Serena piso 12 — Restaurant in La Plata

El lugar es muy lindo, la comida muy buena, pero la atención muy mala. Creo que si intentas hacer todo al revés sería tan difícil co m o que te salga todo excelente. Bueno, nos paso lo primero. Cuando ingresamos, que es salir del ascensor, la metre tardo un rato largo para detectarnos. Pero no por que estuviera haciendo otra cosa, estaba como el chavo con la garrotera,, mientras otra empleada primero disimuladamente y luego a los gritos le avisaba que había gente para atender. Luego tardaron un montón en acercarse a la mesa. Cuando pasó más que un tiempo prudencial llamé al mozo que me dijo que pensaba que estábamos atendidos. Nos preguntó que queríamos almorzar y no habíamos visto ni la carta. Nos trae la carta y cuando estábamos por pedir luego de otra espera considerable, le pregunto por un plato que habían servido en una mesa cercana y que no estaba en la carta. Ahí me dice que hay menú del día. El plato constaba de una canastilla comestible con gnoquis rellenos de salmón. Le tengo que preguntar el valor, ya que no me lo informó y le digo que tenia ganas de comer pasta en la canastilla que me había tentado sobremanera. Ya habían pasado 20 minutos aproximadamente y nos traen la comida. El tiempo no fue el problema. El problema fue que transcurrido ese tiempo, trajeron las pastas pero todavía no habían traído los cubiertos, las servilletas, los vasos y copas ni la bebida. Le tengo que indicar que faltaban esas cosas. Empieza a atendernos una señorita, supongo que por que le dio vergüenza al mozo ya que el trato siempre fue muy cordial. Cuando me detengo a ver el plato veo que son los gnoquis pero sin la canastilla comestible. Por consiguiente es otro plato diferente al pedido, pero bueno. Traen la bebida. Dos de dos mal. Pedimos coca cero y agua con gas. Parecido pero diferente trajeron. Coca regular y agua sin gas. Con mi señora preferimos hacernos los giles y pasar un buen almuerzo. Cuando dejan las bebidas le pido si podrían traer la canastilla de pan. A lo que me dice " uy, nos olvidamos. Cobro otra mesa y se la traigo". Otro error, la comida se enfría, la cuenta no. Le pedí hielo y con el pan lo trajo Biennnn. Cuando juntaban los platos le preguntamos si el menú ejecutivo estaba compuesto por algo más que el plato principal. Lo preguntamos por que en una mesa contigua hicieron toda la descripción como corresponde y ahí nos enteramos, que estaba incluida la bebida y el café. A la hora de abonar, todo perfecto y el encargado que nos vino a cobrar, le comente todo lo sucedido y se quería morir. No sabia como disculparse. Le volveremos a dar otra oportunidad. Reitero lugar hermoso, comida deliciosa pero empleados sin experiencia y con...

Fuimos dos personas con bastante ilusión. Las fotos prometen mucho, tanto de la comida, vista y lugar. Al llegar nos sentamos sin esperar. Tardaron 10 minutos en atendernos. El lugar limpio, ordenado, lindo, con muy buena vista. La carta física es destacable por bien armada. Tiene buena variedad aunque a mi gusto faltan más cosas dulces. Tardan unos 10 minutos en tomarnos em pedido el mozo, una merienda con varias cosas. 20 minutos después nos traen el café con budín. 20 minutos después los mocktails. Preguntamos por la parte salada, dos sanguches, nada del otro mundo, y el mozo nos contesta que iba a consultar. A todo esto el café estaba terminado, sino estaría frío. 15 minutos después el mozo vuelve, apenado y hasta diría que con vergüenza ya que ya había pasado por otras mesas a decir lo mismo, a comentarnos que nos tenía que pedir disculpas, que él era mozo franquero y que hoy la cocina estaba funcionando pésimamente, que las cosas salían mal, no salían o salían a cualquier orden. Que él no podía hacer nada. Nos sugirió hablar con el encargado, Joel creo que nos dijo. Lo llamamos, tardó otros 10 minutos en aparecer. Cuando vino no saludó, cabizbajo, parecía resacoso, no emitía un sonido. Le dijimos que queríamos la cuenta, que ya habíamos estado más de 1h esperando las cosas. No nos dijo nada, un "bueno" y se fue. Cuando nos traen la cuenta nos habían descontado 2 mangos siendo que faltó la mitad del pedido. Con el disgusto qué nos llevamos, la pérdida de tiempo y la mala atención debería haberle dado vergüenza siquiera cobrarnos. Encima dan la cara los mozos, porque el encargado ni siquiera pidió disculpas. Dicho sea de paso, no están capacitados ni conocen la carta, responsabilidad del encargado o dueño, además de que había gente de la barra atendiendo mesas. No fuimos los únicos, todas las mesas estaban igual, todas. La única mesa que estuvo bien atendida, por el encargado, fue la de la amiguita del dueño, que bajo el "yo soy amiga del dueño" tardaron 15 minutos en traerle el mismo sanguche que nunca nos llegó. No podían con las mesas que tenían y la gente seguía llegando, nos apenaba no decirles que se vayan, porque perdían el tiempo. Lástima la locación, muy bien ubicado y muy lindo, pero por el resto, vayan a otro lado. Perdida de tiempo, plata...

Anoche fuimos a la cena que organizaron para San Valentín, eran 45 mil pesos por persona y salimos completamente enojados, porque por esa plata, en otro lado, se come como reyes. El primer turno iniciaba a las 9, por orden de llegada, sin embargo, había lugares reservados que no se ocuparon hasta pasado el horario de los supuestos 3 turnos. No nos dejaron sentar del lado de la vista, que era lo único que hubiese estado lindo. La moza se olvidaba las cosas, confundió los pedidos, aparecía cada media hora (No la culpo, había 3 mozos para todo el evento). Los cannoli zafaban, super duros, eso si. El plato principal era un solo raviol gigante de berenjena y yema curada con salsa pomodoro. Nos llegó frío y crudo, era pura masa, apenas estaba relleno. El postre, a pesar de haber pagado el precio para 2 personas, era para compartir, consistía en una espuma de "chocolate" con sabor a agua sucia, 2 cucharadas de mousse de chocolate, 2 cucharadas de crema batida, y algunos toppings super empalagosos. HORRIBLE. Mi novio pidió la carta de vinos, y le dijeron que solo podía tomar lo que ellos ofrecían. No le dijeron ni la marca, y estaba asquerosamente dulce (era uno blanco, pero malísimo). Observamos problemas con otras mesas también, una incluso devolvió la comida. Ni siquiera preguntaban si habían cpmido bien porque ya veían la cara de los comensales. No sacamos fotos porque ni siquiera es que estaba lindo. Para gastar casi 100 lucas en eso, la verdad, pidan sushi en su casa, o vayan a un lugar a gastar esa plata en algo rico, acá la verdad, no...