Mamma Gaucha — Restaurant in Mexico City

Lástima que una rica comida sea demeritada por un servicio que es en verdad nefasto por decir lo mínimo. Más de dos horas y no pueden servir una comanda. El mesero no tiene ni la menor idea de cómo hacer su trabajo. Tienen una pésima organización y eso hace q la experiencia sea muy mala. Es una tristeza porq en verdad la comida es muy rica pero no se puede disfrutar porque no dan una. Los dueños son incapaces de coordinar a su equipo de trabajo para obtener un resultado satisfactorio y lo único q logran es que tengan comensales que esperan 40 minutos para q les traigan la cuenta o 2 horas para q les hagan una pizza y al final les dicen q su horno no sirve. Están totalmente sobrepasados en su servicio en en local físico y todavía aceptan pedidos por teléfono y para llevar cuando son incapaces de atender la demanda de su restaurante. Me sorprende q tengan tanto tiempo funcionando con tan mediocre nivel de organización. Al final, es triste q después de tan mala experiencia los dueños ni siquiera dan la cara y mandan a un mesero q no sabe ni usar la terminal para cobrar a regalarte una pizza que debió llegar a la mesa hora y media antes la cual por supuesto no acepté. Excusas muchas como “el lugar está muy lleno” “tenemos poco personal”, etc. al final la realidad es su patética organización la que falla. Un lugar que por su muy mediocre servicio no recomiendo. Una tristeza.

Ya q no puedo escribir otra reseña, me voy a tomar ls molestia de contestar tu respuesta aquí.

Por partes

1.- fuimos extremadamente empaticos. Estuvimos 2 HORAS y MEDIA esperando ser atendidos porque entendemos q tenían problemas. No se q más empatía quieres? 2.- el supuesto problema del horno me lo informaron a la hora y media, todavía esperé 35 minutos más como me había dicho el señor y aún así mi comida nunca llegó. 3.- no me ofrecieron ningunas empanadas de cortesía. Yo las pagué porque las consumí y tengo el ticket que lo demuestra. 4,- en cuanto a la pizza de regalo por compensación q mencionas por supuesto q no la iba a aceptar. No se trata de buscar una compensación. Una disculpa hubiera sido suficiente. El mesero solo me dijo “esta es su pizza para q se la lleve y aquí está la cuenta de las empanadas, requiere terminal?” …. Notas la diferencia?? 5.- no se q campaña te refieres. Yo solo escribí mi comentario no con el afán de afectarte si no de darte a conocer mi molestia. 6.- que bueno que esperas q tus clientes no regresen, después de ese comentario solo refuerzas lo q escribo arriba de tu pésima atención a tus comensales. En verdad es una pena.

Muchas veces somos los clientes los q tenemos que señalar cuando la gente que trabaja en un restaurante se pasa de incorrecta.

Ten...

An Unforgettable Dining Experience at Mamma Gaucha!

Mamma Gaucha is an absolute gem! From the moment you step in, you’re welcomed into a warm and inviting atmosphere that instantly makes you feel at home. Whether you're here for a casual dinner, a celebration, or just to enjoy great company, this place delivers on all fronts.

The service is exceptional—the staff is friendly, attentive, and truly passionate about making sure you have a great time. You can feel the genuine hospitality in every interaction.

The food? Simply outstanding! Every dish is packed with flavor, beautifully presented, and made with high-quality ingredients. The meats, in particular, are cooked to perfection—juicy, tender, and bursting with taste. If you’re a fan of well-prepared, flavorful meals, you won’t be disappointed.

Beyond the food and service, the vibe is what truly sets Mamma Gaucha apart. It’s the perfect blend of cozy and lively, making it a great spot to relax and enjoy a meal with friends or family. The energy is just right—not too loud, not too quiet—so you can have a conversation while soaking in the atmosphere.

Overall, if you’re looking for a place with amazing food, top-tier service, and a welcoming ambiance, Mamma Gaucha is the place to be. Highly recommended!

Mamma Gaucha es una joya absoluta. Desde el momento en que entras, te recibe un ambiente cálido y acogedor que te hace sentir como en casa. Ya sea que vengas para una cena informal, una celebración o simplemente para disfrutar de una gran compañía, este lugar supera las expectativas.

El servicio es excepcional: el personal es amable, atento y realmente apasionado por garantizar que tengas una experiencia increíble. Se nota la hospitalidad genuina en cada interacción.

¿Y la comida? ¡Simplemente espectacular! Cada plato está lleno de sabor, bellamente presentado y elaborado con ingredientes de alta calidad. Las carnes, en particular, son una delicia: jugosas, tiernas y llenas de sabor. Si eres amante de las comidas bien preparadas y con carácter, aquí quedarás encantado.

Más allá de la comida y el servicio, lo que realmente distingue a Mamma Gaucha es el ambiente. Es una mezcla perfecta entre lo acogedor y lo animado, ideal para relajarse y disfrutar de una buena comida con amigos o familiares. La energía es la justa: ni demasiado ruidoso ni demasiado tranquilo, lo que permite conversar cómodamente mientras disfrutas del entorno.

En definitiva, si buscas un lugar con comida increíble, servicio de primera y un ambiente acogedor, Mamma Gaucha es la elección perfecta. ¡Altamente...

Un lugar muy agradable. Ambiente sugestivo que no deja de recordar a Argentina. Visualmente equilibrado y amable. Sin demasiadas mesas y con espacio para caminar entre ellas, si es necesario. El sonido tiene música de los grandes tangos, siempre presente, pero a un volumen agradable que permite disfrutar una plática. La atención es cálida y familiar. La comida fue prácticamente, por nota. Arrancamos con empanadas y jugos de carne. El jugo de carne, aunque muy bueno, quizá haya sido el plato menos brillante. Una provoleta espectacular. Pedimos dos pastas: a la mantequilla y 4 quesos. La consistencia de la pasta pregonaba a gritos que es artesanal. Coronado todo con 2 cortes argentinos muy suaves, de sabor intenso, bien sazonados. No pedimos postres, porque los postres nos esperaban ya en casa. Todo eso, regado con un gran clericot y una botella de malbec. El conjunto, una gratísima sorpresa. Sólo nos faltó comernos la vajilla. Un lugar brillante en una zona en la que no se espera....