El Palacio está muy bien, totalmente accesible aunque si no tienes movilidad reducida te vas a comer unas cuantas escaleras. Los acomodadores muy amables y atentos para indicarte tu sitio. Las localidades pares están desde el centro del patio hacia la izquierda mirando desde el escenario que está elevado sobre un metro más o menos y a tres de la primera fila. Sobre la sonoridad y todo eso no opino porque estuve en un concierto de Pablo López que creo que no es adecuado para las características del recinto. Algo que no me gustó fueron las localidades de movilidad reducida que están situadas en los extremos de la primera fila y en este caso, con la distribución del escenario tenían poca visibilidad en las más alejadas del centro. Además aunque en todo momento se preocupaban por las personas que las ocupaban, vi poca seriedad o previsión en su gestión con cambios de ubicación o colocación de sillas plegables para acompañantes porque la estructura del patio presupone un solo acompañante. Yo me acerqué con anterioridad para preguntar por la posibilidad de colocar una silla de ruedas delante de una butaca de la primera fila para la que tenía entrada y me dijeron con total seriedad y diligencia que no era posible, lo cual entendí perfectamente y justifiqué por una razón de seguridad ante una evacuación por ejemplo. Sin embargo pude ver como al verse descuadrados por el número de acompañantes, llegaron a colocar una silla de ruedas delante de una butaca. No me parece mal que se llegue a esa solución, pero el rigor ha de ser el mismo el día del evento que un mes antes. Estos inconvenientes deberían llevar a la gestión a pensar en posibles mejoras en el patio que por ejemplo lo llevasen a poder ser rápidamente configurable en cuanto a su distribución por ejemplo individualizando las butacas de la primera fila para poder colocar la localidad de movilidad reducida donde se desee y con los acompañantes que se quiera quitando cuatro tornillos en modo pobre o un sistema de sujeción rápido en modo premium, para retirar la busca de la entrada de...
Read moreAcudí el 28/12/2022,al Palacio de la Ópera de A Coruña para ver el concierto de la orquesta Johann Strauss;6 llevo muletas y los dos últimos años tuve problemas para acceder por la entrada de minusválidos, es más el año anterior tuve que hablar con la supervisora porque el azafato fue garrafal, este año antes de llegar a dicha entrada, me vio d una azafata, LARA, la cual se encargó de las entradas y pidió permiso para acompañarnos tanto a la entrada como a la salida, muchas gracias LARA, por tu educación tu bonita sonrisa y tu excelente trabajo 👏 espero que te lo reconozcan Del recinto, creo que deben poner manos a la obra y arreglar los desperfectos y cuidar más los accesos para discapacitados, podían ser más fáciles Lo mejor la buena sonoridad y la vista al escenario en cualquier asiento es perfecta Los precios han aumentado considerablemente Solo he puesto 4 estrellas ⭐️ porque de los años que he ido a ver a la orquesta de Johann Strauss, concierto de Año Nuevo, este año ha desmerecido por completo mis expectativas, cada año hay menos músicos, Entiendo que las piezas musicales tienen que ser conocidas para que los espectadores las disfrutemos, pero si todos los años son las mismas, al final aburre Otro aspecto que quiero destacar es que este año no hubo cuerpo de baile, que ha pasado?? Porque se ha suprimido??? Veo muy descuidada la orquesta, en cuestión de vestuario, la soprano lleva la misma ropa que hace 3 años y los componentes de la orquesta supongo que también y da muy mala imagen Es una pena que un concierto tan esperado, me haya decepcionado tantísimo este...
Read moreAsistimos a la 1© Gran Gala del deporte base en A Coruña, organizada por el periódico DXT, este lunes a las siete de la tarde. Charles y yo estamos sentados en la fila de las personas que aplauden o se comportan felizmente en silencio. Es de agradecer. Los anfitriones, genial, así como los presentadores, deportistas premiados, organizadores, bailarinas, rapero, público y todos, todos. Tras los premios, bailes, ADRENALINA, y los besitos y risas que Charles y yo nos obsequiamos mutua y discretamente, asistimos al catering y bebemos y comemos y charlamos. Yo voy guapísima con mi blusa de encaje negro transparente y mi minifalda de lentejuelas negras. Llevo purpurina azul sobre las pestañas y rojo Ribera del Duero en las uñas. Charles sale fuera y fuma un instante. Hace frío y titilan dos estrellas cerca del lejano horizonte. Dentro, Palacio de la Ópera, tortilla de patatas, empanaditas, y al final nos traen unos diabólicos pastelitos de chocolate blanco y nata. Yo, personalmente, me como ocho. Algunos políticos, vestidos de políticos, hablan por ahí al lado. En un momento dado felicito a las niñas bailarinas. Habéis bailado muy bien. -¡Graciiiiiaaaaassssss! -Como si os hubiesen dado una descarga eléctrica. Después nos volvemos a casita en el ratón vacilón cuyo chófer es Harry Potter en plena madurez. Y, yupiii, nos lleva a nuestro hogar sin hacer escala en Grifindor. O en...
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