Oceanico “As Garzas” — Restaurant in A Coruña

Celebramos nuestra boda allí seducidos por el entorno y la ubicación. Ojalá no lo hubiésemos hecho. Fue un desastre!

Desde el principio tuvimos problemas con la persona encargada, a pesar de haber contratado el local en exclusividad por lo que pagamos una gran suma de dinero. El trato fue muy poco amable, nos decía que no éramos sus únicos clientes, e ineficaz. Por ejemplo, pedimos un gaitero (en la ciudad de La Coruña) y al final tuvimos que buscarlo nosotros. Nos cambiaron varias veces de responsable sin más explicación y tuvimos que ser nosotros los que llamamos una y otra vez para saber quién se iba a encargar de nuestra boda. Por esta razón tuvimos una reunión con uno de los socios del local pero no se solucionó nada.

El DJ que nos asignaron nos arruinó la noche. Terrible. Se acoplaban los micros de los discursos, después del primer baile hubo un parón de diez minutos porque la mesa de sonido no funcionaba, el volumen iba y venía, sonaban varias canciones a la vez… Puso la música que le dio la gana ignorando nuestra play list. Además, fue mal educado con los invitados que se acercaban a pedirle una canción. Malas contestaciones y nula consideración. Esto fue un comentario que nos hizo el cien por cien de los invitados

Nos echaron antes de lo pactado. Apagaron las luces del interior y uno de los invitados (de 14 años) se dio un golpe contra una puerta de cristal porque no se veía en la oscuridad. Como colofón, delante de los invitados (estábamos sentados en una mesa circular) nos dejaron dando un golpe encima de la mesa, un vaso con la factura de los extras, sin mediar palabra. Tanto los invitados como nosotros pensamos que fue un detalle muy feo para un sitio que presume de tener una alta categoría.

Y si no fue un infierno fue gracias a una encargada que nos pusieron en el último momento, Vanesa, que por lo menos tenía una sonrisa y buena voluntad.

Esta fue nuestra experiencia, opinión compartida por todos los invitados. Nuestro consejo es que no confiéis un evento importante a estas personas.

Ojalá hubiésemos...

Desidia es el resumen. Reserva para las 13:15 generada por su propio programa, nos personamos en el establecimiento el mismo se encuentra cerrado( horario apertura sábados 13:00 según el contestador pues evidentemente no coge nadie el teléfono ) 13:25 nos dirigimos a la puerta de servicio de cocina donde nos atiende el cocinero, informándonos que no abren hasta las13:20 o 13:30 se le muestra la reserva generada 13:15(en el proceso de la misma se facilita tarjeta por si se da el caso y marchas, al encontrar el restaurante cerrado, proceder a cargar la cantidad que ellos estimen) nos informa que avisara al camarero que hay (pues solo se encuentra 1)para que nos atienda. Siendo atendidos 10 minutos después a las 13:35 se nos pasa al recinto, en el mismo, se nos invita a pasar a una sala previa y a las 13:45 se nos sienta en la mesa. Durante el tiempo que nos tomamos para visualizar carta, observamos durante todo momento como los cuatro camareros dos chicos y dos chicas proceden a la abrillantado de los cubiertos, cuando se presupone que deben tener el servicio de comedor listo y preparado . Atender al cliente de esta manera muestra una total falta de respeto hacia los comensales ( en casas de comida vi camareros con mejor actitud y que decir del montaje de los servicios) Una serie de infortunios, se olvidaron de una botella de agua, se olvidaron de los cafés que hubo que volver a reclamar Unas patatas pedidas con trufa y quesof tenían medio centímetro de aceite en el fondo del cuenco(el aceite de freír estaba frío y venían cocidas ) la comida nada reseñable. La agencia la gerencia tiene que hacerse mirar cómo está funcionando este local y controlar el servicio que presta para comandas de 180 euros a 200 euros no es un servicio apropiado para una comida de un precio...

El sitio espectacular, pero la comida deja mucho q desear, de 5 cosas q pedimos solo estaban buenas las croquetas de rabo de toro. Pedimos steak tartar y la verdad q es lo más soso del mundo, no sabe absolutamente a nada, ni siquiera el helado de mostaza mejoraba su sabor; las croquetas pedimos mitad de choco y mitad de rabo de toro, las de rabo de toro estaban exquisitas; pedimos sushi y estaba malísimo, se deshizo todo, mal preparado; solomillo de vaca sin gracia, acompañado de unas simples patatas fritas, como acompañamiento para la carne pedimos patatas oceánico y eran las mismas patatas fritas pero con un poco de queso encima, error de la camarera no avisar q las patatas q habíamos pedido eran casi iguales q las q venían con el acompañamiento; x último pedimos una torrija y estaba seca, eran un pan brioche con azúcar Moreno encima y una bola de helado, sin nada a destacar. A esto sumarle que en el momento d la reserva pedí si podían poner una velita porq íbamos x celebrar un cumple y no lo hicieron, eso es a mayores, q sé q no es obligación, pero cuenta como detalle. A destacar la mantequilla de chuletón y la crema o sopa de apio y manzana q nos sirvieron al principio, eso sí q estaba bueno bueno bueno. Merece la pena el sitio, por las vistas y el buen ambiente. A lo mejor teníamos las expectativas muy altas en el sitio, pero la verdad q fue un chasco. Unos amigos ya habían ido a cenar y les había pasado más o menos lo mismo, pero creíamos q habían exagerado, pero no, se quedaron cortos, y eso q no pedimos lo mismo q ellos para no equivocarnos. Volveremos si, pero no a comer ni a cenar, simplemente a tomar algo en la terraza, q tiene vistas...