La Panera Rosa Canning — Restaurant in Ezeiza

En el corazón de la ciudad, descubrí un auténtico paraíso gastronómico: el restaurante/café que es simplemente excepcional en todos los sentidos. Desde el momento en que crucé la puerta, fui recibido por una atmósfera cálida y acogedora que me envolvió al instante.

El lugar es un festín para los sentidos. La decoración combina con maestría elementos modernos y toques rústicos, creando un ambiente que invita a la relajación y la comodidad. La música de fondo suave complementa perfectamente la experiencia, sin abrumar las conversaciones.

La estrella indiscutible aquí es la comida. Cada plato es una obra maestra culinaria, elaborada con ingredientes frescos y de alta calidad. Cada bocado es una explosión de sabores que te transporta a un viaje gastronómico inolvidable. Desde opciones saludables hasta indulgentes, el menú es variado y apetitoso para todos los paladares.

Pero no solo es la comida lo que destaca, sino también el servicio impecable. El personal es atento y amable, siempre dispuesto a hacer recomendaciones y adaptarse a las preferencias individuales. La atención al detalle es palpable en cada interacción.

En resumen, este restaurante/café es una joya culinaria que combina una ambientación encantadora, una cocina excepcional y un servicio de primera clase. Es el lugar perfecto para crear recuerdos inolvidables, ya sea en una cita romántica, una reunión con amigos o simplemente para disfrutar de momentos de placer gastronómico...

Preciso dejar publicado la mala situación que vivi hoy en el almuerzo. Comienzo con lo mas sutil, presenciamos la discusión acalorada entre la moza y su compañera de trabajo, tuvimos que esperar a que terminaran de gritarse para pedir por tercera vez el hielo para mi bebida caliente. Junto a mi mesa estaba la aceitera y la vinagrera, y junto a ellas el escobillon (que no habia inconveniente) y la pala de la basura, llena y con mugre que se notaba que era del piso. Luego de la espera a mi plato le encuentro en la mitad un cabello, (amablemente se ofrecen a cambiarlo) me traen la carta para solicitar un plato mas sencillo y práctico, al cual tuvimos que esperar 40 minutos más. Para finalizar una vez que abonamos lo consumido, nunca se acercaron para traernos el vuelto. Era considerable, no daba lugar a suponer, que se trataba de una propina para el servicio pauperrimo que se nos fue brindado. Fui por una recomendación, pero esta situación vivida me da la certeza qué brindan solamente consumo para fotografiar, que se paga el precio a una marca por su marketing, no por generar experiencias...

Pedí limonada de maracuya, la carta solo decía eso, no fue muy rica, tenía gusto a jengibre y el maracuyá brillaba por su ausencia: por $1500 se podrían esmerar un poco más. El panqueque fue chico y estaba medio seco, muy poco dulce de leche y la crema fue una tristeza, solo una cucharada. Me sentí estafado. Entre pedído y pedido el mozo se quedaba mirando al cielo, le pide hielo, al traer el jugo, no lo trajo, volví a repetir la solicitud luego de que traiga los platos con los pedidos; tampoco lo trajo. Intenté llamar a la moza de la otra mesa que entregaba hielo a los comensales y hacia caso omiso a los llamados de atención. Al ir a la caja y hacer el pedido por tercera vez me enviaron al mozo con hielo, en eso ya había comido medio panque. Me parece oneroso para lo que ofrece, prefiero seguir llendo al de Recoleta que tiene la carta completa y las porciones abundantes. Esto fue a finales de Enero del 2023. Con el...