El Bifachón — Restaurant in Mar del Plata

Buenas Noches. Estuvimos ayer almorzando, pedimos una parrillada para tres, el mozo, dice llamarse AGUSTIN, un MALEDUCADO. Primero me apuraba para que haga el pedido porque iba a cerrar la parrilla, estaba muy apurado para irse, le expliqué que mi esposo estaba estacionando, puso malacara. Cuando llega mi esposo, ordenamos e ironizaba mirando al parrillero para ver si nos hacían la parrillada o no, parece que hay que suplicar o dar propina para que te den la orden, cuando LES PAGAN por hacer ese trabajo. Le pido radicheta y me contesta de mala manera que no tienen, pido rúcula. Una vez hecho el pedido cuando lo trae, los chinchulines CRUDOS, solicitamos que por favor los cocinen como corresponde, se los lleva de mala forma y gana, murmurando diciendo que somos unos hinchapelotas, nos trae las papas fritas mucho después de la parrillada y las TIRA sobre la mesa de tal forma que se desparraman sobre ésta. Trae los chinchulines y los ARROJA sobre el brasero, cabe destacar SEGUÍAN CRUDOS, por lo tanto NO pudimos comerlos. El parrillero se retiró y también tuvo muestras de desidia y falta de respeto, pedía irónicamente que le demos propina por hacer BIEN SU TRABAJO!. El mozo empezó a preparar las mesas para el siguiente turno y golpeaba los platos, tiraba las copas, corría las sillas abruptamente, todo esto a nuestro alrededor para incomodarnos y que nos vayamos. Después se fue hacia el fondo donde se encuentra la cocina y miraba desde allá. Decidimos retirarnos sin terminar de almorzar y esperábamos que se acerque para solicitar la cuenta, cosa que no hizo. El otro mozo, super amable y educado, levantó los utensillos de la mesa y le solicitamos que por favor nos envuelva la comida que no pudimos terminar de comer, que nos tape el vino y nos traiga la cuenta. Viene el mozo que nos atendió, trae la cuenta y no hizo nada de lo que solicitamos al otro mozo hizo, le pido a él nuevamente lo solicitado al otro mozo y cuando le digo que por favor tape el vino para llevarmelo empieza a gesticular socarronamente diciendo que no tiene el corcho y EMPIEZA A BUSCAR UN CORCHO DENTRO DEL CESTO DE BASURA!!!! Punto final para mi, me levanto , me dirijo a la caja, le solicito a la cajera el libro de quejas, que no me dieron finalmente, se acerca el mozo y le empiezo a enumerar a la cajera los motivos por los cuales quiero quejarme, el mozo permanece al lado mio y solo pide disculpas de mala gana. De más está decir que nosotros eramos clientes desde el el 2012, cada vez que nos atendió este mozo lo hizo de mala manera solo que yo siempre me callé, minimizando las situaciones para que mi esposo no interviniera pero lo de ayer traspasó TODOS LOS LÍMITES, buscar el corcho en el cesto de la basura...es impensado e inadmisible!!! Demás está decir que no iremos más y que el mozo AGUSTÍN, dijo ser su nombre, es el tipo de persona que no tiene respeto por lo que hace y por lo tanto por la gente, los clientes, que en definitiva somos los que le...

No coman RABAS ALLI. El lugar estaba lleno y el mozo era muy simpático pero lamentablemente dejo que desear en el servicio.Queriamos una promo de rabas cn bebida y el nos recomendó pedir un plato de rabas directamente a parte por qué esa promo traía unas 4 (sus propias palabras).Le hicimos caso y pedimos todo a parte.Fue caro para lo que era , si Ben las rabas estaban muy ricas realmente, las conté y eran 17 unidades chiquitas y el precio rondaba los $2500 . Vi que los otros platos iban precio calidad así q simplemente me quedo con que rabas ahí no y acepte mi mala suerte. El problema fue cuando pedí la , el mozo a las corridas y nunca me miraba o retiraba los platos.Le pedí a otro mozo robusto y pelado (solo digo carácteristicas) y a penas me contestó.Nunca le aviso a su compañero quien nos atendio antes que pedimos la cuenta.Cansada me levanté y quise pedirle la cuenta a nuestro pedido mozo y me pasó de largo .No me enojo por qué no me vio pero ya me estaban haciendo esperar bastante. En fin , hay lugares mejores o por lo menos no vayan si está lleno por q parece q no llegan a...

Éramos un grupo de 9 personas y estuvimos dando vueltas por el centro desde las 15HS porque en todos los locales había media cuadra de fila. Caímos en El Bifachón y la experiencia fue única. Tardaron más o menos 20 minutos en asignarnos una mesa y cuando por fin logramos entrar al salón, estuvimos esperando otros 20 minutos a que nos tomen el pedido. El mozo muy cordial, le erró en un par de cosas por tener la típica costumbre de querer hacerse el canchero y no anotar nada de lo que le pedís. Pedimos de entrada unas empanadas de carne fritas que zafaban, el relleno un poco agrio pero no nos quejamos. De plato principal algunos pidieron pastas (tallarines y lasagna), que dentro de todo era rico y abundante, y otros fueron por las minutas (milanesas) ,que estaban buenas a pesar de que chorreaban de aceite y las papas fritas parecían de goma. La relación precio-calidad es muy buena, terminamos pagando 3800 míseros pesos ya que abonamos con el 25% de reintegro que tiene Santander en el local.

Si van a venir, sepan que no se pueden quejar porque EL BIFACHÓN ES...