La Tortería/Café 21 — Restaurant in Mexico City

Es más caro que el promedio de lugares en Copilco, las opciones de comida corrida van de 80 a 150 pesos. Yo pedí una sopa de nopales y camarón como primer tiempo que fue lo único que me gustó, el arroz y el filete de pescado totalmente equis, hasta los frijoles sabían un poco amargos. Lo hubiera dejado pasar si el servicio no hubiera sido tan pésimo, 15 minutos sentados en una mesa sin que absolutamente ningún mesero se diera cuenta de nuestra presencia hasta que agité los brazos como loca para que nos vieran. Posteriormente el mesero nos deja hablando mientras le decíamos qué íbamos a ordenar, se dió la vuelta y se fue a platicar con los cocineros, sin exagerar, se fue mientras le estábamos hablando. Al irle a reclamar, se portó súper altanero, hasta que llegó el encargado y le llamó la atención, el encargado nos tuvo que tomar la órden, pero finalmente ni hicieron nada para compensarlo. JAMÁS REGRESO, no...

Muchos la ubican por ser una especie de cocina corrida o fonda debido al menú que tienen pero lo cierto es que cuentan con una variedad que lo hacen ver como restaurante. Ya sea que consumas al interior o sea para llevar, cosas que solicite; sin duda cuidan de la calidad de los ingredientes y su presentación al servirlos. Los chiles en nogada están deliciosos, servidos en abundancia y el relleno de carne molida, nuez, citron y piña le dan un toque de temporada único. Quizás puedan saber algo dulces pero la combinación con el arroz lo hacen tanto llevadero como oportuno. El costo sin duda esta al par de otros lugares pero creo que en este lugar dan un poco más por el precio que pagas, lo recomiendo completamente. Por cierto, el consome esta hecho a base de pollo, servido con pollo, arroz y garbanzos. Pruebenlo! Pero tengan a bien considerar que las porciones pueden ser llenadoras...

Su único acierto fue el servicio del mesero que trato de hacer su mejor esfuerzo a pesar de los atropellos de su cocina y la señora que esta como cajera mal encarada y que te hace jetas cuando lo único que tiene que hacer es cobrar. Nosotros indicamos que llevábamos prisa y hace caras. Como si uno tuviera la obligación de ir a su ritmo. Cuando están ofreciendo un servicio. No se destaca ni por sus precios ni por la calidad de los alimentos. La fruta fea al punto de casi pasada. Los chilaquiles nada memorables precisos. Pero caro pagamos $290 por un desayuno que incluía fruta que no nos comimos por su mala calidad, 2 cafés americanos, 2 platos de chilaquiles sencillos, sólo crema, queso y un bolillo. Y las caras y la mala actitud vienen gratis. Lo único rescatable el mesero y probablemente los chilaquiles y frijoles aunque caros. Por algo el...