La Panera Cuba — Restaurant in Lima Metropolitan Area

Ahí estábamos, casi como en los buenos tiempos. Después de tanto tiempo ido el reunirnos hubiera parecido una labor titánica, sin embargo bastó una llamada que se propagó como virus para que todos, menos Paco, quien no recibió la llamada y fue el primero en llegar, por fin fuéramos puntuales.

A Paco se le quería mucho al igual que a Luis su hermano, sin embargo Paco siempre había sido el impuntual de los impuntuales, se salvaba de nuestros regaños porque siempre llevaba a flor de labio una increíble y divertida historia para justificar sus retrasos.

En esa reunión el único que se veía extraño era Luis, quien a su vez era el de mejor manufactura de los dos hijos que conformaban su familia.

Ese día Luis, con un llanto autentico, me dijo que envidiaba a Paco aún cuando a Paco lo hubiera despedazado la noche anterior, en un brutal choque, un camión de valores y lo estuviéramos, de cuerpo presente, o lo que quedaba de él, velando.

Me explicó que le hubiera gustado ir en el auto con su hermano y haber muerto de una vez, así, sin sentir nada, ya que no se le hacía justo estar en el velorio de su hermano sintiendo en carne propia el dolor de sus padres, me dijo que era la peor chigadera del mundo verlos sufrir por la muerte de un hijo pudiendo llorar de un jalon la de los dos, ya que a él, por culpa de la leucemia, le quedaba, acaso y con suerte, dos...

Un lonchecito después de mucho tiempo. Sin duda los wafles, conocidos como frutos del bosque, son una delicia. Hasta pronto.

Conozco éste lugar hace más de 25 años cuando funcionaba el Estudio Jurídico del Dr. Valentín Paniagua, quien asumió la presidencia del Perú, en su calidad de Presidente del Congreso, a la renuncia por fax de Alberto Fujimori Fujimori en el año 2000, renuncia que no fue aceptada y más bien fue vacado del cargo. No sé en qué momento se convirtió en La Panera Café, pero lo cierto es que hoy estuve por Jesús María (parque mariscal Cáceres) frente a la sede principal de la municipalidad y antojado por un postre decidí conocer el lugar. Un local de construcción antigua pero muy bien conservado. El interior con buena distribución. Entrando a la izquierda, la sala principal con varias mesas para familias completas y al lado derecho las vitrinas de exhibición de los postres y demás productos, además de pequeñas mesas para 2 personas. Como corresponde se exige la presentación del carné de vacunación para el ingreso. Espectacular el waffles llamado Frutos del Bosque que lo acompañé con un café americano. Una delicia que seguro lo repetiré muy pronto. Altamente...

Tiene una gran variedad de opciones, desde almuerzos (me gustó su pescado Costa Azul, del que puse una foto), pasteles dulces y salados (su pastel de acelga me pareció muy bueno, tienen también tamales y empanadas) y postres al escoger. La atención también es buena, el local es amplio, hay estacionamientos y la vista es agradable (las ventanas se abren a la Plaza Cáceres, en Jesús María) El domingo fui a desayunar y pedí uno de los desayunos que ofrecen: Lomito al jugo; viene con dos panes, café (simple), jugo de papaya (pude ser de piña o una combinación de ambos). El jugo puedes pedirlo con o sin azúcar. Además comí un tamal de pollo, bastante agradable. La atención es buena, como la vez anterior, y me di cuenta que hay buena limpieza, porque no sólo limpiaron la mesa, sino los asientos. Buen punto. Sigue siendo un excelente local.

Esa opinión es de antes de la pandemia. Los sandwiches siguen siendo buenos, igual que el servicio. Lo que les faltó es indicar el horario de algunos postres. Era viernes, 5pm, y nos dijeron que los wafles llegaban...