Noy hay algo que me haga más feliz que una buena comida china, sobre todo lo que implica crearla, la fusión de ingredientes milenarios con técnicas ancestrales que derivan en una de las mejores gastronomías del mundo. Por esa razón decidí visitar este nuevo restaurante, el cual tuvo una inauguración sobria y muy a los estilo oriental. La decoración es muy bonita, con un aire que te invita a trasladarte a paisajes chinos de ensueño. Tiene dos ambientes, y en uno de ellos puedes tener una experiencia mas completa donde los extractores de humo te dan una idea de lo que estás por degustar. Muy buen gusto y equilibrio que se agradecen en todo momento 👍. La carta está muy bien elaborada, con muchas opciones que te invitan a probar y probar hasta no dejar ninguno por conocer, sin embargo, pudiera resultar un poco extensa para aquellos que siempre apuestan por lo seguro, y un tanto complicada para los trabajadores del restaurante, los cuales lucieron siempre perdidos y con dudas sobre los platos. Les confieso que viendo una carta como esa, tenía muchas expectativas de la experiencia culinaria que estaba a punto de comenzar, pero no puedo describir de la manera correcta la los sentimientos encontrados cuando la comida comenzó a llegar. ¿Por dónde empiezo? Pedimos como entrada unos dumplings de cerdo, unos rollos primavera, y unos xiao long bao. Los primeros estaban buenos, y su salsa hizo el trabajo. Buena consistencia y balance de sus ingredientes 👍. Los segundos estuvieron en el promedio, nada que destacar. Los últimos, con buen aspecto visual, pero al gusto representaron la señal de lo que estaba por venir. La técnica de cocerlos al vapor parece que no fue impartida a los cocineros que los prepararon. Estaban secos al extremo que parecían deshidratados. Su corteza estaba tan dura que alguien con problemas dentales seguro necesitaría ir luego al odontólogo. No entiendo cómo no se tiene cuidado con una entrada tan emblemática, la cual siempre ha sido una experiencia que prepara el camino para lo que sigue, el plato fuerte. Hablando de plato fuerte, pedí un cerdo asado en salsa de miel, un pollo agridulce, y un chow fan yanghou. El primero tenía las mismas características de deshidratación, seco en extremo, que al tanto en la boca parecía que estabas masticando un cuero. El sabor fue muy desafortunado, similar a un cerdo asado de días que pasó por un mal proceso conservación. No tenía balance y con el aspecto más pobre que he tenido la desdicha de haber probado 👎. El segundo tenía un sabor exquisito 🤌, buen balance de los ingredientes, en la cual podías identificar cada uno de los sabores y texturas. Sin embargo, el pollo casi fue el gran ausente. Las tiras de pollo eran tan pequeñas y delgadas que si no hubiese sido por la harina y el huevo, el plato sólo tendría piña y pimientos. Si utilizarán dados de pechuga o de muslo, seguro tendrían un plato ganador. Ahora llegó el turno al arroz frito, el cual llegó sin pena ni gloria, no adornó la mesa y tampoco invitó a degustarlo por aquello de que primero se come con los ojos. Tenía buena proporción de ingredientes, pero el toque del wok con la temperatura adecuada fue el gran ausente. Lo que me sorprendió fue la porción, casi para una persona, lo que dista mucho del objetivo de este plato👎. Me pregunto si hay un Chef en la cocina, o como eran casi las 5 de la tarde, tal vez estaba en su hora de descanso, porque no puedo entender como pudieron sacar estos platos de la cocina sin el más mínimo chequeo de calidad. Entiendo que cada nuevo restaurante tiene muchos retos por delante si quiere conquistar el paladar de su público objetivo, por eso se hacen soft opening con allegados y algún especialista que pueda ayudarlos con la puesta a punto, pero creo que, en este caso, no fue así. Volveré en tres meses, tal vez me lleve una...
Read moreCreo que es una de las mejores opciones en comida asiática en Santo Domingo. Visitamos este restaurante recientemente por recomendación de mi hijo y quedamos complacidos con todos los aspectos que usualmente evalúo: ubicación y parqueo, ambiente, servicio y comida, así que paso de inmediato a ello.
Ubicación 5/5: muy bien situado, Av. Rómulo Betancourt en el sector de Bella Vista con parqueo disponible y vigilancia.
Ambiente 3/5: aunque tiene su toque chino, no es el típico restaurante cantonés. El ambiente estaba un poco oscuro, con falta de iluminación que hizo difícil leer el menú, teniendo que auxiliarnos de las lámparas del móvil; sin embargo, la mesa es amplia y los asientos confortables.
Servicio 4/5: El personal fue muy amable y la atención oportuna. Aunque conozco bastante los platos de la cocina asiatica, fue agradable recibir sugerencias de los platos lo que nos permitió mejorar nuestra selección.
Bebidas 5/5: Probamos un par de tragos que recomiendo ampliamente, Sakejito (una especie de mojito con sake, en lugar de ron) y Moscow Mule, el clásico trago de vodka con cerveza de gengibre, ambos muy bien preparados.
Comida 4/5: Hay algo que llamó poderosamente la atención en este restaurante y esto fue los platos con base de chivo. Nunca había visto este tipo de carne en un restaurante chino (cantonés) y por ello ordenamos los "Egg Rolls" de chivo, los cuales estaban buenos aunque no para repetirlos. La segunda entrada fueron los "Dumpling de Cerdo", similares a los que puedes encontrar en cualquier otro restaurante chino, o sea, nada especial. Ambos platos en raciones más pequeñas que lo usual en otros sitios.
El plato fuerte lo compartimos y fue el "Arroz frito estilo Cosmos". Aquí si quedamos gratamente complacidos. Un arroz con toques crocantes y de sabor intenso que no puedes dejar de comerlo; sin embargo, te advierto que es grasoso, así que si esto no es un problema para ti no dudes en pedirlo.
Quiero finalizar diciendo que el menú de este restaurante es bastante grande y aunque no es con los típicos números que consigues en otros menú chinos, si tiene más variedad que otros restaurantes. En resumen, vale la pena visitar a Cosmos y si te queda tiempo, no desestimes la invitación a conocer los diferentes ambientes que...
Read moreI rarely leave negative reviews, but my experience at this restaurant was deeply disappointing. The food was below standard—none of the dishes met even basic expectations. When I attempted to address the quality of one particular dish with the boss, I was met with complete disregard. Not only did she refuse to listen to our concerns, but she also humiliated us by dismissing our feedback outright and walking away while I was still speaking.
This level of disrespect is unacceptable in any dining establishment. I left feeling unheard and insulted, and I cannot recommend this restaurant to anyone looking for a quality meal or respectful service. A truly...
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