Angkor - Kamados y Vinos — Restaurant in Mar del Plata

Outstanding, beyond wonderful, has been the entire experience at this lovely restaurant. Diego, Pilar, and all the staff are way beyond superb. Sorry, I don't know all the staff's names.

Not to mention the food, which is always creative, substantive, and delicious at a maximum level.

Belongs at 58th Street and Park Avenue, or something like this, for me, this incredible...

Hay que calcular más de $10.000 x persona (estuve en abril, seguramente, hoy sea más).

La comida estuvo rica, pero por el lugar y valores, esperaba más en nuestra última visita.

El postre que pedimos era muy feo, un café con una cucharada de helado al lado, no era ni una bocha.

Otra razón por la que nos fuimos algo molestos del lugar, es que cuando ya habíamos pedido la cuenta fui a tomar el último sorbo de agua, el mozo se dio cuenta y sin que yo le pidiera nada, me dijo: "no te preocupes, te traigo agua", y traen una botella sin marca. Me dije, qué atentos.

Honestamente pensé que el agua era algo que no cobraban, porque como antes dije, su origen es desconocido ya que son botellas de vidrio sin tapa y sin marca. Pero para mi sorpresa me cobraron esa botella que no pedí, que pensé que era un "gesto de cortesía" y la anterior también, por supuesto.

El agua era lo más económico del lugar, aunque caro para un sorbo, esos detalles te hacen sentir estafada en la confianza.

Como dije antes, la comida estaba rica, pero la experiencia del cierre, entre "postre" y agua, me dejó un sabor amargo por los $22.000 que...

Recientemente visité ANGKOR, restaurante especializado en cocina ahumada con Kamado, la experiencia fue destacable en todos los aspectos. Desde el inicio, las mollejas y vieiras gratinadas marcaron la pauta con sabores profundos y equilibrados, donde el toque ahumado complementó sin opacar la frescura de los ingredientes. Como plato principal, los papardelles con langostinos sobresalieron por su perfecta cocción y la integración armoniosa entre la pasta y los mariscos, potenciada por matices de ahumado sutiles pero presentes en cada bocado.

La atención fue otro punto fuerte: el personal no solo fue atento y profesional, sino también cercano, logrando que la experiencia fuese fluida y agradable. El ambiente cálido y acogedor se ve reforzado por el encanto de la casa de estilo normando en la que se ubica el restaurante, generando una atmósfera que invita a relajarse y disfrutar.

En conjunto, este restaurante ofrece una propuesta culinaria sólida donde la técnica y el buen gusto convergen en un espacio con personalidad y calidez. Sin duda, un lugar que merece...