Mandolina Queretaro — Restaurant in Delegación Félix Osores

Without a doubt, it's a pretty restaurant. Adorned with plastic greenery with bright yellow lemons, they even have a cheerful Volkswagen beetle, thematically matching the lemony decor.

Unfortunately, that's where most of the good ends. If you're going for brunch, I can't speak for everything on the menu because what I wanted, they didn't have; so I ended up ordering a very simple chicken cutlet. Although, for a bustling restaurant, the wait time wasn't that long, but my food was flavorless. It came with a salad that I likely wouldn't serve in myself, in my own house. The greens had sat too long leaving a much of it fridge-swolen and wilted. Mercifully, the meal also came with French fries. However, these were spilled flat out a plate, served as they might be at a child's birthday picnic - rendering them cold in about 60 seconds. Thank you for the ketchup, the extra sauces, and salt and pepper (only upon request).

The table staff was quick but unconcerned. Regrettably though, the reception was uncomfortable. We had to answer a lot of questions before entering - food allergies, if we had a reservation, etc. which, on their own, perfectly normal. But, the greeting impersonal and unwelcoming. We were hustled to out table and left without any bread basket or appetizers. One of the ladies pulled a face when I said, with a smile, 'pues, tienemos hambre'.

I mean, I dine out a bit and was looking forward to this meal. The restaurant is located in the same building as my dentist (see my review for him coz he's incredible). I've walked past here a number of times and was enchanted by the whole 'summer garden's vibe; however, I wouldn't have expected to pay the same for a fast brunch as a dental checkup - one fish plate, a chicken cutlet, cappuccino and spring water set me back 1400 pesos (including a ten point tip).

All that aside, the place was busy and hopefully that means this was isolated to some unfortunate luck...

Visitamos este restaurante ya que los de CDMX son garantía y nos encantan, pero aquí nos pasó de todo. Llegamos 10:10 y pedimos mesa para 2 personas, nos dijeron que había 3 mesas antes que la nuestra. Vimos pasar fácil 9 mesas y cada que reclamábamos nos decían que seguían faltando 3 mesas. Lo que mas nos hizo enojar fue que llegó una pareja, habló con uno de los encargados que se veía era su amigo y le dijo “nos pasa primero” y los pasaron al minuto. Entramos molestas ya por eso al restaurante a las 11:48. En fin el servicio muy bueno todos amables y rápidos. Pedí un te chai que venía ya frío pero ya de tanto esperar ni reclamé. Yo pedí unos huevos benedictinos y mi mamá un sandwich turkey and brie. Mis huevos llegaron helados ademas de que no eran pochados eran literal cocidos, y el english muffin frío. Los regresé y por la molestia nos regalaron mimosas que eso fue un buen detalle. La verdad tanto el mesero como los encargados muy buen servicio. Por fin llegó de nuevo mi platillo y ya el huevo bien pero el sabor de la salsa holandesa dejaba mucho que desear. El sandwich de mi mamá con el pan mas duro del mundo al grado que le cortó la orilla y se comió solo lo de adentro. Las papas frías y el sandwich tenía tanta mermelada que parecía sandwich que había hecho un niño chiquito sin cuidado. El brie casi inexistente un mini pedazo que para los precios no se me hace correcto. Cabe mencionar que mantuvieron los precios de CDMX cuando Querétaro es siempre un mercado mas barato y no habría problema en esto si la experiencia y comida fueran lo que...

Es la segunda vez que voy desde que abrieron. La primera, quería un vino rosado por copeo que estaba en su carta y no tenían. Al pedir el postre me dijeron que ya había cerrado cocina, ósea no avisaron que ya se iba a cerrar el servicio, cuando es algo que se tiene que hacer. Al llamar para hacer la reservación la señorita que atiende contesta como si estuviera en su casa, en lugar de contestar presentando el lugar. Hoy pasó lo mismo con los vinos por copeo, no había el que elegí de su carta. Elegí otro vino, y me lo sirvieron como si fuera agua de garrafón, la copa toda salpicada y no me dieron a degustar antes de servir la copa. Siempre se debe de dar a degustar antes de llenar la copa. La pasta Mandolina de un sabor bastante equis y un pedazo de pasta apelmazada. Es resto de los alimentos bastante bien, pizza, robalo, boloñesa, alcachofa. El pastel de zanahoria también me pareció equis. Pensé que esta sucursal estaría igual de bien que...