Pablos Restó & Pastelería — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Teníamos pendiente ir, siempre que pasábamos de noche había mucha gente así que fuimos el viernes al mediodía.

Llegamos a las 13:55 y nos sentamos en la única mesa libre (afuera). Nos daba el sol que estaba bastante fuerte así que consultamos si se podía bajar la lona, si no nos íbamos a otro lugar. Nos dijeron que sí y nos dejaron las cartas. A las 14:05 no nos habían bajado la lona por lo que preguntamos nuevamente y nos dijeron que debíamos esperar a que se fueran las comensales de la mesa contigua, ya que ahí estaba el gancho por el que se accede para bajar la lona. Como las mujeres ya habían pagado, accedimos y pedimos. Yo pedí los agnolotis de salmón con salsa de camarones y nueces. Antes le pregunté a la moza si se podía pedir sin nueces a lo que respondió que sí y le dije "Por favor, porque soy alérgica. Si te dicen que no, pido otro plato". Me volvió a responder que no había problema, que no se le agregaban y ya. Mi novio pidió el plato del día, que era un ragú de pollo con risotto de arvejas (y algún otro ingrediente que no recuerdo). Para tomar pedimos únicamente dos gaseosas. A las 14:12 la moza nos informó que se había liberado una mesa adentro, si preferíamos pasar ya que las chicas de la mesa de al lado no se iban y el sol nos seguía pegando de lleno. Una vez adentro nos atendió otra moza, que nos volvió a traer las cartas. Ahí le aclaramos que veníamos de afuera, de la única mesa a la que le pagaba el sol, justo frente a la puerta, y que ya habíamos pedido. Nos pidió que le repitiéramos las bebidas así ya nos las traía. La atención de esta segunda persona mejoró notablemente, a los pocos minutos nos trajo unas tostaditas con hummus y las bebidas. Le pedí hielo y lo acercó inmediatamente. El ambiente adentro era muy ruidoso, tuvimos que hablar a los gritos (más aún con el barbijo puesto). Alrededor de las 14:30 nos dimos cuenta de que la comida estaba tardando demasiado y nos estábamos terminando las bebidas. Llamativo; habíamos pedido pasta y el plato del día, cosas que habitualmente salen rápido en cualquier restaurant. A las 14:48 decidimos consultar, ya que teníamos poco tiempo para volver al trabajo (no olvidar que estamos hablando de un día de semana). Mi novio se acercó a la encargada y le explicó que ya llevábamos más de cuarenta minutos esperando la comida que en otras circunstancias no habría problema, pero que teníamos que irnos. La encargada le pidió disculpas y le indicó a la moza que nos trajera otra porción de tostaditas. En menos de 5 minutos nos trajeron los dos platos. Para mí sorpresa (aunque a esta altura, no) el supuesto risotto que acompañaba el ragú de pollo no era más que un arroz blanco con arvejas. Y, lo que es peor, mi plato incluía nueces (que no sólo estaban, sino que estaban picadas e incorporadas en la salsa) cuando aclaré especialmente que soy alérgica y no debo consumirlas. Lo que correspondía hubiese sido levantarnos e irnos, pero por la hora que era ya no teníamos tiempo de comer en otro lugar. Por ese motivo separé minuciosamente todas las nueces que pude y comí igual. A esto vale aclarar que de los camarones no había mucho rastro; el gusto se sentía, pero parecía una salsa rosa. Además, al cortar el primer agnoloti me encontré con que la masa estaba cruda. Y lo que es aún peor, cuando parecía que no iba a empeorar, al cortar el último encontré un pelo mezclado en el relleno. Grave, por ser un indicador de que en la cocina no se cumplen los protocolos necesarios, más grave aún en pandemia. Dejé de comer y pedimos que nos trajeran la cuenta.

Al retirarnos, fue la encargada quien nos trajo la cuenta y como atención nos dio 6 cucuruchitos rellenos para llevar, para compensar la mala experiencia. No voy a opinar sobre la calidad de ese producto ya que no fue lo que pedimos. Sí puedo decir que definitivamente fueron insuficientes como compensación.

Vale aclarar que no es culpa de los mozos, que están evidentemente sobrecargados de trabajo. También que en relación al barrio no es un lugar especialmente caro, al contrario, pero realmente no lo vale....

Emblema de Devoto, clásico de todos los tiempos. No había ido desde la reforma y me gustó mucho. Para el almuerzo 5/5: Fuimos un domingo con reserva previa, nos acercaron unos pancitos y focaccias para la espera con hummus de zanahoria, estaban bien. Para tomar tienen la opción de agua de filtro libre, lo cual nos pareció alucinante, se paga una única vez y podés pedir refill las veces que quieras (también tienen la opción de pedir agua mineral Eco de los Andes). Para comer pedimos: Tagliolini al pesto en cremoso pesto de pistachos, straciatella y pistachos que estaba muy rico; Fusilli al fierrito con burrata, pesto de albahaca y tomate, estaban bien, la salsa estaba muy rica, pero podrían estar más al dente, siento que se pasaron un poquito; y los sorrentinos de osobuco braseado al malbec con pomodoro y albahaca que estaban brillantes. Los platos están muy bien en cantidad y sabor, en general (salvo una excepción) todos estaban en su punto justo y llegaron a la mesa con buena temperatura. Todos los platos vienen acompañados de un cuenco con queso rallado muy rico. Me encantó que dejaran a disposición un pìmentero en la mesa. La atención fue muy buena. Sin dudas volvería a comer, además tienen opción de compra de pastas frescas para llevar y stockearse! Los martes de pasta y vino son una propuesta muy interesante, queremos ir. Dejo fotos y videos para que chusmeen.

Para la merienda 4/5: Pedimos café negro, una lágrima, café con leche descremada y cúrcuma latte (con vainilla y leche descremada también). Me encanta cuando tienen la opción. Estaba todo muy rico, excepto el cúrcuma latte que ni lo pude terminar, me gusta la cúrcuma pero esto era excesivo. Todas las infusiones las trajeron con un mini biscuit muy rico y un vasito de soda, esto siempre suma mucho y nos parece un mil. Para comer nos quedamos con las ganas de probar el scon de queso porque se quedaron sin, pero pedimos una porción de chocotorta que estaba bien (no es LA chocotorta pero es rica) y una de cheesecake de frutos rojos que estaba tremenda, súper bien fresca, sabrosa, equilibrada. La atención también es muy buena. Nos quedamos con ganas de probar más cosas. Dato: tienen en carta una opción de torta sin harina y sin azúcar apta diabéticos, la próxima seguro la pedimos. Dejo fotos y videos para que chusmeen, obvio que...

Fui a cenar ayer con unas amigas. En primer lugar todo " muy oscuro" estaban la mayoría de las mesas con las linternas de los celulares para poder leer el menú. Esta ok darle un toque de intimidad pero era demasiado. 2 pidieron ensalada de langostinos con palta, una pregunto si la cebolla era cruda y la mesera no supo responder con claridad con lo cual mi.amiga pidio si cebolla y si se lo podían cambiar por huevo, cosa q dijo q si la camarera (luego el huevo nos los conraron $1000 pero no descontaron nada por no ponerle la cebolla...en fin...) otra pidio ravioles (una porción mini) muy ricos y otras 2 pedimos canelones, los cuales vinieron fríos completamente,una los comió así y yo pedí si los calentaban...pasados 15/20 cuando el resto de mis amigas ya estaban terminando reclamo mi plato y recién ahí me lo trajeron...tampoco nos habían traído queso rallado, tuvimos q pedirlo. Para tomar pedimos 2 limonadas, dos gaseosas... Luego pedimos dos copas palos, que no es mas q mousse de chocolate pintado con crema y ddl. Traen la copa medio chorreada y sin un plato abajo, es decir no tenias donde apoyar la cuchara... pedimos un agua y nos traen una linda botella de vidrio abierta...nos pareció raro... pero seguimos conversando...luego pedimos cafés varios, vinieron sin los vasitos de agua, con lonque volvimos a pedir agua... se lleva la botella y vemos q la cargo de un filtro qué provenía de la canilla... pedimos la cuenta... efectivo te hacen 10%descuento porq no hacen factura... y para nuestra sorpresa NOS COBRARON EL AGUA DE LA CANILLA! $ 3200, al verlo en la cuenta le decimos a la mesera y era como si nada...ella nos decía que nosotras habíamos pedido agua y por eso se cobra, yo le decía q si pido agua me traiga una botella cerrada y no tengo problema en pagar agua mineral, pero no estábamos dispuestos a pagar ese monto por agua de la CANILLA...palabras mas, palabras menos lo tuvo q hablar con su encargaba y nos descontaron el valor del agua de la CANILLA, presten...