Blest Pilar — Restaurant in Villa Rosa

¿Por dónde empezar? El lugar es un 10, ambiente bonito, moderno muy amplio, por eso la única estrella que voy a dar, pero la comida hace que a este lugar no se regrese, entiendo que capaz falten más mesoneros para que puedan atender con más precisión y con un proceso más adecuado. Te reciben, te atienden y te dan una mesa, pero después en mesa, tenés que estar llamando para que puedan tomarte el pedido, van restando los puntos. La carta no es muy variada y tampoco tan gourmet, deberían ser un 10, las hamburguesas, las milanesas o por lo menos las entradas. Pedimos de entrada bastones de mozarella y alistas de pollo a la barbacoa y enserio no ha sido algo rico, bastones re secos y con una salsa malísima, las alitas son recalentadas, una salsa bbq que sabía mal, no era una entrada fresca, con un pollo fresco recién cocinado. Un fiasco. Nos sirven el plato principal, y sigue el restado de puntos. Hamburguesa Blest, la peor carne de hamburguesa que me he podido comer, seca, fría, insípida y las papas que acompañan, incomibles, papas enchumbadas de aceite, quemadas y frías. Una milanesa que lo único positivo es que era grande, pero puro tamaño de mal sabor, empanado simple, con una salsa napolitana mal hecha, ácida y un queso mozarella no muy rico. La verdad mala experiencia, quería comer algo rico pero salí con bronca. Además de todo lo que se tardan hasta para cobrarte, entramos a las 10:13 pm y salimos a las 1:10am. Tienen un lindo lugar y lindo restaurante, pero con una comida pésima, trabajen en eso un MONTON, cambien de cocinero, no den comida recalentada y seguro serán lo mejor de la zona. RECOMIENDO PARA TOMAR Y CHARLAS CON AMIGOS? SI, DE UNA. PERO, NO PIDAN PLATOS FUERTES,...

No volveré...!! Saliendo de un casino cercano con unos amigos, llegamos por referencia a este sitio. El lugar es gigante y muy bien ambientado, al llegar nos recibieron muy amablemente pero al querer subir a la parte de arriba (siendo un viernes) estaba cerrado. Nos ubicaron en una mesa alta con sillas Re incómodas...tanto que tuve que esperar que otra gente se fuera para cambiarnos. La cerveza fue pasable (nada que destacar) pero la comida fué (y por mucho) la peor experiencia que he tenido en Argentina... Además del tiempo que se tardan en atenderte..Acá les van mis impresiones: Bastones de mozzarella: secos y con una salsa picante que deja mucho que desear Alitas de pollo BBQ: no eran frescas y aparte recalentadas Hamburguesa BLEST: carne seca, panceta acartonada, queso plástico, y totalmente insípida acompañadas de unas papas bastón aguadas, frías y oscuras Milanesa napolitana XL: lo único a favor es su tamaño pero el sabor terrible, nada fresco y sin guarnición para pasarla En conclusión, casi nunca me extiendo en mis reseñas pero "Al Cesar lo que es del César" fué una terrible decisión parar a comer allí...quizás para escabiar con amigos y pasar un rato está bien...pero a su cocina deberían hacerle muchasss...

Hace años que conocí Blest, en Bariloche, la cerveza me pareció espectacular. Frecuentaba Blest Pilar porque era el lugar que tenía más cerca lamentablemente. La atención siempre fue desagradable, los mozos te atienden mal, sin ganas, ni si quiera te reparten los platos/vasos/cubiertos, te contestan mal o a veces ni te contestan. El último día que fuimos nos ofrecieron última ronda de bebidas y 10 minutos después querían que nos lleváramos la cerveza en vasos plásticos porque querían cerrar. Les pedimos que nos dieran 5 minutos, ya habíamos pagado, terminábamos el vaso y nos íbamos (en todo caso, no nos hubieran ofrecido la bebida o hubiesen advertido que teníamos que hacer fondo blanco porque cerraban a los 5 minutos) No nos dejaron terminar la bebida, nos sacaron del bar diciendo que "Estaban desde temprano, estaban todos cansados y querían irse a su casa" Eran la 1 AM ¿Dónde se vio? Todos en algún momento queremos irnos a nuestra casa, pero es tu trabajo, nunca me sacaron de un lugar con la comida/bebida sin terminar y mucho menos hablándonos de la forma en que nos hablaron, como si fueran las 6 de la mañana y nos hubieran pedido mil veces que nos fuéramos. Realmente un...