Bisquets Obregón — Restaurant in Mexico City

Totally a pleasant surprise to have had what probably was, one of the best Milanese beef I've recently enjoyed, besides my wife's of course! Tender meat, delicious fried beans, accompanied by a "dobladita" with green sauce and a quite enjoyable price. What else would you need but, one of their famous bisquets for the dessert.

Excellent service and a warm welcome in a rainy afternoon, with an A+ in the speed to serve my order. I'm looking forward to return and enjoy...

Hemos ido algunas veces a cenar, porque nos queda de paso. El lugar está bien ubicado, sobre Cuauhtémoc a una cuadra de Xola, puedes estacionarte en las calles aledañas para evitar el pequeño estacionamiento que tienen. El lugar no está tan mal, aunque a la entrada la rampa está muy mal la pendiente, no podría entrar una persona en silla de ruedas por si sola y al interior tampoco; no sé si fue "diseño" original o adaptación, el caso es que está mal, no cumple con el reglamento. El mobiliario, relativamente cómodo, pero no sé si durante el día sea el mismo caos que en la noche... 🙄 Se tardan en tomarte la orden, en traer los alimentos, la cuenta, etc. Entre 30 a 40 minutos perdidos por el mal servicio... 😪 La comida es la parte positiva, está buena, no deliciosa pero bastante buena. Tienen paquetes de desayunos, que no se me antojaron mucho, la comida más o menos y la cena estuvo bien. También está la carta, en una manteleta medio extraña; podría tener mejor diseño gráfico, pero al final seguro imprimen un montón. Cero imágenes, todo está descrito y usas tu imaginación para adivinar que quiere tu estómago. 😅 El pan también es rico, sobre todo el taco de piña, muy recomendable. Los baños podrían mejorar. Y para la hora que hemos ido, hay basura y mugre por todo el piso ( ya sé que soy un fijado, pero ni modo 😁) En general, es un 7, vaya y ojalá tenga mejor experiencia 😉 Pd. Les debo...

Pedí tortillas de maíz para mi arroz con mole y estaban tibias por un recalentado de microondas negligente que me resultó tan desagradable y me molestó tanto que opté por no decir nada, pues, de haber reclamado, hubiera sido ostensiblemente enojado, seguramente grosero y hubiera ofendido al mesero quien, por la inflexibilidad intrínseca del menú, desde el principio no me atendió con la empatía que debía (me refiero a que, por ejemplo, si entre los añadibles que se cobran aparte dice "mole o frijoles" y yo quiero ambas cosas pero no quiero que sea tanto, es decir quiero solo la mitad de cada cosa y me cobren los $14 de una ración, es inadmisible, el cambio de 'o' a 'y' se cobra y se sirve completo. Yo creo que el mesero recibe frecuentemente solicitudes que no puede atender y que lo fuerzan a indicar cobros adicionales que ya se vuelve expedito y pierde empatía), así que, como niño regañado o tímido, por evitar maltratar al mesero, tragué bocados de tortilla fría y chiclosa con arroz, mole y frijoles que ya no quería porque fue más de lo que podía comer, y de hecho, no pude terminarme todo y se desechó comida por la inflexibilidad de los encargados del restaurante de diseñar los menús y...