La Escondida — Restaurant in Nuevo León

Hacía ya casi una década que lo había visitado por última vez. Atraído por su publicidad y recordando que se comía rico y que su ambiente es agradable, decidí visitarlo en familia el pasado 9 de mayo, 4 adultos y una bebé de 2 años. Me costó trabajo ubicar el acceso al restaurante a pregunta expresa de uno de los que asistirían, de ahí su nombre, pero realmente no fue problema. Cuentan son servicio de valet parking lo que me agradó. Las instalaciones fueron renovadas y dan buena impresión, cuentan con una terraza por si eres todavía de los pocos fumadores o por si quieres disfrutar el sonido del de su fuente y el clima. Pasando a los alimentos, creo que todos opinamos los mismo Delicioso todo; sin embargo, a mí me pareció que tanto la orden de verduras como el queso panela a la plancha se excedían en aceite, el mole con pollo que me sirvieron muy sabroso y sin ninguna repercusión por lo condimentado. El resto de los platillos, no necesariamente norestenses, hay de todos lados, fueron la delicia para todos. Llegamos al postre, helado hojaldrado y finalizamos con unos carajillos. La bebé se “comió” unos tacos de filete pero estaría bien que agregaran menú para niños. En resumen, muy recomendable. Lo único que no me pareció, fue que no elaboran ni te entregan la factura en el momento a pesar de que la ley así lo exige. Tengan mucho cuidado, habrá clientes a los que les moleste y resulte desagradable elaborarla por ustedes sabiendo que es...

El lugar se ve moderno, elegante y mexicano. Cuenta con mesas en el interior y en el exterior del restaurante donde hay una fuente tipo cascada. El servicio y la atención es muy buena y a la mesa te sirven tortillas de maíz amarillo tostadas para acompañar con una salsa roja y otra verde.

La carta tiene suficientes opciones para escoger entre 'botanas', cortes de carne y otras opciones más. En mi caso pedí una entrada de champiñones en salsa de huitlacoche con queso gratinado que tenía un sabor excelente, las sirven con tortillas de maiz blanco.

Para la comida pedimos un chile relleno de cabrito que era como carne deshebrada y con muy buena sazón, de hecho no parecía el típico asado de cabrito ya que tenía mas sabor. Venía acompañado de arroz y frijoles. El segundo platillo fue un chile relleno de queso hojaldrado que me encantó. El sabor es único y 100% recomendable, volveré a ir solo por ese platillo. Venía acompañado de arroz y un puré de papa riquísimo ya que tenía un sabor muy característico que no pude detectar que era pero estaba delicioso.

Mas adelante iré por los...

Elegant old-fashioned ambiance with very good service but certainly overpriced. The wine cave is noteworthy, the menu is varied and creative and the dishes come very well served but it doesn't feel like top quality (as their price suggest) and seasoning goes overboard.

Overall it's a nice place to know, and experience is acceptable but it...