Petite Bretagne — Restaurant in A Coruña

Hoy necesitaba un lugar tranquilo donde comer y poder trabajar y poco a la espera de que llegue la hora de hablar con unos clientes. De camino a mi destino (Puerta Real) he pasado por más de 10 restaurantes con ofertas de menús del día que estaban en torno a los 11€, de todo tipo de clases de cocina, desde platos tradicionales gallegos a exóticos menús.

Y caminando, caminando, he llegado a la plaza de María Pita, momento en el cual me he dado cuenta que conforme me acercaba a ella, la sensación de que los menús precios y calidades de las ofertas estaban cada vez más orientadas a los turistas desconocedores de los verdaderos sabores de la cocina local.

Ya en un camino de vuelta, paré a ver el menú de este local, el cual me llamó la atención, pero que me hizo dudar por otras experiencias hace ya muchos años. Así que pensé en ir a lo seguro y comer en un restaurante más mítico y con cocina menos trabajada.

Pero al llegar a ver el menú de hoy y que nada de lo que me ofrecían realmente me encantaba, opté por darle otra oportunidad, además de que me parecía desde fuera que podría ser un lugar más tranquilo en el que poder comer y trabajar unos minutos.

Ya dentro, me atendieron rápidamente y muy atentos, lo cual me gustó. Me entregaron todas las cartas, las de los platos, carta de vinos, y un pequeño menú del día a un precio a la par de los demás negocios aledaños.

Pedía lo que más me convencía, que fueron canelones de espinacas y crepe de pollo. Y ahí comenzaron las sorpresas.

Desde el momento en que pedí hasta que me sirvieron, no pasaron más de 3 minutos, por lo que claramente y tras comprobar el plato, pude comprobar que era un plato que hacia ya un tiempo que estaba hecho, fue recalentado y presentado. Se notaba en que la bechamel de la parte superior no estaba fundida del todo, la pasta que envuelve la verdura estaba más que tostada, y el tomate más que escaso. La verdura no estaba demasiado buena (a mi parecer no era fresca, eso da mucho trabajo), y el primer canelón sí lo pude comer rebañando el tomate del plato, pero el segundo ya no. Un de los canelones más secos que he tomado.

De hecho, las dos rebanadas de pan (un pan muy normalito) no tenían ningún sentido, ya que no podía mojar en el tomate, ya que no existía, se acabó en el primer canelón.

Se llevaron el plato, y sorpresa, el segundo llegó en menos tiempo todavía!! El crepe era enorme, pero no fresco. No estaba recién hecho, se notaba en la textura y el sabor, sobre todo en el del pollo desmenuzado, que no estaba fresco y se notaba recalentado (lo sé porque odio el sabor de la carne recalentada). El crepe estaba relleno de muchísima bechamel, y mira que a mi me gusta la bechamel, pero la mitad la dejé fuera porque era como comer una bomba de bechamel (en vez de nata). He tomado crepes en París en los sitios más pintorescos (como en la zona de los estudiantes) y los hacían al momento, frescos y con la masa fresca. Un crepe no es algo complicado de preparar, y menos que exija mucho tiempo. No entiendo por qué se hacen estas cosas.

Llegó la hora del postres, y aquí en el menú del día no hay elección, el postre del día de la casa y ya está. En este caso una copa bien de tamaño y de sabor, son nata de bote en spay y chocolate caliente a un lado sobre un flan.

Quiero dejar claro que la atención ha sido genial, el local es agradable, el nivel de ruido aceptable (lo único que el estilo de música de fondo podría ser más suave o tranquilo) y la temperatura estaba bien. La velocidad de la conexión a internet es muy buena, por lo que permite trabajar siempre a la máxima velocidad y eficiencia.

Hace años que había venido y sabiendo que hay otras muchas opciones al mismo precio en la misma zona (o a menos de 5 minutos andando), creo que pasarán de nuevo otros tantos años hasta que vuelva a comer...

La Creperie (Petit Bretagne) es uno de los restaurantes de la ciudad de la Coruña con más tradición, lleva muchísimos años abierto y en sus día tuvieron varios locales. En la actualidad es un restaurante basado en crepes, aunque con una carta muy amplia en la que también tienen ensaladas, carnes y pescados, además de un buen número de entrantes. Ahora bien, la imagen que tenía de ellos ya no es la misma. Fuimos a cenar 5 personas, con mesa para las 22. Compartimos varios entrantes (croquetas de ibéricos, media tabla de quesos y ensalada templada), un crepe por cabeza y un par de postres para compartir. De beber, jarra y media de sangría de vino. Sinceramente, nada destacable. Lo que compartimos, sin más. Quesos no excesivamente sabrosos (y que estaría bien saber cuáles son), croquetas normalitas y ensalada de pasta que sí nos gustó. De las crepes, gustaron Celta y Mediterránea, el Oriental, supuestamente con pisto y picante, no sabía a nada y del pollo se hacía bola al comerlo, muy seco. La crepe Nueva, con unas láminas de bacon de 1 cm de grosor, se hace muy pesada. De los dos postres gustó mucho la crepe Pampa, con un delicioso dulce de leche y un vistoso flambeado que le da un toque muy rico junto con el helado de vainilla. Precio, con 4 cafés, casi 125€, alrededor de 25 por cabeza. Bajo mi punto de vista ha perdido calidad y el servicio tampoco ayuda mucho. La persona que nos atendió fue maja, pero su compañera fue extremadamente seca sirviendo, un poco maleducada no queriendo dejar entrar a dos comensales que habían ido a fumar, y entre todos nos hicieron sentir incómodos al recoger a toda pastilla cuando no eran ni las 12. Entiendo que haya que irse para casa, la conciliación es fundamental, pero dos horas para cenar tampoco me parece un tiempo excesivo, metiéndonos prisa para que pidiésemos desde las 23:20 porque iba a...

Back again after a year, and the desayuno, or breakfast plates options have gone down from 5-7 options to 3 options. But Great find thanks to Google Map reviews! Food is still delicious and made to order, and a great value! We ordered the Crepe Breton with fresh orange juice, cafe con leche and a ham & cheese stuffed crepe, all for €5 only! Staff was very friendly and welcoming, plenty of indoor AND outdoor seating. Internet was blazing fast in the morning, we will...