LaVerita — Restaurant in San Isidro

La Veritá, se encuentra sobre la calle Tiscornia en San Isidro, donde se ha formado una especie de polo gastronómico con varias opciones.- Este es un restaurante de comida Italiana. Mi experiencia es sobre una cena, viernes a la noche, dos personas. Fuimos sin reserva y como queriamos comer en el espacio que tienen afuera, que es muy lindo y tiene una buena ambientación, tuvimos que esperar unos minutos para que nos acomodaran, si no quieren esperar, les sugiero reserven. La carta tiene una buena variedad de platos, entre entradas, pastas, carnes y pizzas. Nosotros de entrada pedimos una burrata con tomates confitados y unos langostinos al ajillo, los dos platos estaban muy bien, en especial los langostinos. De plato principal pedimos pasta, unos spaghettis a la bolognesa y unos fusiles a la puttanesca. Los dos platos muy sabrosos. Un capítulo a parte es la atención. Nos tocó una mesera que evidentemente no tenía el entrenamiento necesario para atender una mesa. Desde la toma de la comanda hasta el cobro de la cena, todo fue fallido. Fue muy complejo pedir los platos a una persona que desconocía absolutamente la carta, por momentos sospechamos que no entendía muy bien de qué le estábamos hablando. Pedir el vino fue una tarea difícil, la variedad ofrecida en la carta no estaba en la bodega y la mesera que no entendía mucho del tema nos terminó ofreciendo como posible variedad de vino un Cynar, creemos que nos quería ofrecer un Syrah; finalmente optamos por un malbec que había en bodega y nos trajo un bonarda....cosas que pasan. No sabía destapar botellas, asi que le pidió a una compañera que la destape, no está mal, pero queda desprolijo. Al momento de retirar los platos, retiró también nuestras copas de vino, que aun no estaban vacías y la botella que aún tenia aproximadamente un cuarto de vino. Pedimos café, que por supuesto trajo cortado, cuando pedimos café negro y al momento de traerlo quiso retirar los vasos de agua con la botella que aún no estaba vacía. Entiendo que todos tuvimos un primer día, una primera semana, un primer mes en un trabajo nuevo....pero hay cosas básicas de la atención de una mesa que no pueden suceder...un poco responsabilidad de la mesera y una gran responsabilidad del restaurante que no entrena minimamente a su personal, en el conocimiento de la carta y la atención al cliente. Y para terminar, por supuesto que la cuenta estaba mal realizada...la mesera se olvidó de facturar el vino. Salvado esto y con el vino agregado a la cuenta, pagamos 4800 pesos aprox. Me parece una muy buena relación precio/calidad de los platos. Como resumen final, el lugar es lindo, la comida es buena, pero la atención es muy mala.- Deben entrenar a los mozos antes de ponerlos a realizar...

Horribly run place. Can’t comment on the food as my party left before they even brought the drinks. Nobody attended us unless we asked. The large party next to us that came after us received attention before we did. We had to ask for our table to be cleaned. I can’t comment on the food as it never came. Not even drinks came after an hour of waiting we finally left after we tracked down a waiter and he had to be pressed into admitting they forgot our order. It’s not like the place was busy either, there were plenty of empty tables, with none being cleaned and ready. We watched 3 other parties come and go before we finally decided to leave. Every waiter seemed like a teenager that had no idea how to...

Fuimos un viernes a la noche, estaba lleno, pero no justifica algunas cosas que nos parecieron... En primer lugar, pedimos dos entradas: una picada de mar llamada “tempura de mar”, que se suponía venía langostinos, chipirones y pescado rebozados; nos trajeron LITERALMENTE dos langostinos y dos o tres pedacitos más de pescado, el resto de la “picada de mar” TODOS vegetales rebozados, que se supone que para eso hay otra picada de rebozados llamada “tempura de tierra”, a lo cual a nosotros nos hicieron un mix de ambas cosas, como si se hubiesen quedado sin pescado y nos lo intentaron camuflar con vegetales, que claramente eran notorios y nunca nos avisaron. Comimos puras verduras fritas. La segunda entrada era “fritura a la italiana”, que venían 3 croquetas grandes; de gusto ni fu ni fa, y no estaban tan calientes como debería ser un plato de este tipo. Lo único destacable de la comida fueron las pizzas que estaban increíbles, más allá de eso, algunas cosas para bajo. Respecto a la atención, fue normal. Precios, acordes. Eso sí, si quieren estar “tranquilos”, sugiero mesa afuera porque estar adentro es aguantar los gritos de los cocineros que se ríen y se hablan entre ellos gritando cuando uno los tiene al lado al comer, horrible. Agrego respecto a esto que no usan barbijo, por lo cual te hacen la pizza a los gritos mientras te la escupen toda prácticamente. Mejoren estos detalles, más ganas en...