Desde 1935, El Moro ha sido un emblema de tradición en la Ciudad de México, un lugar donde el tiempo parece detenerse para ofrecer una experiencia que mezcla nostalgia, sabor y calidad. Su propuesta sencilla pero icónica ha conquistado generaciones enteras, y mi reciente visita no fue la excepción.
Los churros: Empezar la experiencia con los churros es inevitable, y déjenme decirles que siguen siendo tan buenos como siempre. Crujientes por fuera, suaves por dentro, y con esa capa justa de azúcar que te lleva directo al paraíso. Cada bocado es un recordatorio de por qué este lugar es una institución en la ciudad.
El chocolate: Ahora, si hablamos de maridajes perfectos, los chocolates de El Moro son el acompañamiento ideal para sus churros. Entre las opciones clásicas, quiero destacar especialmente el chocolate francés. Es dulce, ligero, y con un sutil toque de vainilla que lo convierte en una delicia sofisticada. Su textura suave y su equilibrio de sabores lo hacen ideal para quienes buscan algo reconfortante sin ser empalagoso.
El ambiente: El Moro conserva ese encanto retro que lo hace único. Sus locales, con azulejos blancos y un estilo que evoca la época dorada de los cafés tradicionales, son un espacio acogedor donde siempre se siente una cálida bienvenida.
Recomendación final: Si visitas la Ciudad de México, El Moro es una parada obligatoria. Ya sea para revivir recuerdos o descubrir por primera vez el sabor de los churros y chocolates que han marcado historia, este lugar no te decepcionará. Mi recomendación: pide un combo de churros recién hechos con chocolate francés, y prepárate para entender por qué desde hace casi 90 años, El Moro sigue siendo un favorito indiscutible.
⭐⭐⭐⭐⭐ ¡Un clásico eterno que...
Read moreEspacio para comer dentro solo se cuenta con una mesa sin respaldo, las demás mesas estan fuera del local. El aseo de las mismas para cada usuario que las necesita es pobre, tienes que estar pidiendo qué las desinfecten y les den limpieza. La atención de quien te entrega el o los pedidos es pobre, la atención a cliente deja mucho que desear. Todo lo contrario cuando estas haciendo el pedido, la Srita. qué me atendió muy amable. Pedí mi chocolate frances frío y para mi sorpresa te lo sirven con hielos, saben a que sabe eso después de unos minutos, a leche diluida, experiencia nada grata. Es mas agradable pedir un café frío en el Jarocho dónde me cuesta la mitad de precio que aquí y donde se sirve sin hielos y sabor a diluido. Los churros estan bien, no crudos, dorados, pueden mejorar en cuanto a sabor.
Reseña:...
Read moreEl churro, como el tamal, los esquítes, tacos de camasta y otros similares constituyen un snack del tipo callejero y que están muy lejos de ser un algo fino y exclusivo; quienes conocemos la historia de la churreria el Moro, sabemos que su origen empezó en un pequeño local en el centro donde incluso les vendían solo y para llevar. Pretender hacer de este snack algo exclusivo, fino y venderle en la plaza Artz y a precios absurdos es una trampa que solo incautos aceptan. En resumen si bien es delicioso el churro este se queda como un snack callejero y de bajo costo. Se tenía que decir...
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