Las Barcas Restaurante Sheraton Mar Del Plata — Restaurant in Mar del Plata

Sensaciones disímiles. Sin dudas un lugar muy bonito con una vista espectacular pero... no accesible. Si bien el restaurante es abierto al público en general al entrar se me preguntó si estaba alojado en el hotel y como no era así se me dijo que estaban todas las mesas reservadas (a pesar de estar prácticamente vacío) y se me alojó en una mesa pegada a la única pequeña pared que había en el sitio, por lo que pasé toda la noche en un sitio espectacular pero frente al cemento. Lo curioso fue que al rato llegaron comensales amigos del mozo para festejar el día de la madre que tampoco eran huéspedes y a éstos si se les ofreció una mesa con vista, la cual desecharon solo porque les resultaba chica. Del menú debo destacar el lomo: de una calidad excelsa y en su punto justísimo con un adobo sumamente sabroso en su superficie. Entrada no tomé aconsejado por el camarero por la abundancia de los platos y estaba claramente en lo correcto. De postre tomé el que lleva el nombre del lugar y francamente fue un fiasco. Teniendo en cuenta que era el postre de la casa no tenía ninguna elaboración: eran solo cuatro productos comprados: dulce de leche, merengue, galletitas Oreo y crema (tal vez esta sola había sido preparada) acomodados en una copa uno sobre otro y creando un dulce harto empalagoso que me impidió finalizarlo. Cuando me retiré, a eso de las 23:30 y casi finalizado el horario de la cena, las mesas que no me ofrecieron aún seguían vacías. Claramente me sentí discriminado: he ahí mi puntuación. Es preferible, si es ese su deseo, cerrar las puertas al público y atender únicamente a huéspedes a incurrir en actitudes de este tipo. Una pena ya que creo me...

El lugar muy bien decorado dentro del restaurante. La entrada al hotel y su lobby casi oscuro, muy siniestro y encima escasamente se ven personas. Con respecto al Restaurante la atención es bastante lenta, desde que te ubican en la mesa hasta que vienen con los menú tardan un promedio de 20 minutos, sumale otros 20 hasta que vienen a ver que querés ordenar; ya a todo esto de tanto hablar con los comensales uno reza por una bebida, cosa que llegará unos 10 minutos después de ordenar. El precio de cada plato (al 25-01-2023) ronda entre 2500 y 5000 pesos. El primer plato llega aproximadamente a la media hora de haberlo pedido y con tan solo una panerita con 2 pancitos de salvado, 2 pancitos blancos y 4 grisines (éramos 6 comensales) nada de manteca, menos aún algún dip. (a todo esto cobran 200 pesos por el servicio de mesa) o sea 1200 pesos por 4 pancitos y 4 grisines.

Tanto las entradas como los principales fueron muy buenos, en eso no puedo quejarme, todo muy rico. Lo que falla es la atención de la mesa, los tiempos de servicio y la panerita miserable.

Vale la pena ir para degustar de platos sabrosos (aunque la carta es muy acotada), pero recalco, ir con mucha paciencia de esperar aunque el restó este medio lleno. Hay poco personal; hay mas personal en la recepción del restorán que mozos atendiendo las mesas. En cuanto al ambiente que lo frecuenta en esta época del año (enero, plenas vacaciones) hay bastante gente cutre y mal vestida, o salvajes que toman el tenedor empuñándolo como para desgarrar un jabalí. Se pueden ver parejitas de trampa o gatitos de ocasión. En resumen, bien, pero nada como para...

Hace unos días me hospedé en el Sheraton siendo para mí sorpresa que el lugar para cenar es muy Paupérrimo. El lugar era pasable, la atención del pelado que nos atendió la verdad que no. El menú demasiado rígido y pobre en variedad (todo lleva proteína animal, no son capaces ni de armar una ensalada). Si estás hospedado y querés cenar algo que no lleve proteínas animales te recomiendo que vayas por la avenida Alem en dirección a Quintana, vas a encontrar mejores restaurantes con mejor variedad de alimentos. Este lugar sorprende que lleve la marca de Marriott! Le quita prestigio a...