Vips — Restaurant in Mexico City

La verdad es que lo único que me hace regresar es la excelente atención de la Sra. Lupita, quien amablemente sabe priorizar y organizarse para entregar los platillos a tiempo y a la hora de pagar te apoya en sellar tu boleto de estacionamiento. Cuando está la Sra. Edith es un desastre total, y más cuando tiene que capacitar a un personal nuevo, pude notar que ella no pregunta si “deseas agregar tu propina”, se la agrega sola, aunque no haya tantos comensales no te apoya para sellar tu boleto de estacionamiento, te dice “en caja se lo sellan” y NUNCA hay nadie ahí ni para comprar algún producto. En cocina también es un problema porque no hay suficiente personal y mucho menos cuando se trata de hacer pedidos a empresas, me ha pasado que tardan en entregar los platillos debido a este suceso. Recomiendo ampliamente que mejoren la organización de su personal, cuando se trate de capacitaciones, por lo menos que estén 2 meseras, y en cajas mínimo que estén...

En general, un excelente servicio. Los domingos que suelen ser bastante concurridos, y apesar de la pandemia (muy buenas medidas de seguridad e higiene aplicadas) recibimos un excelente trato desde la entrada. Los alimentos tienen mucha calidad y frescura, es bastante tranquilo y no tiene área libre, si le falta la terraza para disfrutarlo más. Reitero que la atención recibida es de lo mejor. Las promociones de la cadena son muy llamativas así como el servicio de internet es estable, por lo que si quieres hacer "home office" desde el restaurante es muy recomendable este sitio. Los baños si están limpios, aunque siempre me causa temas que se abra con manija desde adentro en especial sabiendo que no todos tienen higiene, aunque uno se lave las manos agarra la misma...

He visitado este lugar unas 6 ocasiones, 2 ocasiones por la mañana, 3 por la tarde y recientemente una en la noche. En los desayunos y comidas no había tenido ningún problema, la comida caliente y en buen estado, pero ésta última vez que visite el lugar por la noche no me agradó el servicio, el pan estaba duro, los totopos estaban rancios, la comida que pedí tenía mucha grasa (incluso se percibía el aceite requemado) y una salsa roja que nos dieron (tipo pico de gallo) tenía un sabor pasado (como si estuviese a punto de echarse a perder). Hablando del ambiente, todo estaba silencioso y con la poca luz que tienen por la noche daba una sensación de soledad. Este lugar era mi favorito pero por esta experiencia no tan grata le dejo...