Not suitable for hungry cyclists Had to echo some of the recent reviews about the cost of this place. Yes the food is yummy, and the setting beautiful, but it was SO expensive that I wasn't able to pay cash (a sandwich and cup of tea ended up costing me £20GBP, which would be expensive for Central London!) and it took them 45 mins to deliver it. Good thing I wasn't hungry after 45k of gravel riding... ;) Add to that, I personally didn't find the customer service very friendly. Fine if you have plenty of time and PLENTY of money, but otherwise I would suggest avoiding and going to one of the food...
Read moreDesayunar o merendar en Chiado debería ser un Derecho Humano. Qué feliz me hace ir. Por favor, no puede ser tan, tan delicioso todo. Además, ¿saben qué? Es imposible decidir qué es más lindo: si mirar hacia afuera o hacia adentro. Entre el paisaje, la mueblería y la decoración no sé con qué me quedo.
Hoy merendamos con mi pareja. Ambos pedimos té en hebras. Ella, buscando algo clásico, encargó un English Breakfast –olía muy bien–. Yo elegí un Taj Mahal (increíbles sus aromas y su sabor). Me dio mucha pena no haber elegido a los demás. Tanta que creo que voy a volver mañana o pasado para probar otro.
A los tés los acompañamos con una chocotorta en vaso (te la presentan tan linda que te da lástima empezar a comerla) y con una –recontra generosa– porción de torta caliente de manzanas y especias. La masa quebrada es excelente como todo lo que lleva encima. La manzana en sí, las uvas pasas, la canela, la nuez moscada, las almendras... Una fiesta de sabores y de texturas. Apuesto a que la foto les dice lo mismo.
La atención es de lujo. La música que se escucha no se pudo haber elegido mejor. Tuvimos el agrado de escuchar bossa nova y jazz (creo que sonaba algo de Ella Fitzgerald). ¿Mejor? Imposible.
Vayan. Ni se les ocurra volverse de Bariloche sin haber hecho una parada por este lugar. Si te queda una tarde antes de dejar la ciudad, nada de hacer otra cosa. Vayan a Chiado. Me van a terminar...
Read moreLas expectativas superaron a la realidad. Llegamos poco antes de las 5pm y nos anotamos en la lista, donde nos dijeron que había aproximadamente 40 minutos de espera. Bueno, no fue así, esperamos 1 hora y 20 minutos. Justo llovía, por lo que tuvimos que ir al auto a esperar porque el sector exterior no tiene ni bancos ni techo, solo adentro hay un minúsculo espacio con un sillón para una persona, incluso había gente esperando en el pasillito del baño. Cuando se liberó una mesa grande, la compartimos con otras personas porque ya no queríamos esperar más. Tienen un espacio exterior con mesas, pero estaba inutilizable porque, al no ser techado, la lluvia mojaba todo. Podrían mejorarlo en este aspecto, y eso haría que el flujo de personas sea más dinámico. En cuando a la comida, las cosas dulces son ricas, pero no espectaculares... sinceramente esperaba más. Queríamos probar sus tan mencionadas tortas, pero resulta que no todos los días tienen todas las variedades, sino que van cambiando las disponibles todos los días. Por lo que tuvimos otra decepción. Mi pareja se pidió un capuchino, que se lo sirvieron en una taza de té tamaño chico, por lo cual traía poca cantidad. Para comer pedimos una torta de mousse de frutos rojos y merengue (rica, no guau) y unos waffles (estos sí muy buenos). Ambos sentimos que fue un lindo lugar para conocer, pero no valió la espera ni la experiencia de...
Read more