Fonda Argentina Isabel la Católica — Restaurant in Mexico City

Por donde comenzar… tal vez desde el momento en que el lugar es enorme y la relación calidad-precio y trato al cliente se ha perdido. Hoy desafortunadamente nos pasó a nosotros y si pongo esta queja por aquí fue porque en el restaurante se negaron a darnos los datos para hacerlo de manera adecuada. El día de hoy asistimos a dicha sucursal para festejar el cumple de mi mamá, ya estábamos terminando de ordenar cuando a cuatro mesas de distancia un niño se cayó en la periquera, todo el restaurante se volteó a verlo pero ningún mesero asistió para saber si estaba todo bien, el lugar estaba lleno y como es costumbre no hay el suficiente espacio entre mesas lo que dificulta que los meseros puedan abrir la tijera para bajar las charolas. En cuestión de minutos junto al niño un mesero llegó con una charola llena de bebidas y una jarra de vidrio llena de agua, desconozco qué pasó porque todo fue muy rápido, solo escuchamos el ruido de los refrescos y y de repente en nuestra mesa habían volado muchísimos vidrios y uno de ellos reventó la ceja de uno de mis familiares. Afortunadamente traía anteojos porque pudo terminar en desgracia. Cabe recalcar que los meseros no sabían qué hacer ni cómo reaccionar, al ver la sangre solo nos dieron una servilleta pasando minutos después de pedirlo varias veces nos acercaron un “botiquín” (un par de gasas y dos sobres de toallitas con alcohol). El “gerente” se acercó a la mesa y nos ofreció llevar a nuestro familiar al hospital para que la chequen ya que el sangrado no paraba. Perdón si soy insistente pero al ser un restaurante donde el cheque promedio por persona suele ser de $800.00 y a sabiendas que son franquicias todos suponíamos que contarían con algún tipo de servicio médico para salvaguardar la seguridad del cliente, sin embargo la sorpresa que nos llevamos fue que mi familiar terminó en un consultorio de farmacia genérica donde la consulta costo $100.00 y del medicamento y limpieza fueron $450.00 más, nunca se nos ofreció hablarle a una ambulancia ni tampoco al seguro del restaurante a pesar de haberlo pedido. El supuesto gerente acompañó a mi papá y a su esposa en todo momento y él fue quien pagó por todo. Los que nos quedamos en el lugar notamos la desesperación y en varias ocasiones algunos meseros se nos acercaron para decirnos que la charola la había tirado un comensal y que ellos no acostumbraban a hacerse cargo de esos gastos médicos, nosotros lo tomamos como que se querían lavar las manos. En fin, al traer niños teníamos que darles de comer y llegó lo que habíamos pedido, pero para cuando mi familia regresó de la farmacia lógicamente la comida ya estaba fría, el gerente nos dijo que los postres (pastel de cortesía) serían por parte de la casa y con una actitud muy pesada nos dijo que el ya había pagado la cuenta del doctor y que más ya no podía hacer pues no era su responsabilidad y el daño ya estaba “cubierto”. Quiero dejar en claro que NUNCA buscamos no pagar la cuenta, sin embargo la actitud de los meseros y del mismo gerente nos dejó en claro que no les interesa la integridad del cliente. Terminamos de comer y la cuenta fue de $5060.00, el gerente nos dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos pero que no haría diferencia en el ticket. Nos quedamos ahí varios minutos y le exigimos que le hablara al seguro para llegar a un acuerdo porque no pagaríamos por nada, a los 5 minutos el tipo regresó con el descuento de 30% y nos dijo que el seguro demoraría más de una hora en llegar, la verdad nos hartamos y pagamos la cuenta y el tipo aún así se rio de nosotros.

La molestia no es si nos cobraron o no, realmente es preocupante que este tipo de lugares operen sin un mínimo grado de responsabilidad hacia los clientes. En nuestra mesa y junto a nosotros habían niños, bebés y todos estuvimos expuestos a lo mismo o a algo peor, la verdad me sorprende como siendo lugares tan grandes y con tanta fama se burlen...

Saludos. Debo confesar que estoy decepcionado por la comida de este establecimiento. No sé, tendré que dar mi opinión al respecto y si lo llegara a visitar de nuevo corregiria mi veredicto.

Es clásico de estos establecimientos iniciar con una entrada sencilla y ligera... Unas empanadas que hasta a mi tía le quedan mejor, esto debido a que no solo son escuetas sino que llegaron frías en su interior.

Seguimos con el plato que constó de algo seleccionado... Arrachera para compartir - chistorra - picaña... Sin otro particular simplemente diré... todo insípido como si cada pieza hubiera sido seleccionada para quitar todo el sabor. Cuando menos puedo decir que la Arrachera y la Picaña venían magras (lo cual es para mí, un gusto)... Pero el sabor es lo triste... Cuando degustas la carne debes percibir la cocción correcta, la jugosidad y ese sabor difícil de describir al hincar el diente.

Se acompaño con un vino tinto recomendado por uno de los jefes de meseros que pues no estuvo mal pero no fue excelente.

Termine con un postre clásico... Un dúo de alfajores. Que estuvieron decentes.

La cuenta $$$ fue también algo difícil... Sentí que nada de lo que comí reflejaba la cantidad de dinero cobrado. No lo sé, no sentía el compromiso que tengo con otros sitios donde incluso hasta quieres dejar más propina. En fin mi experiencia no...

Comimos con la familia en la Fonda Argentina de Isabel la Católica; como siempre, muy buen servicio. Tiene gran selección de carnes y ensaladas y nos encontramos con la novedad, que hasta pizza hay y por cierto muy buena. Las entradas bien servidas y de excelente calidad, pedimos una provoleta y varias empanadas. Para platos fuertes fueron una parrillada para 4, ensalada mixta, pizza, jugo de carne y creo que calculamos mal pues no contaba con lo bien servidos que están los platos y nos vimos en la necesidad de llevarnos una parte para la casa. Todo con extrema limpieza y con la característica atención del personal de la fonda Por último rematamos con 4 cafés Expresso pues no hubo espacio para deleitarnos con los postres, que por más que nos echaban ojitos, no cupieron. La cuenta, cara pero también comimos bastante y bien atendidos . Dejo dos recomendaciones para el restaurante. Urge regresar a las antiguas servilletas de tela y los baberos, con las de papel se bate uno todo. Segundo, marcar ó corregir el escalón que hay hacia la salida del estacionamiento que es muy peligroso. En lo que esperábamos por el coche, tres personas mayores casi nos caemos. Sigan con el...