FORCHETTA — Restaurant in San Isidro

Reseña sobre "La Forchetta" en San Isidro

Nuestra experiencia en "La Forchetta" fue absolutamente deplorable. Desde el momento en que ingresamos, quedó claro que la atención al cliente no es una prioridad para este lugar. La dueña, en particular, se mostró increíblemente antipática, poco dispuesta a colaborar y con unos modales que dejan mucho que desear.

Fuimos con nuestro bebé y nos ubicamos en la sala interna. Al notar que el aire acondicionado estaba demasiado fuerte, pedimos si podían reducirlo un poco. La respuesta de la dueña fue increíblemente descortés: "La temperatura es esta y no la cambio. Como mucho lo apago, pero no lo vuelvo a encender si lo necesitan". Una actitud totalmente inaceptable y absurda. En retrospectiva, deberíamos habernos ido en ese mismo momento.

En cuanto a la comida, como italiano, puedo decir sin dudar que la calidad es ridícula. La pasta estaba pasada de cocción, los aderezos tenían un sabor espantoso, y los ingredientes eran de baja calidad con combinaciones que simplemente no tienen sentido. Una falta de respeto a la auténtica cocina italiana.

El único aspecto rescatable fueron los camareros, que hicieron lo mejor que pudieron en un entorno tan mal gestionado.

En resumen, eviten este lugar a toda costa. La dueña y su pésima actitud arruinan por completo la experiencia, y la calidad de la comida no justifica en absoluto una visita. Pésima gestión en todos...

For the first time, last Sunday at noon. A very pleasant experience. They have a nice and cozy place in the lounge and a patio for outdoor tables. Loved the quaint/kitsch deco. The small, impeccable, ladies' restroom really stands out. Well trained staff, refreshingly unpretentious and helpful. Excellent comfort food. Good value for money. Next time I could grant them...

La verdad muy triste. Fuimos con mi marido un par de veces y estábamos satisfechos con todo, hasta q comencé a notar q la sra de la caja ( calculo q es la dueña) nos miraba insistentemente y de un modo inquisidor. Sin darle mayior importancia, continuamos yendo un par de vecea mas, hasta q hace 2 semanas fuimos y mientras cenábamos y hablábamos del decorado del lugar, y mi marido se giraba en la silla para ver un botellon lleno de corchos, se acerca a la mesa la sra de la caja, de manera bastante impertinete y amenazadora preguntándonos si necesitabamos algo. Sorprendidos por su mal modo simplemente le contestamos q estábamos calculando cuántos corchos entrarian en ese botellon ( a modo de juego) y sarcásticamente nos respondió, "la proxima vez los voy a contar". Sonreímos de manera incómoda y seguido a eao pagamos y nos fuimos. La verdad una pena pq nos parecia muy bonito. Pero evidentemente la sra tiene mucho miedo y PRE JUZGA de manera descontrolada. Adios " La Forc cheta for ever"!!!! PD: la moza y el hijo de la dueña un amor. La comida es rica y el lugar es bonito. Pero esta sra opacó todo el...