de Parque Rivadavia....

Ayer fui con mi novio a merendar (hacia mucho tiempo que teníamos ganas de ir y nos decepciono TOTALMENTE) pedimos un café con leche y una lagrima con tostados.. los tazones bien (tampoco es mucha ciencia pero bueno) los tostados.. POR DIOS!! probamos y dijimos no están buenos, el pan esta seco y viejo.. al mio le siento mal sabor, no le doy bola y lamentablemente seguí comiendo, cuando voy a comer el segundo vuelvo a sentir lo mismo.. abrimos el pan y el queso estaba VERDE, TENIA HONGOS.. abrimos el otro que no habíamos tocado y lo mismo.. no puedo creer que un local gastronómico tenga ese tipo de error, claramente tenían bastantes días de elaboración esos sanguches, encima estaba lleno de gente, no puedo entender con la cantidad de platos que deben sacar pase esto, llamamos al mozo (fue amable), le comentamos la situación y se ofreció a traernos unos nuevos, obviamente con el asco que teníamos no quisimos seguir comiendo a ese lugar.. pedimos la cuenta (nos cobraron el café y no los tostados, lo que me pareció terrible también porque encima que me das comida PODRIDA me cobras, el encargado no fue capaz de acercarse a pedir perdon ni nada) encima tuvimos que pedir ticket fiscal porque no nos lo habían dado.. NO VUELVO MAS NI LO RECOMIENDO.. desagradable...

Atención normal, nos sentamos adentro, demasiadas mesas y sillas para el espacio disponible, fui al baño ( un baño de mujeres con todo lo necesario pero ya sucio) y me costó salir y no hablar volver, tuve que intentar por dos caminos diferentes. Almorzamos, una carta poco tentadora. Gaseosa de botella de vidrio o sea de las de bar pequeñas. Yo comí un sándwich poco desabrido y poco atractivo a la vista, le faltaba algo fresco para equilibrar. El otro plato lentejas que dentro de todo tenía sabor casero. Yo quería pastel de papas pero me dijeron que no había. En un momento vinieron a perdimos que nos pasemos a una sola mesa porque éramos dos en una mesa armada para cuatro, por si venía las gente o sea al poco espacio menos y sinceramente eso a mí me molesta, para eso pedime que me retire, a eso el calor humano por tampoco espacio hizo que nos fuéramos a tomar el café a otro lado. Gastamos $3710 por una cerveza de 710 ml, 2 gaseosas, un sándwich de carne y un plato de lentejas. Rico las tostaditas y queso que te...