Nono Friend — Restaurant in Buenos Aires

Lo mejor en este caso hubiera sido poder hablar con las personas encargadas. Pero nunca nos preguntaron nada. De hecho sólo pudimos hablar con monosílabos con los mozos. Incluso uno dijo "a mí no me tienen que pedir" con un talante fuera de serie. La verdad lo de la valija y demás a mí me gustó, una de cada pueblo, tipo boliche familiar. Estaba bien predispuesto. ¿Que pasó? Además de lo del servicio... Dos empanadas, tardaron 15 o más minutos y llegaron quemadas. Nos dejaron los platos del entremés durante toda la cena. Las milanesas de la foto ya las habíamos cambiado por demasiado saladas, trajeron otras iguales. Fuimos por el goulash y la cerveza tirada. Tirada no tienen más. Supongo el goulash estaría todo congelado, porque llego la pasta con un inentendible crocante arriba. Un único sabor identificable, el de la sal excesiva. Los ravioles de pescado con gusto a pescado rancio. Los sandwich en pan de supermercado chino...pero tostados. Lo otro que ven ahí es un cerdo braseado... En agua, con lechuga sobre el líquido. Indescriptible. Alguien podrá decir que está comido... Si y dejando. Uno no va a un restaurant a pelearse. Todo el día en la playa y 4 niños. Que intentaron comer el menú infantil (ración para un niño de 3 años). No puedo analizar los precios porque está todo tan mal hecho que es imposible decir si esto debería costar algo. Si decir que todas las raciones son pequeñas. Les debo el menú, pero imaginen $2500 a $3000 el plato en...

El año pasado al llegar a Gesell fuimos con mi mujer y mi nene de 4 años a comer allí . A mi nene le pedí una tortilla de papa. Al cortar la tortilla para que el la coma; gracias a Dios hice lo que hago siempre y probe la comida antes de que mi hijo la coma. Siento que me corto el paladar al masticar y al sacarlo veo un pedazo de vidrio de la base de una botella hiper filoso. Al ser nuestros primeros minutos en la ciudad y para no alarmar a mi familia, procedí a llamar a la mesera y mostrarle el vidrio filoso que estaba en la tortilla. Ella llama al cocinero y nos pide disculpas. Luego pedimos la cuenta porque nos queriamos retirar lo antes posible del lugar y nos indican con total frialdad que por excepción no nos cobraban la tortilla. Una verguenza! No quería arrancar mis vacaciones mal, entonces olvidé este hecho. Un amigo me dijo que fue ayer a este lugar y se intoxico con un vino casero que hacen ellos. Si no quieren arruinar sus vacaciones no vayan...

Comimos muy bien.

Cenamos en familia. Probamos la provoleta como entrada, que estuvo bien, crocante, aunque le faltaba un poco de calor en el interior. Como platos pedimos el goulash, un omelette de queso brie y zuquini, y empanadas. Todo muy bien. El servicio y la atención en general muy bien.

Con respecto al covid19, se siguen todas las normas y todos usan barbijo. Solo recomiendo tener en cuenta que si se opta por las mesas del exterior, las que están ubicadas sobre el pasillo -vereda- quedan un tanto expuestas a la gente que circula o espera por un lugar. En algunos casos pasan personas sin barbijo y sin distancia mientras uno está comiendo.

Finalmente al terminar solicité el ticket. No me lo dieron, indicando que "sólo hacen factura electrónica" (sic) -debería poder entregar factura incluso manual si fuera necesario-. Tampoco podían enviarme la factura electrónica en el momento. Prometieron enviarla al día...