Mailo — Restaurant in Benavídez

Beautiful interior, not at all what you would imagine from the location and the outside. The decor is warm and inviting. We sat in a section 'outside' although it is like an all season room with great lighting and wood burning stoves. Service was excellent and attentive. The food was excellent also. We had several dishes, of note is the Acorn Squash with Gnocci and white sauce, outstanding combination of sweet from the squash, the dough from the Gnocci and cheese, it really wasn't big enough :). Definitely would recommend you try this place.

06/14/22 We decided to come back for lunch and are dropping our rating from 5 to 3 stars.

Read on. Today the 'owners' of the restaurant were sitting at the restaurant. One is in shorts, somewhat off putting, demeans the ambiance. Worst yet, we unfortunately sat at a table that had two chairs that were basically unusable. I decided to move them to the other side of the table (table of four, two guests). The whole time the 'owners' were staring at us, but not offering to help or trying to find out what was going on. Then our food came and the waiter stopped at their table to 'show' the food before bringing it to us. Really? That is what the line is for. Go to the kitchen and look there! I had to ask whom they were, that's how we were told they are the 'owners'. BTW, the avocado on the pie was rotten, they missed that, or didn't care about the quality, just the overall look?

Also, strange that the dinner squash and the lunch squash are so different..lunch was filled, dinner was half full. Relatively same size. Pointing to additional quality control problems.

If this is how the 'owners' represent their place? It feels more like pretencious behavior than good ownership and...

Al llegar, la recepción del valet parking hace que la visita comience bien. El ingreso a un pequeño salón poco iluminado contrasta marcadamente con el espacioso jardín de invierno ambientado muy armoniosamente y lleno de sol que podría incomodar a las mesas más próximas a la ventana del fondo. Varias salamandras encendidas dan una calidez al lugar bien logrado. Mesas espaciosas y espaciadas con un mantel de papel en donde se encuentra el QR del menú y vasos rústicos dan un toque de informalidad. Apenas sentados se acerca un camarero sonriente que nos da la bienvenida y nos invita a escanear la carta que no es muy extensa pero sí variada al igual que la de los vinos. Elegimos las entradas que compartimos las que llegaron con mínima demora y ordenamos los principales para que fueran marchando. Al traer el vino elegido ($3000, igual que en el supermercado) llegaron los copones de vidrio como corresponde. No cobran cubierto, pero nos llamó la atención que no ofrezcan algún appetizer durante la espera y que no sirvan pan que por los precios de los platos debería ser incluido, más aún habiendo pedido pastas. A los pocos minutos de retirados los platos de las entradas llegaron los principales perfectamente presentados y en su correcta temperatura. Los ñoquis de calabaza plato insignia y la milanesa Popeye no defraudaron. No tanto el risotto de tomate al que le faltaba algo para convencer y la ausencia de queso rallado (que podríamos haber pedido) lo mostraba incompleto. A los postres un flan normal y una mousse de chocolate con exceso de gelatina y un toque de diplomata con invasive sabor cítrico que no gustó. Excelente el café Lavazza que coronó con honores el momento vivido aunque por el valor cobrado $350 bien podría venir acompañado por un pequeño petit four como detalle final. Creo que quien decide gastar $15000 por un almuerzo bien merece una atención. En resúmen un lugar para ir, comer bien, disfrutar y volver tanto como Massa y Alberto se...

Llegamos, el tema del estacionamiento es un problema en esta zona los lugares como mailo están obligados a tener valet parking porque no es práctico el estacionamiento muy pequeño para la cantidad de cubiertos que tiene.

Entonces ya desde la entrada que Tenes que estar alerta para que no te pase un bondi y te vuele un espejo mientras esperas que te pidan el auto o te dejen entrar si es que hay lugar (dificil) cuando ingresas tiene un saloncito para hacer la espera en caso de tener que esperar por una mesa.

Me gusta el ingreso se siente ameno cuando vas ingresando y viendo el armado de los distintos sectores que hicieron para mesas más grandes con mayor privacidad y luego en salón principal con todas las mesas

Todavía no sabía que tipo de comida ofrecían lo cual me gustaba el misterio

Nos atendieron enseguida para pedir unas bebidas las cuales iniciamos con dos Cynar muy bien presentados y de sabor

Luego probamos la faina de entrada muy rica pero como que faltaba un sabor que la represente

No traen panera lo cual a mi me gusta por más que sea chiquita algo de calidad

Luego pedimos la milanesa con papas fritas (muy muy buenas) y una ensalada fe rucula y parmesano chiquita pero sabrosa

Siempre pasaba algún mozo/a a preguntar si todo estaba bien

Es un lugar que cumple no me volvió loco, quizás es más para ir de noche. Y me gustaría que pongan además de la carta algunas opciones del día lo cual te generaría más ganas de volver de manera más seguida ya que las opciones del día son las que te generan intriga y te invitan a volver más seguido

Cuando pedimos la cuenta no me ofrecieron postre ni café y eso que soy de los que tiene el si fácil para eso…

Del 1 al 10 la esperiencia cumplió en un 6/7 me gustaría darle otra chance de noche y además ver la carta de vinos

Volveremos a darle esa...