Urbano Cocina Americana — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Tuve la suerte de descubrir este restaurante casi por casualidad, y la verdad es que fue un verdadero hallazgo. Desde el momento en que entramos, el ambiente nos envolvió con una calidez única. El lugar está decorado con muy buen gusto, logrando una combinación perfecta entre lo moderno y lo acogedor. La iluminación tenue, la música suave de fondo y la disposición de las mesas crean un entorno ideal tanto para una salida romántica como para una cena en familia o con amigos.

Pero lo que realmente hizo que esta experiencia sea inolvidable fue la atención del personal. Quiero destacar especialmente a Tiziano, Tamara, Beatriz y Felipe, quienes nos atendieron con una amabilidad y profesionalismo ejemplares.

Tiziano fue el primero en recibirnos, con una sonrisa genuina y una energía que te hace sentir bienvenido de inmediato. Supo recomendarnos platos con mucho conocimiento del menú y acertó en cada sugerencia. Además, se tomó el tiempo de explicarnos los ingredientes, las formas de cocción y hasta el origen de algunas recetas.

Tamara estuvo pendiente de nuestra mesa durante toda la velada, siempre atenta pero sin ser invasiva. Cada vez que necesitábamos algo, aparecía como por arte de magia, con una actitud amable y muy cordial. Da gusto encontrarse con gente que ama lo que hace, y Tamara es el claro ejemplo de eso.

Beatriz nos sorprendió con su simpatía y su excelente memoria: ¡se acordaba exactamente qué habíamos pedido cada uno sin necesidad de tomar nota! Además, nos hizo sentir como en casa, compartiendo una charla breve pero muy cálida entre plato y plato.

Felipe, por su parte, estuvo a cargo del cierre de nuestra experiencia, y no podría haber sido mejor. Nos ofreció café y postres con una sonrisa que cerró la noche con broche de oro. Su atención fue impecable, cuidando cada detalle hasta el final.

En cuanto a la comida, todo lo que probamos estaba riquísimo: platos bien presentados, con ingredientes frescos y sabores que te hacen querer volver una y otra vez. Se nota el amor y la dedicación con los que trabajan en la cocina.

En resumen, este restaurante no es solo un lugar para comer bien, sino para vivir una experiencia completa, donde el ambiente y el equipo humano hacen toda la diferencia. Felicito sinceramente a todo el staff, y especialmente a Tiziano, Tamara, Beatriz y Felipe por hacer de nuestra noche algo memorable. Sin duda, volveremos. ¡Altamente...

Si pudiera darle 1/2 estrella lo haría , pero no me da la opción. Pedimos 1 cerveza de las varias que tienen en carta (7) solo tenían dos opciones y ninguna de nuestro agrado, pido una botella de vino y los platos para tres , le tomo un tiempo comprender al mesero el término “pasado de punto” para un ojo de bife.. pasaba el tiempo y las bebidas no llegaban , luego de reclamar nos las traen , pero a mí me traen una copa , no la botella , le explico y se la llevan , luego de 15’ me acerco a preguntar (el mesero que era nuevo no sabía abrir la botella así que nunca la pidió) , insisto con mi pedido y traen la botella de vino ABIERTA, a la mesa, (40’ sin comer aún), les pido por favor que traigan la comida de mi hijita de 3 años y nos traen sus tacos (pollo seco y papas crudas) mi hijita comió lo que pudo del pollo y las papas las mandaron a cocinar más , llega el plato de mi pareja (regular, Frío y seco) después de un rato traen una milanesa con queso y papas ) le pregunto al mesero para quién era el pedido y me dice , es tu plato , a lo que respondo , pedi un ojo de bife , no una milanesa , insistió en que era así el plato , el encargado al ver la situación preguntó si había algún problema con el plato , le respondí, no es lo que pedí , intentó que lo acepte pero yo no quería una milanesa seca y fría, así q se la llevó… al traer la cuenta el mesero me dice “disculpa por el plato “WACHO”, por un momento pensé que había escuchado mal, pero luego volvió a decir , “se re equivocaron “WACHO”, fue ahí donde lo dije, está todo bien con ser cool y buena onda, pero no podes hablarme de esa manera , no faltes el respeto , no me hables así. Le pedí la cuenta y nos fuimos , luego de 2 horas solo comí lo que sobró de los platos de mi pareja e hijita ,...

Horrible experiencia. El 99,9% de su personal con el barbijo por debajo de la nariz o sin el. Me pareció una situación grave. La comida se demoró más de 50 minutos. "La demora es por la bondiola". La bondiola en cuestión era "braseada" según decía en el menú. Al llegar, una Dukes de zapato seguramente estaba más tierna. Seca, dura y sin gusto, perdón si a quemado xq se notó que se la apuró tras las consultas del porque la demora. Cómo era mi plato, comi todas las papas fritas de acompañamiento y la ensalada cesar (la cuál vino sin aderezo y tmb tuve que reclamar) para ver si alguien se daba cuenta que la bondiola volvía entera a la cocina, pero una vez más me falló el instinto y nadie dijo nada. El resto de los platos bien y a ellos mi única estrella. El hielo lo pedimos 2 veces, otra pelea perdida porque nunca llegó, quizas porque las camareras reían y comían papas fritas y se olvidaban de esos detalles. La voluntad del último momento no hicieron mejorar en nada la situación. Sinceramente malísima experiencia, prefiero pedir por delivery como siempre hice. Ojos que no ven.....dice el refrán. Tercera ola de pandemia y el personal luciendo narices y peras, ameritaría una denuncia pero lo vamos a dejar pasar por ahora ya que la situación no está para que la gente deje de trabajar algún día. Espero que tomen cartas...