Marmara — Restaurant in Vicente López

Me and my girlfriend were a little lost after we startet our stay in Argentina with dentist appointments. We needed somewhere to sit down, have a drink and charge our phones. Our dentist recomended this place. We came in all sweaty asking for power outlets and beer, and we were met by the nicest people you could imagine! A grandmother grandson duo took care of all our needs, both of them modest about their excellent english. We were serves this fantastic flatbread with spicy meat tipping, complements of the house! Their sister helped us with translating communication with out air b’n’b host. It was not for a while unitill we realised this place does not serve lunch, they just let us in and fed us to be kind! Don’t visit Argentina without stopping by this wonderfull establishment. Ps. Beautifull, large,...

Marmará es un clásico indiscutido en ZN. He ido varias veces y también hice take a way. Siempre comí rico, sabroso, con platos auténticos y logrados... Sin embargo hace 2 semanas la experiencia me dejó insatisfecho y sorprendido...Fuimos con mi pareja. Optamos para entrada por unos falafel (los mas desabridos que probé en mi vida) con un yogurt liquido y sin sabor, triangulitos de masa philo con queso que eran la nada misma y un barquito de queso (un pan pita con muzzarella). Ya con lo antes probado, estabamos decepecionado, pero bueno, ibamos a dar la chance a los principales. Pretendíamos degustar Moussaka y Arroz a la persa. Ninguno de los dos platos les quedaba... La moza, super atenta y cordial, hay que destacarlo, entonces nos recomendó un plato fuerte, "para compartir" se notaba nuestro comer jejej. Kofté con arroz fué el elegido. Pintaba bien...No eran mas que tres simples albondigas (medianas tirando a chicas) de carne picada sin condimentos ni sal y apenas un relleno de ciruelas desabridas, con un timbal mínimo de arroz blanco, sin condimentos ni sal con 5 cabellitos de angel (literal).Una salsa de tomate sosa y hasta parecía quemada y de lata. Un plato de hospital era mas rico que esto. Lo comimos en 2´literal, con una sensación de poco. Terminamos y es como si no hubieramos comido nada. Claro tampoco era para compartir como nos dijo la camarera. En fin... en esta ocasión la relación calidad-precio no se reflejó, todo lo contario. No se si cambiaron el cocinero o tuvo un mal día, pero la verdad que nos fuimos mas que disconformes por la experiencia. Evidentemente el fuerte son las cosas para llevar/picar y hasta x ahí nomas... Nada pero nada tenía sabor. Lejos de los sabores y de la tradición ni de nada que se le parezca a la comida de medio Oriente. Desde que re inauguraron que creo, perdió esa magia y mística que tenia el lugar y su comida. Una verdadera lástima. No creo...

El Lugar está bien. Es una casa reconvertida en restaurante. Hay poco espacio entre las mesas pero es acogedor. El servicio es atento y esmerado. La persona de la recepción. (Estimo la dueña) súper amable y atenta a todo. El lugar está en una zona barrial de olivos fuera de cualquier circuito gastronómico. Solo trabaja con reservas y siempre está lleno. Genera expectativas. En cuanto a la comida debo decir que mi experiencia a sido regular. Mi mujer es armenia y estamos acostumbrados a comer muy bien . Voy a empezar de atrás para adelante. Los postres estaban excelentes. De los mejores que he comido. Solo le faltaba un poco de agua de azahar al mamul. Lo demas 10 puntos . Incluso el cafe estaba riquísimo. Los platos principales estaban muy bien . El shish de picada estaba rico. A mi gusto le faltaba un poco de condimento. El estofado de cordero también estaba muy bien pero sin destacar . Las entradas fueron lo más complicado. El kofte tenía una capa exterior muy gruesa y el interior le faltaban nueces y sabor. En general parecia una albindiga dónde predominaba el trigo. Un bocado con poco sabor bastante seca. El lehmayin estaba rico pero muy picante y también faltó de los sabores de medio oriente. Tenía más pimentón y picante y la masa era demasiado gruesa. A mí en lo personal me gusto pero estaba lejos de ser un lehma oriental. Lo peor de todo fue el suberek. No sé si estubo mal ejecutado o tuvieron un problema pero estaba Raro. Una especie de tarta de queso con masa cruda adentro . Parecía hecho con masa de tarta comprada calentado en microondas.

Por lo general, la comida estubo aprobada.se nota que es todo super casero. No sé si volvería . Si sos del barrio puede andar. Si tenés que reservar y sacar el auto para ir, no sé si vale la pena si estás acostumbrado a comer comida de medio oriente. Le daría otra...