El cuarteto como la gran empresa creativa local
No es la primera vez que visito el museo bar de la mona Jiménez, ubicado en un emblemático local del Cerro de Las Rosas. Sin embargo, cada vez que me acerco al establecimiento me impresionan sus características y no dejo de recomendarle a locales y, especialmente, visitantes, que le visiten. Contrariamente los prejuicios, se trata de una propuesta con la mayor seriedad y potencia. con una oferta gastronómica ideada por el mayor referente culinario de Córdoba, Roal Zuzulich -apoyado por Julio Figueroa-, tiene capacidad comprobable para 500 cubiertos. Y corazón para 50 millones. Empezando por la carta, mucha de su propuesta cultural involucra a personas referentes del ámbito como Pía Arrigoni, gerente indiscutida de cualquier concierto, Sofía Nicolossi - curadora de la colección que incluye más de 10,000 trajes, y una cantidad similar de objetos históricos o bien calzados, e ingeniosas y clásicas propuestas que transforman la cordobesitud en patrimonio. Este proyecto generó 130 puestos de trabajo directos y más de 3000 indirectos, con una estrategia medioambiental que recicla y utiliza materiales ecológicos. Todas personas vinculadas con el arte popular. Pone el acento, coherente con su carácter protagónico en la cultura local, en pequeños productores de cercanía, artistas que representan nuestra cultura y la proyectan al país y el mundo. El concepto de “museo bar” no es un decir sino que, como propone la ICOM, Suma a la oferta gastronómica un ámbito que, con genuino interés empresarial, “investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio de un ícono de la parte más caudalosa de la cultural cordobesa y probablemente nacional”. Es innecesario mencionar la enorme trayectoria de uno de los artistas espero unmás importantes del país y el habla hispana. Con todo tipo de récords, es una leyenda. ¡Vamos! es el Presley del interio del país con 55 años de carrera, casi 100 discos editados, discos y oro y platino medidos en decenas al igual que los premios y 10,000 conciertos. No hace falta decir que, cada noche oculta y a la vez abraza espectáculos tan misteriosos como encantadores, y que las largas filas de público cuartetero o sencillamente curioso son un merecido homenaje a la leyenda viva de La Mona, pero también al legado de la música...
Read moreLa Mona MuseoBar me sorprendió por conjugar museo, cultura local y gastronomía en un solo espacio. Su ambientación—con objetos, trajes y recuerdos de La Mona Jiménez—crea una atmósfera inmersiva desde que uno ingresa. La planta baja funciona como bar/café-museo con barra redonda muy llamativa, mientras el primer piso se reserva para shows y espectáculos en vivo.
De lo que más disfruté: pedí el choripán artesanal — uno de los platos típicos destacados en su carta local — que estaba jugoso, con buen pan y acompañamientos que realzaban el sabor. La mezcla entre lo gastronómico y lo identitario cordobés funciona bien: probás algo rico mientras estás entre la historia del cuarteto. El servicio fue amable y me guiaron bien para elegir. El local no es barato, pero se entiende que paga parte de su propuesta cultural.
Algunas debilidades que vi o que otros clientes han señalado: en una visita el vino que quería estaba agotado y la opción de reemplazo no fue ideal; también, un día comentaron que hubo una invasión de moscas que arruinó la experiencia en un bar (un cliente afirmó que no aceptaron una devolución pese a la queja). En momentos de show se debe optar: bar o espectáculo, porque la operación simultánea puede tensar el servicio.
En resumen, La Mona MuseoBar es una propuesta audaz que mezcla lo cultural, lo musical y lo gastronómico. Si buscás algo más que comer, si te atrae la música local y la identidad cordobesa, vale la pena. No es perfecto: conviene evitar las horas de máxima demanda y estar atento al menú del día. Pero como experiencia...
Read moreEnglish y Español: I am currently eating in this restaurant and had to stop eating to write this review. It is amazing in terms of ambience and setup but I never expected to eat such horrible food in my life. The entry dish bread was served with a white sauce which to my surprise HAS ABSOLUTELY NO TASTE (How can anyone manage to make a tasteless white sauce). I asked for spicy sauce and I was served grated tomatoes. The pollo al disco (chicken in a pan) was literally boiled chicken boiled with peas, onions and tomatoes! Even the fries were terrible (how can anyone go wrong with fries). I am shocked!!
Actualmente estoy comiendo en este restaurante y tuve que dejar de comer para escribir esta reseña. Es increíble en términos de ambiente y configuración, pero nunca esperé comer una comida tan horrible en mi vida. El pan del plato de entrada se sirvió con una salsa blanca que, para mi sorpresa, NO TIENE ABSOLUTAMENTE NINGÚN SABOR (¿Cómo puede alguien lograr hacer una salsa blanca sin sabor)? Pedí salsa picante y me sirvieron tomates rallados. ¡El pollo al disco (pollo en una sartén) era literalmente pollo hervido con guisantes, cebollas y tomates! Incluso las patatas fritas eran terribles (¿cómo puede alguien equivocarse con las patatas fritas)? muy...
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