​Considero que han matado la tradición, de entrada huele feo el lugar en cuanto entras, y vaya me van a decir que es normal porque es puerto, pero yo considero que con unos buenos filtros o buen mantenimiento eso dejará de oler a sudor y comida (igual cerrar las puertas de la cocina, cuando fui estaban abiertas). Así mismo ya se ve un lugar viejo, los cuadros están todos desnivelados y se nota que no le dan cuidado al lugar (muros y paredes blancas).

Si bien es cierto que tradicionalmente en el lugar puedes llamar al mesero con un sonido al chocar tu cuchara con el vaso, esta práctica puede ser estresante para todos los comensales, no tanto porque no se lleve a la práctica, si no que se tardan en darle el lácteo ​para tu café, entonces se vuelve el clásico que "mandas a llamar al joven y el joven nunca llega" entonces tienes a la misma mesa tocando en repetidas ocasiones al mesero.

Así mismo la limpieza de los baños deja mucho que desear, encuentras desde papeles fuera del bote como todo el piso mojado porque no hay papel para secarte y solo tienen un solo aparato para secar las manos, con mucha afluencia de gente es imposible que todos se puedan secar las manos, consecuencia pisos mojados.

Cuando van a recoger las cosas sucias de las mesas que fueron ocupadas(vasos, platos, etc.), pasa un carrito con todos los platos sucios de todas las mesas acomodando lo sucio en ese carrito para después llevarlo a lavar, considero que sería mejor tener un equipo mejor organizado para que o bien el coche no pase de ciertas zonas y no andes viendo la basura de todo el restaurante mientras degustas tus alimentos.

Espero volver en unos años y ver que la tradición se mantiene viva, poder disfrutar de un café y una comida rica.