KANTUS — Restaurant in Ica

La infraestructura y la decoración estuvo muy acogedora y muy agradable. Muy espacioso, tienen ambientes para diferentes tipos de reu, espacio para photocall, etc. Maracuyá estuvo rica. SIN EMBARGO, lo que más llama la presencia de cualquier comensal es la comida. En este resto-bar, le colocó está calificación porque no me agradó mucha la comida. Pollo a la brasa: Papas fritas sobre sancochadas y semi crudas, deben seleccionar bien las lechugas, porque me tocó al borde de ellas con filos negros, la ensalada no contaba con aliño, la mayonesa por el calor se había malogrado, aconsejo dejarlo siempre refrigerada. El tallarín saltado de pollo: falta más sazón, se deben usar productos de saltado correctos en su preparación. Es decir que no estaba mal, pero esperé más. Lo sentí muy común el plato. Brasi Chaufa: tuvieron la intención de hacer el Chaufa algo mejor sin embargo en su intento no salió lo esperado. Faltó un poco más de sazón. No cuenta con cochera. La comida no estuvo mal, pero esperé mucho en comparación de su temática...

Fuimos al restaurante Kantus en Ica, con la intención de pasar un momento agradable, motivados por las buenas impresiones que proyectan en sus redes sociales. Lamentablemente, la experiencia fue una decepción desde el inicio.

La carta no se correspondía con lo que realmente ofrecían, no tenían vinos disponibles, tampoco sangría, y al pedir cerveza, la sirvieron sin vaso. Decidimos probar una piña colada, pero resultó ser un cóctel aguado y de muy mala calidad.

Lo más preocupante fue el servicio. El mesero que nos atendió no mostraba la mínima presentación esperada en un restaurante que pretende ser de nivel, mal peinado, con una casaca desalineada, sin ningún tipo de actitud de servicio. En resumen, poca profesionalidad y cero calidez.

Con tanta expectativa generada por sus redes, nos llevamos una gran decepción. No volvería, ni lo...

El día de hoy (miércoles 28 de junio) visité el restaurante Kantus, al ingresar tenía un excelente ambiente, las luces y la ubicación de las mesas es perfecta, como el baño que tienen, pero la comida es otra historia. Fuimos un grupo de amigos y esperamos casi 1 hora para que nos trajeran la entra que era tequeños (fue lo mejor de los platos), el pollo a la brasa estába seco y las papás fritas casi al punto de Quemado, del pollo saltado que pedimos uno tenia que buscar el pollo, las alitas parecía que se hubieran freido dos veces o que estaban guardas y recalentadas. Me fui muy decepcionado, pensé que el tiempo que habíamos esperado era justificado por los platos que nos iban a traer pero nada de nada, y ni para decir que el lugar estaba lleno, solo...