Caminito, Carnes A Las Brasas — Restaurant in Providencia

El miércoles 22 asistí al Caminito de Providencia. La experiencia fue tan mala que relaciono la palabra “deshonestidad” en su máxima expresión, con ese restaurant. Al llegar, un sujeto con cara de aburrido me pide mi nombre. Rut y teléfono, sin corroborar que lo que le decía era cierto, luego me aplica un chorrito mínimo de alcohol y nos dan elegir donde sentarnos con bastante desidia, y al ver que entre las mesas no había la distancia del protocolo de covid, elegimos la mas cerca. El protocolo para evitar el contagio no se sigue, Las mesas pegadas, el lugar lleno y sin ventilación, etc,etc. Pedimos dos pisco sour, los que llegaron en pocos segundos. El resultado era de esperarse, un liquido amargo, con olor y sabor a colonia sacado del frío. Puedo asegurar que no era pisco. No puedo entender que Alto del Carmen preste su nombre para que digan que ese es el pisco que usan. Es imposible hacer un pisco sour en segundos. Lo mas probable es que fuese “sour peruano”, que no es pisco. A estas alturas mi impresión del lugar no era buena, lo que se vio confirmado con la cucharita de mantequilla, a temperatura ambiente, contenida en un mini recipiente de plástico, cerrado con una lámina de metal. Para una fuente de soda está bien. Mi compañía pidió lomo con salsa de aceitunas. En la carta dice: Lomo vetado; sirvieron lomo liso ,sin avisar del cambio y sin la salsa, debiendo reclamarla. Pedí un Entrecot de 500 gr, con ¾ de término de cocción. El corte que me sirvieron, con suerte pesaba 400 gr, lo que le mencioné al mozo, el cual me dejó hablando sólo. No me llamó la atención su descortesía, era de esos sujetos que “sirven” y no atienden. El trozo de carne estaba mal cortado, sin seguir un espesor parejo, siendo mas grueso hacia el lado del hueso y mucho mas delgado hacia el otro extremo. El lado delgado estaba muy asado y seco. Hacia el hueso, crudo. Claramente el Asador no tenía las destrezas necesarias para prepara el corte de acuerdo a lo que solicité o no le importó. Leyendo otros comentarios, observo que otras personas han tenido experiencias similares, lo que confirma que la mía no es una excepción. El restauran Caminito de Providencia es lo peor que me ha tocado, y por lo descrito, merece ser calificado de malo y deshonesto. No tiene ningún reparo en engañar al...

Es triste cuando después de un tiempo uno regresa a un lugar que lo valoraba por la calidad tanto en sus productos como el servicio, el viernes 6 de Julio, fuimos al restaurant “Caminito” en Providencia, un local de barrio frecuentado por parroquianos, cuya especialidad son las carnes. Con mi esposa pedimos un pollo a limón y un bife chorizo, platos que por su precio sugieren un producto de calidad, mi pollo, no tuvo problemas pero el bife tenía una consistencia gomosa, lo que claramente indicaba que había sido descongelado y congelado en repetidas ocasiones, o simplemente no estaba fresco, le pedimos al garzón que la cambiara, pero él prefirió, mandarla a recoserla, (lo que demuestra que no sabe mucho de carnes y su preparación), volvió con la misma carne más quemada, y por lo tanto nuevamente pedimos el cambio, por un lomo vetado, y lo que llego fue una carne extremadamente salada, estrategia muy usada cuando la carne esta pasada. Otro tema son los garzones, los que pareciera estuvieran pagando penitencias, varios problemas, el vino que fue pedido, no fue servido, como se estila una vez que uno aprueba el estado del mismo, luego la reticencia a cambiar un plato con problemas, y por ultimo una discusión por un hielo que fue pedido después del bajativo, en este caso el garzón sugirió que lo estábamos molestando !!!!, los garzones son personas mayores, pero si trabajan en atención a publico deben procurar tener algo más de cortesía, al administrados le manifestamos lo acontecido, y su respuesta por los platos fue indiferencia y por los garzones atino a decir “es que son viejitos” lo que me hace sospechar que ya estaba acostumbrado a este tipo de situaciones. Valor de una tarde degradable CLP 36.000, propina y...

Conozco este restorán desde 2009 más o menos y desde entonces es uno de mis favoritos. Y en lo que a carnes se refiere, es EL favorito. Tuvo un período alicaído por ahí a mediados de la década pasada, pero fui a mediados de octubre de 2022 - después de muchos años sin visitarlo - y disfruté a concho cada bocado. Mi plato fue un Lomo Ibérico acompañado de papas fritas y mi mujer un lomo a lo pobre, con puntos de cocción bien cocidos. Los platos tardaron como 15 minutos en estar listos. mientras tanto disfrutamos una ensalada "griega" que estaba Ok. Pero sin dudas la estrella fue el lomo ibérico, que es un lomo asado con tocino, champiñones y queso gruyere.... UF ! no tengo palabras para describir lo sabroso de esa carne, que recordaré por años. Todo lo demás (las papas fritas, el lomo a lo pobre, la ensalada griega) es secundario. Sobre la atención, es buena, aunque el mozo (que está desde la primera vez que fui al lugar) hizo un comentario medio desatinado, pero se notó que sin maldad, sino que de desubicado no más. Cosas negativas: El restorán no tiene estacionamientos, hay que estacionar en la calle. Cosas positivas: el restorán es de bajo perfil, casi familiar, con parroquianos que en su mayoría deben ser del barrio. Acá no te encontrarás (espero) con el actor de moda ni con profesionales millenial exitosos conectados a su Iphone último modelo. Pero si puede que te encuentres con una tradicional familia de Providencia, con abuelos, padres y cabros chicos disfrutando de la buena carne de...