El Siciliano — Restaurant in Mexico City

Este lugar es muy tranquilo, normalmente voy a cenar porque no tengo que lidiar con barullos, largas filas para entrar y música a alto volumen. Es un lugar familiar pero he visto también muchas parejas. La verdad hasta se antoja una cenita romántica.

La comida: Depende de lo que escojas. No recuerdo los nombres de los platillos que he escogido pero 2 pastas me han quedado a deber. Y lo digo por el sabor y el tamaño de la porción. Una vez pedimos pizza mexicana, tamaño familiar, y no me encantó, he probado mejores en las pizzerias independientes de mi colonia, donde ese mismo platillo, lleva bistec o pastor, quesos, chiles o pimientos y hasta aguacate, y todos y cada uno de los ingredientes se ven y distinguen, no siendo el caso de este restaurante.

El servicio: Los meseros son amables y atentos, unos más que otros; sin embargo, a veces se tardan en la preparación de los alimentos, que dicho sea de paso, aunque sé que se hacen al momento, hay veces que tardan 15 minutos en servir una pasta y otros que se echan 25 en servir una empanada. Quizás dependa de la cantidad de gente que hay en ese momento, y por eso me parece excelente servicio, aunque varían los tiempos de preparación.

Precio: Aquí también tengo sentimientos encontrados, pues hay platillos cuya porción me parece digna de un precio un poco más bajo, pero la calidad es buena; y hay platillos que me parecen de calidad regular pero de un precio un poco elevado. De cualquier manera, hay una variedad de platillos y precios, ningún precio es...

Fui por las recomendaciones, la verdad la pizza y pasta no me supieron deliciosas, creo más bien es un sabor promedio aunque no tan comercial.

La pizza: no está mala, pero tampoco es que sepa deliciosa o sepa muy diferente que en otro restaurante italiano, le falta queso a mi parecer.

La pasta: la porción de pasta me parece apenas suficiente por persona si eres un fan de la pasta esta te parecerá insuficiente y con poco queso y cremosidad, si piensas compartir te quedarás con ganas de más. Pedimos una pasta que llevaba espinaca, el total de espinaca de toda la pasta eran unas 2 hojas y ya, no le encontré el queso ricotta

El Clericot: lamentablemente era casi puro refresco, no me supo ni tantito a vino y por el precio lo esperaba.

El postre: buen sabor, pedimos una malteada, un panacotta y unos chongos

El mesero: No estuvo interesado en estar al pendiente de nosotros para ver si nos faltaba algo, se le pidió una malteada que no llegó y tuvo que pedirse nuevamente, unas crepas se pidieron también y nunca llegaron y ya no insistimos.

Lo que más esperábamos sinceramente era un excelente sazón, cosa que lamentablemente no paso, podría ir a otros lugares...

Es un lugar con muchos años y la salsa es de buen sazón, las pizzas y el espagueti también, por algo han expandido el restaurant. Sin embargo, el ambiente y servicio podrían superarlo.

No dan alguna botana para apaciguar el hambre mientras llegan los tardados platillos en porciones pequeñas.

El mesero pareció saturado con muchas mesas y algo distraído, con ruido de licuadoras junto a la mesa. El agua de sabor de medio litro pareció de 300 ml, caliente en pleno día caluroso. No dió sugerencias, explicación de platillos, ni propuso postres. No me agradó que sirvieran el espagueti en plato de aluminio. Me sentí como en taquería del rumbo.

El mesero tardó mucho en dar la cuenta. Tuvimos que levantarnos por el ruido de niños inquietos y licuadoras. Se notó que no hay un gerente coordinando el servicio.

No cabe duda que su fama es por el delicioso sabor por eso tienen tantos...