Torta rota — Restaurant in Ramos Mejía

He desayunado junto a mi hermana y hemos tenido un momento desagradable, ya que las meseras nos negaban sentarnos en una mesa para 4 personas, colocándonos en mesas pequeñas para 2 personas, donde era imposible acomodar todos los platos del desayuno. A pesar de que había mesas para 4 personas vacías, con la autorización de otra mesera nos mudamos, pero luego, llegó una pareja con un niño. La primera mesera nos cambió nuevamente a una mesa para 2, del lado soleado, y de mala manera nos dijo que si queríamos otra mesa, nos traería una del patio. Así que vino con una mesa sucia del patio y la colocó al lado de la nuestra. La señora que se sentó en nuestro lugar se sintió tan mal por nosotras que vino a disculparse. En ese momento decidimos retirarnos, y de manera irónica, los meseros/as nos dijeron al pasar que nos vaya bien y que nos cuidemos, riéndose entre ellos. Al retirarnos, hablamos con la encargada, quien se disculpó y nos ofreció una mesa adentro, diciendo que nos invitaba. Sin embargo, al traer la cuenta, nos solo nos cobró todo y osea que al final la casa no invirtió nada por el mal momento que nos hicieron pasar, sino que también nos cobraron hasta el doble shot del cappuccino 🤦‍♀️. En resumen el café no se destacado, la torre de 2 pisos saldo y dulce no era nada del otro mundo, la atención patética y el mal servicio en general. Nos hicieron ir con la sensación que fue dinero tirado. No lo recomiendo; hay mejores opciones en Ramos Mejía con mayor calidad y...

El lugar es muy lindo. Cuenta con un baño en la planta baja para discapacitados o embarazadas. Tiene un sector al aire libre para merendar. La carta: variedad de cafés , meriendas una persona. Merienda para dos personas solo dos opciones y no tiene mucha variedad. Escogimos la opción q tenía dulce salado. Sandwich 3 variedades figuraban pero llegaron una variedad con queso untable y ciboulet. Otro lo mismo pero le agregaron salmón. Y la última opción queso y jamón. Las tres variedades frías. Y luego pasamos a lo dulce. Una galletita de chocolate con frutos secos ( rica pero muy dura) , los macarons no nos gustaron uno era de chocolate amargo y el otro frutos del bosque, parecía el mismo relleno que del cuadradito de chescake de frutos rojos.. que tampoco estaba agradable. Luego pasamos al chescake de limón no era feo pero al q no le agrada lo ácido es un tema.. también había un alfajor de maicena grande. No le pongo 5 estrellas porque no volvería a pedir esa merienda. Tendría que tener más variedad de salado y si van a poner merienda para 2 personas pensar en la opción q haya uno para cada uno... Y no que tengan q cortar a la mitad u compartir. Le agregaría scons salados o mismos utilizaría los scons para sandwich o y quitaría una variedad de los mini sandwich ya q usan ese mismo pan y los rellenan. El precio no es acordé a la escasa variedad de cositas. La atención de los camareros muy buena....

Hace mucho tiempo tenía ganas de visitar este lugar por las referencias positivas que disponen.

Antes de ayer, día 11/12 tuve el tiempo de ir y la verdad no fue la mejor experiencia luego de visitar tantos lugares de este estilo.

La moza que nos tocó, estaba demasiada baja de empatía, por ende difícil conectar o sentirse cómodo al elegir las opciones de la carta. Pedimos una especie de avocado con Palta y Huevo, pero lo cierto es que dejo mucho que desear, bastante básico, poco sabor y el huevo frío. (Ah, era pasta de palta, no palta natural ) la tostada normal básica del super....además pedimos un sándwich de mortadela con pistacho, que si estaba muy bueno, pero las batatas de acompañantes estaban crudas, humedas y nada crocantes, situación que le transmitimos a la moza para que avisará que estaban feas y directamente se las llevó... Nunca jamás dijo más nada al respecto ( no trajeron otras, no la descontaron en la cuenta final, no se excusaron por cómo estaban, nada de nada ) terrible la atención en ese sentido...otros lugares te traen una nuevo plato en condiciones y se disculpan.

Entiendo que todos tenemos problemas o situaciones de estrés y cansancio, pero no podés trasladar tu mala onda al trabajo y es algo que debería vigilar los encargados o dueños de estos lugares, dónde atender al cliente con empatía, educación y dispuesto a dar bienestar, es fundamental para un...