Restaurant Lou Bolat — Restaurant in Cahors

Voy a criticar el servicio de albergue. Resultó una experiencia muy mediocre. Primero de todo, es muy caro, 43 euros la noche. Por lo menos incluye cena y desayuno. Reservamos una habitación de 8 la cual se sintió bastante pequeña. Esta tenía una litera en cada esquina de la habitación + dos camas individuales en medio y medio (la habitación tenía una capacidad real de 10, excesivo) lo cual dejaba poco espacio por donde moverse. Además, NO se pueden meter las maletas y mochilas en las habitaciones sino que hay que dejarlas en una caseta que NO se cierra con llave por las noches. Si quieres meter algún artículo personal en la habitación has de coger una caja de plástico y guardar ahí todo. Esto hace que todo el proceso sea latoso y te arriesgues a que te roben algo. El albergue NO tiene wifi y que haya 6 enchufes para una habitación de 10 es un poco vergonzoso. En el cuarto de baño con duchas (no tiene váter) "privado" (de la habitación) NO HABÍA LUZ por lo que tuvimos que ducharnos haciendo uso de las linternas del móvil. El cuarto de baño con váter, era comunal para todo el albergue. Además, prepárate para madrugar ya que a las 9 am hay que estar fuera del albergue y el periodo de desayunos va desde las 5 a 8:30. Hablando del desayuno, hay "buffet" compuesto de varias barras de pan, zumo, leche, máquina de cafés, granola, mantequilla, mermelada, nutella, naranjas... Estaría bien si no fuera porque al ser algo comunal por donde pasan peregrinos, los cubiertos estaban un poco guarretes y no resultaba placentero coger mermelada y nutella de un bote donde se veían migas de pan y restos de otra gente. Además, el buffet se dejaba en las mesas el día anterior lo cual no se sentía muy higiénico. La única redención del sitio es su cena. A pesar de ser repetitivo (siempre tienen lo mismo para los peregrinos) estaba todo muy bueno y la experiencia fue muy buena. Tuvimos 2 opciones: un plato con pato, ensalada, patatas, una tosta de queso de cabra, un poco de lomo y setas (la mejor opción sin duda) y una segunda compuesta de ensalada y 4 tostas de distintos quesos típicos. El postre también estaba muy bien, este incluía una tarta típica casera o 2 bolas de helado (pedid la tarta porque te incluye una bola de helado con la tarta). De nuevo, las dos cenas que disfrutamos en el local, estuvieron muy bien. Recomendaría buscar una alternativa como un airBnB cercano al pueblo. Resulta más cómodo...

The sole good thing here is the view, but only if you can enjoy it from the downstairs terrace. Eating on the higher terrace means being close to the road, which is not very trafficked, but when you get a group of bikers passing by is not even pleasant.

Very slow service, with understaffed people. One hour to get the very first starter, a simple hot Roccamadour toast. I appreciate the about 35 tables (some quite large but at the interior, which were empty by the time we came), but that doesn't probably justify the waiting.

Ordinary food, nothing typical to recommend. Sole exceptions are the "coq au vin" (which was boiled in the wine) and I'm not sure it's local and the "tête de veau sauce gribiche". We didn't take the latter as not inspired.

One group of...

Very slow and disorganized service. 30+ mins to take an order, no bread, no drinks. Then more than another 45 mins for food to arrive. There was also a big gap between groups (adults had finished before children's food arrived). A team of young waiters and waitresses did not communicate issues and there was no one managing them. The food was fine but we would not go back and there was no attempt to communicate the problems that the kitchen and waiting staff...