Llegué a esta humilde pozolería — modesta en metros cuadrados, gigantesca en intención— con la ingenua idea de “comer ligero”. Al primer sorbo de caldo cremoso-perlino (blanco como un pecado venial recién confesado) comprendí que aquí la ligereza es un mito urbano: cada grano de maíz cacahuazintle estalla con más entusiasmo que un cohete en fiestas patrias.
Frente a mí, el pozole verde hizo su entrada triunfal en cazuela de barro: cilantro, pepita y una sutil chispa de chiles que susurra “no temas… bueno, tal vez un poco”. El tazón aparenta un tamaño civilizado, pero funciona con física de agujero negro: parece infinito y amenaza con devorar hasta el hambre más obstinada (o a uno mismo, según la leyenda).
Acompañan la sinfonía unas flautas crujientes coronadas por una tormenta de lechuga, crema y queso: si la dieta fuera una religión, este platillo merecería excomunión inmediata… y el feligrés caería en la tentación sin culpa alguna.
Las guarniciones — cebolla picada al bisturí, rábanos que crujen como chismes de vecindario y salsas en verde, naranja y “cuidado-hermano” — demuestran que el menú, aunque popular, practica el poliamor culinario: aquí hay cariño para todos los gustos y tolerancias al picante.
¿Las bebidas? Un vaso de horchata tan fresca que sospecho fue licenciada en spa, y un agua verde clorofílica que disimula cualquier exceso con la promesa (probablemente falsa) de “equilibrio detox”.
Todo esto, estimado gordo del alma como yo, a un precio que debería ser declarado patrimonio inmaterial de la cartera: uno sale saciado, feliz y con suficiente cambio como para volver mañana… y pasado.
Veredicto del crítico (con bombín imaginario y bigote rizado): ⭐⭐⭐⭐⭐/5. Si busca sofisticación minimalista, pruebe en otro planeta; si ansía sabor desmesurado, porciones dignas de epopeya y un menú tan generoso que causa síndrome de Estocolmo gastronómico, ésta es su nueva catedral.
Nota final: lleve pantalones elásticos y una coartada...
Read moreNice place to have a pozole, they have like four bowls sizes up to your choice, the staff is friendly and willing to help, they also sells Pancita, Quesadillas, Fried Tacos, Sopes and to drink, fresh flavoured water, sodas and beer.
The pozole here has a regular taste but is not bad, just avoid the promotion days, the pozole is pretty diluted...
Read moreYa había conocido está cadena en varias partes de la CDMX. Y no había tenido la oportunidad de comer y Wow...¡! Qué sorpresa tan agradable come el pozole más grande y en definitiva ha Sido en pozole más delicioso y rico que he probado mejor lugar para deleitarse con tal manjar créanme he visitado muchos lugares en dónde hay mucha gente formándose a donde hacen mucha publicidad pero no le llegan a Flor de Maíz !! Por supuesto que regresaré y lo tomaré como mi lugar favorito y probar los demás platillos y además hay promociones los miércoles pozole dos por uno y los jueves enchiladas dos por uno así que he descubierto un magnífico e inigualable lugar y obviamente lo recomiendo ampliamente Felicidades a todos los que trabajan ahí excelente atención y servicio ☺️😘 pronto regresaré. sigan así siendo profesionales y su pasión por...
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