Me llevé una gratísima sorpresa esta última ocasión que visité el Cabanna.
Siempre me había negado a ir en fin de semana, ya que el lugar se llena a tope y además hay decenas de personas a la espera de una mesa; sin embargo, a pesar de esto, mi amiga y yo no esperamos más de media hora para una mesa para dos, y mientras aguardábamos nos tomamos un par de cervezas cortesía de la casa.
Desafortunadamente no alcanzamos a probar los smoothies de frutas ni los camarones roca de cortesía: no alcanzaban a llegar a nosotros ☹️.
Después de aproximadamente media hora de agradable espera, nos llamaron a nuestra mesa. Ordenamos rápido bebidas y comida, pensando en que, dado lo lleno del lugar, se iban a tardar en llegar los platillos.
Lo que siguió fue increíble.
En pocos minutos llegaron los quesitos Cabanna. De hecho ¡llegaron antes que las bebidas! De estos tacos, de los quesitos Cabanna, yo podría comerme 300 sin ningún problema. Son un pequeño milagro culinario. Una tortilla de maíz hecha a mano, una costra de queso del tamaño de la tortilla, un guiso de camarón con verdura bien sazonado y aderezo de chipotle.
No parece mucho pero es un bocado maravilloso. Siempre me contengo de pedir 10.
Pedí una tostada de atún en salsa oriental. La última vez que la pedí me pareció falta de sabor, pero esta vez estaba excelente. En adelante iré de noche (antes siempre había ido a comer).
Soy fan del atún y siempre me parece apropiado pedirlo cuando es algo que no puedo hacer en casa, y esta tostada tiene sabores muy interesantes que no he podido replicar. Me gusta mucho.
Lo único que no me convence es que el atún no lo marinan. Si lo pusieran unos minutos en vinagre de arroz o en aceite de ajonjolí, sería un platillo perfecto.
Como no bebo mucho alcohol y ya había gorronoeado 2 vasos de chela, me pedí un agua de pepino y menta y limón. Buena compañía para mi comida.
Mi amiga pidió un drink con pepino, vodka con 10 cosas más que no recuerdo y que tenían unas bolitas que parecían de plástico, pero comestibles. Parece que la influencia de Ferrán Adriá por fin ha llegado a Culiacán. Espermos verla en cosas más interesantes pronto.
Pedimos un aguachile en salsas negras. Bueno a secas. La calidad de los camarones era buena pero la salsa no les hacía justicia. Sabía a soya, salsa inglesa y limón. Probablemente no era más que eso. Rico, pero...... estamos en la meca del aguachile: tomen riesgos!
El postre.
Siempre voy a lo seguro. Y aconsejo lo mismo. Pidan el Volcán de dulce de leche, por favor. Es casi una experiencia religiosa.
Ese panecillo es un bocado muy bien ejecutado. Y de nuevo: lo sirvieron en pocos minutos después de pedido.
Cuando rompes la membrana de pan y se derrama el dulce de leche.... ohhhh.... Toma tu cuchara: toma pan, mójalo en el dulce de leche, toma un poco de nieve y un poco de crumble.
Es como si Dios se viniera en tu boca.
Es un milagrito repetible y orgásmico. De pronto te descubrirás lanzando gemiditos y sintiéndote feliz. Hasta ahora el Volcán nunca me ha decepcionado.
En fin, un buen restaurante el Cabanna.
Muy agradable. Incluso cuando está lleno puedes conversar y sentirte agusto.
La cocina y el servicio son una máquina perfectamente aceitada. Da gusto ir a un lugar así, aunque uno tenga que esperar media hora, lo vale. Y más con unas...
Read moreVine a cenar con mi familia, pedimos de entrada un tiradito de pulpo y dos leches de tigre para compartir al centro, seguido de nuestros platillos. Mi papá ordenó un agua chile que es propio de la barra fría, sin embargo especificamos que ése sería su plato fuerte para acompañarnos.
Para nuestra inconformidad, llegaron los platillos a destiempo. Nos acabamos las entradas y al tiempo que mi papá terminó su agua chile era hora que aún no llegaban nuestros platillos. Amablemente, le externamos nuestras incomodidades al superior del mesero, ignoramos sí es gerente de piso: Carlos Juárez. Quién mostró poco tacto al servicio al cliente interrumpiendo mientras explicaba lo sucedido y poca disposición al no ofrecer una solución. El hombre dijo y citó “No pues es que no se puede hacer. Hay varias cocinas y son separadas y no se puede así como tú quieres”. A lo que yo le respondí en base a mi experiencia en la industria que un restaurante de alto calibre como lo es Cabanna, debería de poder COORDINAR los platillos correspondientes independientemente del área del que salgan.
Pésimo trato por parte del joven. Finalmente nuestros platillos llegaron y mi esposo (quien había ordenado la hamburguesa de la casa) le tuvo que cambiar el platillo a mi hermanita (quien había ordenado las costillitas SUPUESTAMENTE bbq) porque a pesar de pedirlas bbq tenían un sabor muy picoso que mi hermana no pudo tolerar. Las papas a la francesa estaban frías. Yo pedí el Rib Eye Cabannero y los extremos de las tortillas de harina estaban duros y rotos, como cuando los exponen. La razón principal por la que elegimos Cabanna para cenar era porque queríamos de postre el Volcán de Dulce de Leche que generalmente se saca un 1000, pero para ponerle la cereza al pastel, ni el postre les salió bien. Tenía un fuerte sabor a harina de hot cake y la parte de la harina tenía algunos pedazos crudos.
Veníamos muy cansados tras un viaje largo en carretera, emocionados por disfrutar de su comida que al compararla con el de otras sucursales -como Tijuana o Guadalajara- dejó muchísimo que desear.
Sinceramente, no puedo comprender la incompetencia por parte del personal de Cabanna Culiacán....
Read moreI came here for dinner. Got there early, as it does get crowded during dinner time with plenty of wait time.
The menu is mostly in Spanish. I didn't ask for the English menu.
This being a seafood oriented restaurant, it is hard to get a vegetarian option. I ordered a four cheese pizza from the menu. It is almost similar to flatbread. Comes with a dipping sauce.
The pizza was fine. It did taste similar to flatbread. Needed a drink to get thru.
There is nice tasting salsa on the house. It was served with...
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